Capítulo 5: ¿Mala influencia?

258 11 71
                                    


Narra Abby


Era lunes, el primer "día de amigos" y decidimos ir a jugar a los bolos después de la escuela, comíamos y charlábamos mientras esperábamos nuestro turno. 15 minutos luego nos sentamos en nuestro sitio, eligiendo los equipos con nuestros nombres escritos en papelitos que Chin saco de una bolsa.

—¿Porque me tuviste que tocar?— Se quejaba Chad de mis tiros a los que yo le pegue molesta con mi gorra roja, no era tan mala para ser mi primera vez, el problema era que todos los demás eran mejores porque venían jugando desde hace meses. —Oye para, necesito ese brazo sano para las competiciones. — Se flotaba los pequeños golpes.

—Entonces te despeinare. — Me acerque pero él rápidamente tomo distancia retrocediendo.

—Oh no, el pelo no, que a las chicas le gusta este sensual peinado. — Sonrió levantando una de sus cejas.

—¿Pueden dejar de coquetear enfrente nuestro?— Pidió Chan tomando una bola de boliche.

—Lo chistoso de esto es que dicen que no se coquetean. — Se burlaba Chin desde la silla.

—¡No lo es!— Dijimos ambos al mismo tiempo, últimamente ocurría que estábamos en total sincronía.

—Abby es de Mauricio. — Solo quería molestarme, el rubio es como esos hermanitos pequeños que te fastidian con cualquier cosa que encuentren, así que para no darle el gusto, no le respondí. —Hablando de él, ¿Dónde está? Ya paso como 10 minutos desde que se fue al baño. —

—Amm...— Chin parecía duda sobre si decirnos. —Creo que ya lo sabrán en 10 segundos. — Todos giramos en la misma dirección en la que le miraba.

—¿Que hace ella aquí?— Chad frunció su entrecejo al ver a Cree acercarse, abrazando el brazo de nuestro amigo.

—Hola, vengo a saludarlos y antes de que digan algo deberían saber que solo es una coincidencia que este aquí también. — Señalo con su otra mano una mesa. —Ven, yo vine con mis amigas. — Le dio un beso corto en sus labios. —Nos vemos al rato cielo. — Se fue.

Hasta ese momento le creí porque puede ser que sea una coincidencia pero luego de un rato lo llamo al celular y él tuvo que ir corriendo a verla, ya que decía ser una "emergencia".

—¡Míralo!— A los lejos lo veíamos abrazados. —Ya lleva con ella más de 20 minutos, seguro que ahora vendrá y dirá: "Está muy mal la llevare a su casa cancelemos la salida de amigos". — Chad imitaba a Mauricio haciendo sus poses exageradas.

—Pues no la vamos a cancelar, allá él si prefiere a esa zorra. — Me cruce de brazos molesta, no podría creerlo, de nuevo estaba con ella y justo después de que dijo que estaría con nosotros cada dos días. —Sin él los equipos estarían equilibrados. — Era mi turno por lo que me aproxime para hacer mi lanzamiento.

—Es casi seguro que no va a volver así que porque no dejas que te enseñe como tirar los bolos — me la quito de mis manos — así la próxima vez no habrá ningún rubio guapo que se burle de ti. — Me sonrió seductoramente.

—¿Estas coqueteando conmigo?— Indague curiosa.

Se hizo el ofendido. —Yo te enseño a tirar bolos y es coqueteo pero cuando Mauricio se acuesta contigo en una cama no. — Es vergonzoso cada vez que menciona eso, pero como dije no iba a darle el gusto de que me molestara, así que hice como si no me afectara ese comentario..

—No lo es porque él es como mi hermano pero es diferente contigo. — Tome mi bolo de nuevo y lo lance sola, solo derribe dos pinos, la maquina me pedía que volviera a lanzar.

Si es contigo sé que puedo enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora