Capítulo 10: El plan. Parte 2

160 7 12
                                    


Narra Mauri


Me aproxime hasta ellos empujando a todos los que estuvieran en mi camino. —Noche de chicas, si como no, que cuentito me vas a meter ahora que te atrape viniendo a este... a este...— ni siquiera podría pensar bien en la palabra que quería decir de lo molesto que estaba, ¿Cómo se le pudo ocurrir venir aquí? Con todos estos muertos de hambre y Chad también, es un estúpido que no la cuida, sabiendo la clase de personas que vienen a estos sitios.

—Se dice "hola primero", Mauricito.

Esa voz engreída...—¿Heinrietta?— ¿Ya volvió de su viaje?

—El papá de Abby puede llamarme Ritta.— Me guiño un ojo, ¿Tengo que tomar eso como una broma?

Mire a Chad acusatoriamente por cómo me había llamado la amiga de Abby, estaba seguro que fue por su influencia, ella nunca me había dicho "papá" antes. Este giro su cara para no verme, ¡Sabia que fue él! Tiende a no querer mirar a las personas a los ojos cuando se siente culpable, es como un tic, siempre lo ha tenido desde que éramos pequeños.

Volví a mirar a las chicas, estando más calmado pude notar mejor su vestimenta en la oscuridad, parecían otras personas como si lo hubieran hecho a propósito. 

—¿Están disfrazadas?—

—¡Sí! ¡Estamos de incógnitas! —exclamó felizmente la misma chica sujetando el brazo de Abby.

—Vinimos para ayudar a Fanny en caso de que otro chico que no sea su ex intente tocarla —me explicó mejor mi hermanita—. Los disfraces son para que Patton no nos reconozca y los amigos que vinieron con él. 

Seguía sin entender el objetivo de todo esto—. ¿Y cuál es el problema si saben que son ustedes?

—Que no funcionaría el plan para enamorarlo de nuevo. —Rodó los ojos Heinrietta, como si estuviera explicando algo tedioso, que no es mi culpa que no sepa.

Entonces... Vinieron para ayudar a una de sus amigas, que está intentando enamorar de nuevo a su ex novio, sigo sin entender porque se disfrazaron, ¿Qué cambiaría si saben que vino con sus amigas? No entiendo su razonamiento, porque tienen que ser tan complicadas, bastaría con que sean sinceras en lugar de idear planes conspirativos.

Suspire, dejare eso de lado ahora hay algo más que me preocupa de lo que dijeron: —¿Me pondría decir como es exactamente qué piensan defender a su amiga en caso de que ocurra algo malo?—

—¡Con esto! —Se soltó de Abby sacando una picana eléctrica de su bolsillo—. Solo un toque y ¡Pum! —Estiro su brazo hacia mí, por reflejo retrocedí dos pasos asustado—. Caerán al suelo enseguida.

—¡¿Por qué trajiste algo tan peligro?! —espetó enseguida la única aparte de mí con sentido común.

—Acabe de explicar por qué. —Rodó lo ojos guardándolo—. ¿Acaso te pensabas defender a puño limpio? Por si no lo has notado, ¡Somos mujeres! De ser legal hasta llevaría un arma.

Acabo de recordar porque no me juntaba con Abby cuando estaba esta tipa cerca, espero que se vaya pronto de viaje otra vez...

—Lo sé, por eso llame a Chad, él será el que pelee —explico mi amiga señalando al nombrado.

—¿Qué? —dijo confundido—. Tú no dijiste nada de esto cuando me invitarte a venir.

—Pues te lo estoy diciendo ahora.

—¿Porque tendría que defenderte cuando me has traído con mentiras?—le pregunto Chad molesto, tiene razón para estarlo, a mí no me gustaría que me involucren en algo sin mi consentimiento.

Si es contigo sé que puedo enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora