TE PERTENEZCO (Parte 2)

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Levi miro aquellas marcas sobre el cuerpo de Eren

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Levi miro aquellas marcas sobre el cuerpo de Eren.
Antes de irse cubrió al joven con una manta y mientras se vestía no podía dejar de ver a Eren,  cuando abrió la puerta para su sorpresa Hanji esperaba ahí parada.
-Fuiste demasiado lejos Levi-Hanji lo miraba serio.

-Solo haz que se vista y salga sin ser visto- sin decir más dejo a la doctora.
Hanji entro y con una mirada triste miro a Eren cuando decidió despertarlo para sus sorpresa pudo ver que un fluido salía por la entrada de Eren .

-Esto... -Hanji parecía sorprendida,  en par de minutos con pañuelos y agua caliente limpio todo el cuerpo de Eren, pasaron las horas y el Colegio estaba completamente vacío.
Eren empezó a levantarse para sus sorpresa Hanji estaba ahí haciendo unos papeleos- doctora...- llamo la atención de Hanji quien dejo a un lados aquellos papeles.

-Veo que te despertaste -Hanji se acercó hacia Eren.

-¿Y mi profesor? -con ojos curiosos miraba a su alrededor.

-Es mejor que te vallas a casa- parecía estar muy sería- especialmente para tomar un baño cuanto antes,  no se si te limpie bien- sería.

-Gracias- avergonzado  se vestía y rápidamente salio de a enfermería.

-Solo espero que esto no empeore- Hanji parecía preocupada.

Los días pasaron,  la relación de Levi un profesor y Eren un estudiante empezó a recibir rumores, que que ambos desaparecían al mismo tiempo, el maltrato y las burlas de Eren cada vez eran peores, sin embargo,  Eren parecía feliz con tan solo tener a su profesor,  sus amigos parecían preocupados debían hacer algo con la situación.

Los gemidos de Eren eran detenidos por los apasionados besos de Levi,  ambos se encontraban teniendo sexo en la enfermería.
Para Eren era una felicidad,  pero Levi después de aquellos momentos mostraba indiferencia.
-Solo ve a clases- sin decir más salía de la enfermería.

-Estoy feliz,  pero.... -podía escuchar el vacío silencio- por alguna razón siempre me siento solo- las lágrimas de Eren empezaron a caer.
Eren lloraba sin notar que alguien escuchaba esas lágrimas.

Hanji escuchaba esos sollozos,  no podía dejar las cosas así,  después que los alumnos dejaran el colegio Hanji esperaba a alguien en particular en la enfermería.

EN LA ENFERMERÍA
Hanji hacia la revisión de los últimos papeles cuando de repente Levi entro con una cara molesta.
-¿Porque me llamaste a esta hora? -molesto.

-Debemos hablar de algo muy importante Levi-seria.

-Si es de Eren no quiero saberlo- apenas dijo eso y recibió un golpe por parte de Hanji.

-No me importa si lo consideras un juguete,  pero el es un alumno y sobre todo un omega-lo empujo.

-¿Solo para eso me llamaste? -molesto.

-Erwin- al decir eso Levi se sorprendió- Erwin vendrá a Japón- Levi parecía estar pálido.

-Eso es... - pálido.

-No pagues tu sufriendo con Eren a pesar de todo el te quiere,  pero tu solo quieres desahogarse con el, ¿verdad? -sería.

-Y si es así que? -serio- el es más un débil e inútil omega- grito- no vuelvas a nombrar a Erwin en esto- molesto.

-Levi- hizo una pausa- Erwin te dejo admítelo estás tratando a Eren como Erwin te trato a ti- sería.

-¡¡Callate!! -grito.

- ¡Deja a Eren en paz!- grito- el no tiene la culpa de tu sufrimiento- grito.

-Yo... - no sabía que decir.

-Eren no es Erwin- fueron las últimas palabras de Hanji antes de salir y dejar a Levi solo con su enojo.

Mientras Hanji baja las escaleras para intentar tranquilizarse,  se encontró con la persona menos esperada.
-Eren...- miro como Eren ocultaba sus rostro con sus manos, veía como las gotas de sus lágrimas caían al suelo.

La noche había llegado y junto con ella las luces de Japón.

EN CASA DE EREN
Los padres de Eren servían la mesa,  pero para su sorpresa su hijo llegó a casa y se encerró en su habitación donde se podía escuchar claramente sus llantos.
-Eren... - su madre se resistia abrir la puerta.

-No podemos seguir asi- su padre se acercó- aceptaré mi trabajo- al decir eso su esposa tomo sus manos-Recistimos mucho,  no podemos dejar a Eren así,  mañana por la mañana hablaremos con Eren- ambos padres se alejaban de la puerta de su hijo.

CON EREN
Eren lloraba mientras recordaba todos esos momentos con su profesor,  recordaba todo eso mientras sentía el dolor más fuerte que podía experimentar.
-Yo te di mi todo... Duele,  duele demasiado..... -lloraba.

CONTINUARA...

LA FUERZA DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora