Alada

Capítulo 9: ¿Qué estoy haciendo?

Danicel me besaba cada vez con más pasión. De pronto sonó el timbre, era hora de ir a clase. Nos separamos, nos miramos a los ojos y en vez de salir de allí para ir a nuestras respectivas aulas, nos volvimos a besar.

El beso me quemaba, hacía que me sintiera viva. La pasión se adueñó de mí.

Danicel me levanto con sus manos y me tumbó encima de el antiguo escritorio del profesor. Empezó a besarme el cuello nuevamente y metió sus manos bajo mi camiseta.

Volvió a besar mis labios nuevamente.

Estos besos llenos de pasión son totalmente diferentes a aquel primer beso que me dio. Espera... No sé si Danicel es mi niño... Si no lo es... Estoy rompiendo mi promesa de esperarlo liándome con un maldito pervertido arrogante...

Empujé a Danicel lo que provocó que se cayera del escritorio.

-¡Auh! ¿¡Por qué has hecho eso!?

Mis ojos se llenaron de lágrimas pero no las voy a derramar. Soy muy orgullosa. De repente Danicel comenzó a acariciarme la mejilla.

-¿Qué te pasa? ¿Por qué tienes los ojos tan aguados? -Me preguntó con dulzura.

-¿Qué estoy haciendo? -Me pregunté a mí misma en voz alta.

-¿Qué?

-Prometí reencontrarme con él -Se me escapó una lágrima- y estoy enrollándome con un chico sin tan siquiera saber si es él -Salió otra lágrima- Soy una puta.

Danicel me miró con una mirada culpable y llena de compasión. Se acercó a mí y me secó esas 2 lágrimas que seguían en mi cara.

-Lo siento. Me he pasado contigo.

-Dicho eso, Danicel salió del aula dejándome sola.

Ha sido muy amable supongo que cada vez estoy más segura que es él, pero ¿Por qué viéndome sufrir así no me lo afirma de una vez? ¿Quizá me odia y piensa que sólo soy un estorbo? No creo... Le dijo a la asquerosa humana que aún amaba a su primer amor así que si es él me ama. No lo entiendo. Tal vez después de todo no sea mi niño, pero si es así... ¿Por qué mi corazón late tan rápido cuando estoy con Danicel?

De pronto me doy cuenta que mientras estoy pensando en todo esto, ya todos están en clase. Hice aparecer en frente mía un espejo de mi tamaño y me miré.

Tenía el pelo completamente despeinado, la cara muy pálida y una marca en el cuello. Un chupón. ¡Maldito Danicel! Si hago desaparecer el chupón Danicel se dará cuenta, tendré que dejarlo ahí. Realicé un hechizo de cambio. Mi cara pálida recuperó su color natural, mis ojos dejaron de estar rojos y mi pelo volvió estar tan espectacular como esta mañana. También añadí a mi cuello un fular para tapar la maldita marca. Hice desaparecer el espejo y fui a clase de Francés. Llamé a la puerta y la abrí.

-Excuse-moi, je suis en retard. -Me disculpé. Algo bueno de ser una hada es que controlamos todos los idiomas.

-Pas de problème, ¿Vous êtes nouvelle? -Lo que significa básicamente que no había problema y que si era nueva.

-Oui, monsieur. Je suis perdu. -Le contesté haciéndome la buena.

El profesor me dejó entrar y me senté al lado de María.

-¿Dónde estabas? ¿Qué hizo Danicel contigo? ¿Tenías ese fular antes?¿Sabes hablar francés? -Me interrogó la pelirroja.

-Danicel me hizo un chupón, me escapé del instituto y me compré este fular para taparlo. Y sobre el francés... domino alemán, francés e inglés, además del español. -Técnicamente lo del chupón y lo de que domino eses idiomas es cierto aunque me siento mal por mentirle en el resto.

La cara que María tenía en ese momento era épica. Me miraba con una expresión totalmente sorprendida.

-¿¡El guaperas de Danicel te hizo un chupón!? -Gritó interrumpiendo la clase y haciendo que todos me miraran y empezaran a susurrar. Mierda esta chica no es nada discreta.

-¿Qué ocurre señorita Nanami? ¿El cotilleo es tan jugoso que no puede evitar gritar? -Preguntó el profesor.

-Yo... Lo siento... -Se disculpó María.

-Por esta vez lo dejo pasar.

El profesor siguió intentando dar clase pero los alumnos no hacían otra cosa que hablar de Danicel y de mí.

-Perdóname Begonia, siento haberla cagado tanto... Cuando me emociono comienzo a gritar y claro luego pasa lo que pasa... -Me susurró María.

Tenía pensado no dirigirle la palabra pero tengo que reconocer que esta chica me cae muy bien y me acepta a pesar de todo.

-No te preocupes, haré que todos olviden esto.

Dicho esto di una palmada por lo que todos me miraron. Nunca he corrompido a más de una persona al mismo tiempo pero supongo que siempre hay una primera vez.

-Señorita Fairy que está hacien... -Comenzó a decir el profesor pero lo interrumpí con otra palmada.

Cuando estaba segura de que todos me miraban comencé a corromperlos:

-Profesor y compañeros vais a olvidar todo lo que sucedió desde que María se puso a gritar y también vais a olvidar lo que ella dijo ¿verdad?

-Sí. -Asintieron todos. Di otra palmada y todos volvieron a la normalidad salvo que ya no recordaban el descuido de María quien por cierto me miraba con miedo.

-¿Qué acaba de pasar? ¿Por qué te han hecho caso? ¿Los has hipnotizado? -Me interrogó.

Mierda si todavía recuerda lo que sucedió significa que esta humana es fuerte de verdad.

-Confía en mí. Te lo diré todo como muy tarde en 1 semana.

-Está bien. Confiaré en ti.

Aquí os traigo el capítulo 9. Sé que es corto pero prometo que el siguiente será mucho más largo. Y ahora os voy a pedir un favor: Quiero que comenteis, que me deis vuestra opinión. Para mí es importante. Besos.

Mimi ;-)