The Big Four y La Reina de Hielo (Jelsa)

Epilogo

La nieve fresca caía una vez más en el reino, pero no era a causa de alguna Reina malvada, solo se trataba de la naturaleza. El invierno había llegado en el reino de Arendelle, ahora gobernado por la Reina Elsa y su esposo el caballero Jackson.

En ese mismo castillo se podían escuchar varios gritos. Gritos que llenaban todos los alrededores del lugar. La Reina estaba dando a luz a una princesa o un príncipe.

-vamos un poco más Elsa!!- la animaba Jackson tomándola de la mano.

Elsa gritó pujando por última vez y un llanto rompió en la habitación aliviando a la cansada platinada. Jackson besó la frente de esta misma y miró como Rapunzel les entregaba el pequeño bebé.

- es una niña, felicidades- dijo la rubia entregándole el bebé a Jackson.

Este la tomó con delicadeza y la miró. Su hija con un cabello blanco tan Claro como la nieve fresca. Tez tan pálida como la de su padre. Cachetes rosados como los de Elsa al igual que sus pequeños labios. Era pequeña. Perfecta. Y fría. Eso lo noto en dos segundos al sostenerla.

- tengo derecho de tía para conocerla!- gritó Emma abriendo la puerta dejando entrar no solo a la abuela de aquella niña, sino también a los Big Four.

La joven Emma se acercó al bebé dándole su aprobación al instante, y eso mismo hizo Hiccup, Merida y Eugene. Hiro y Tadashi habían prometido venir al día siguiente ya que se hallaban ocupados en la reconstrucción de San Francistokyo, así que estaban sólo ellos.

- como la van a llamar?- preguntó Merida con la pequeña peli blanca en brazos.

- bueno...- dijo Jack dirigiendo una vista al exterior y luego a su hija-...creo que Jackeline no le vendría mal-.

Elsa sonrió al escuchar el nombre de su primera hija. Estaba de acuerdo, su pequeña niña tendría el nombre de la pequeña que comenzó todo o aunque sea que fue parte de ello. La pequeña Jackeline abrió sus ojos mostrando un bello color celeste tan brillante como el de su padre. Ella sin dudas era como el.

Habían pasado 4 años desde que Anna fue derrotada y que la Reina de Hielo había cambiado totalmente a aquella persona que solía ser. Los reinos habían comenzado a reconstruir sus antiguos hogares, listos para recibir a aquellos valientes príncipes que habían dado todo por salvar su reino.

Este ahora es el final de esta historia con un final feliz como se merecieron estas valientes personas que dieron a conocer que el amor es mucho más fuerte que cualquier magia.

   Fin
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