Capítulo 8.

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Me levante aun sin ni siquiera haber sonado el despertador. ¡Quién lo diría!. Entré a darme una ducha y poco después ya me encontraba caminando hacia la escuela.

Sí, quería verla a ella. A Alice. Ya no me importaba lo que me pudieran decir o hacer porque ahora tenía una amiga. Entré a la clase y me puse en primera fila para coger un sitio de dos personas.

-Lo siento, está ocupado.- Le dije amablemente a un chico que quiso sentarse. Me quedé mirando a la puerta esperando a que entrara pero Alice nunca entró.

Daban las 4:30 de la tarde cuando el timbre sonó. Salí rápido para que no les diera tiempo a mis compañeros a acorralarme como ya hicieron una vez y me monté en el coche en el que me esperaba mi madre sonriente pero al ver mi expresión facial cambió la suya.

-¿Qué te ha pasado en el colegio?- Dijo ella suspirando.

-Alice no ha venido al colegio y he estado solo.- Dije con mi vista en el suelo.

-Seguro que estará enferma, esta tarde ve a visitarla y seguro que la alegras.- Llegamos a mi casa y corrí hacia mi habitación. Quería hacerle algún detalle a Alice para que se curara pronto. Fui a la habitación de Ruth, en la que por suerte no se encontraba ella dentro, cogí un hilo trenzado un poco grueso y de color azul, cogí una bandeja en la que habían mas accesorios y volví a toda prisa a mi habitación. Empeze a hacer la pulsera y le puse una chapa pequeña de color amarilla en la que escribí L&A. Me había quedado realmente bien.

*******

Alcé mi mano y toqué repetidamente a la puerta que tenía delante de mi. Alice abrió la puerta y dejó ver el pasillo lleno de cajas y maletas, fruncí el ceño y Alice me cogió del brazo.

-En unos minutos vengo.- Dijo ella hacia el interior de la casa.

-No tardes que enseguida nos vamos.- Dijo su madre y entonces supe que era el fin de todo.

Caminamos unos cinco minutos sin decir palabra alguna antes de sentarnos en una gran roca en la que alrededor habían árboles.

-¿Te vas?- Le dije con la mirada perdida y ella agarró mi mano con fuerza.

-Lo siento.- Dijo ella y mi mejilla empezó a humedecerse. Se aferró a mi y apoyó su cabeza en mi hombro como una vez hizo en mi casa y que nunca volvería a hacer.

-Me voy a Islandia pero te llamaré.- La miré con recelo y vi la pena en su cara. Ella toco mi mejilla y limpió algunas de las lágrimas que aún estaban en mi cara.

-Toma.- Le dije y le tendí la pulsera, miré su cara y vi como la apretaba entre sus manos para luego mirar sonriendo y colocársela en su muñeca derecha.

-Te e compuesto una canción.- Solte de repente y ella me miró con cara extrañada pero divertida a la vez. La había compuesto un día que llegué de la escuela y fue uno de los más duros y entonces me imagine tener una amiga en la que apoyarme y que nunca me abandonara. No tenía pensado en cantarsela a nadie pero Alice se lo merecía, no podía dejar que se fuera sin escucharla. Llevé mi vista al frente y me perdí entre unos árboles. Tomé aire y empeze a cantar.

Can't believe your packing your bags.

Trying so hard not to cry.

Had the best time now it's the worst time.

But we have to say goodbye.

Don't promise that you're gonna write.

Don't promise that you'll call.

Just promise that you won't forget we had it all.

Cause you were mine for the summer.

Now we know it's nearly over.

Feels like snow in September but I always will remember.

Miré hacia Alice y la vi como lloraba con desesperación, me acerqué y la abraze con todas mis fuerzas. No quería que se fuese. Era mía.

-Tienes una voz preciosa.- Susurró en mi cuello mientras que el aire chocaba contra nosotros. Alice puso su mano en mi mejilla y no pude evitar mirarla, sus potentes ojos marrones asustaban a los míos e intentaban achicarse. Ella se acercó mas a mi hasta que sus labios se quedaron encima de los míos. Nos quedamos unos minutos así, simplemente notando sus labios fríos y su aire chocando contra mi nariz. Entonces sentí algo que nunca antes había sentido, supongo que sería lo que los adultos llaman mariposas en el estómago.

-Me tengo que ir.- Dijo antes de salir lanzada hacia su casa mientras que yo corría tras ella. Antes de darme cuenta Alice estaba empacando sus maletas.

-¡No te vayas!- Grité antes de que ella se montara en el taxi.

Pero Alice ya se había ido.

Pobre Liam :( me da mucha pena haber echo este capitulo pero no es el final! tan solo es el principio haha x

Everything has changed. Liam Payne.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora