¿Y La Locura Sigue?

🌻Epílogo🌻

🌼Carol🌼••••••••••••

Abrí el sunroof de la camioneta y observe todo con expectación me sentía tan calmada y feliz, el olor de los pinos no tardo en llegar, el aire chocaba en mi rostro y mi cabello se movía con brusquedad; observar las montañas, los bosque interminables y el cielo me trasmitía una sensación de paz, por fin estábamos viajando, por fin ya no teníamos de que preocuparnos, solo éramos nosotros y las vacaciones en las hermosas y rurales cabañas.

Cerré la ventana y volví a mi asiento, habíamos planeado este viaje dos semanas después de la fiesta, dos semanas en las que estuvimos reencontrandonos y volviendo a ser nosotros, a ser la pandilla, a ser la mafia. Sin duda un viaje para liberar el estrés.

—Escuchame bien, Me vuelves a hacer trampa y te lanzo de la camioneta—Alejandra agarra por el cuello de la camisa a Kyle.

—Como te atreves soy ¡un caballero!—Kyle se safa de su agarre— Un caballero que busca venganza.—Lanza un más cuatro para Isabella.

—¡Noo! ¡Vale!—Isabella lo mira mal y suelta un bufido frustrada.—¿Color?

—Amarillo.

—¡Ja!—Isabella lanza un más dos.

—¡No en mi barrio!—Tomás lanza un más dos rojo.

Alejandra respira profundo agarra una carta.

—¡UNO!—Grita a todo pulmón mientras lanza el más dos verde que le salio.—Todo en esta vida se devuelve Kyle, y yo no voy a perder esta apuesta.

—¡¡Noooo!! ¿Por qué tengo que quedar yo siempre entre sus guerras?—Gissel empieza a agarrar las diez cartas que le toco.—Los odio, ¡los odio!

—Se vale escalerita y espejito—Le anima Kyle.

—No. ¿Qué te pasa?—Alejandra se ríe un poco irónica —Cuando me paso lo mismo me dijiste que no se valía.

—A Gissel le valgo todo—La reta.

—No vengas tú...¡¡Carol!!—Alejandra me mira buscando apoyo.

Sonrio.

—Ya sabes que tienes que hacer para ganar este juego.

—Si, si como sea, te vendo mi alma, pero ayudame.

Nos estrechamos la mano y entre eso le paso escondía  dos mas cuatro y un cambio de dirección.

—Antes eras más benevolente —Alejandra comenta mirando las cartas.

—A bajado la tarifa de las almas—Me encojo de hombros y me acuesto en el asiento.

—Me sigue pareciendo esto una falta de respeto —Kyle me apunta.

—Una falta de respeto es lo que tú.... ¡Tomás no me mires las cartas! —Alejandra le golpea en el hombro.

Me quede observando la partida, todos hacían trampas, todos ponían reglas para su propio beneficio, sin duda había una gran historia de amor, traición, contrabando, alianzas y desesperación, todo en un simple juego.

—¡Que quede claro! Ya no somos amigos, se acabo, apenas lleguemos, adiós —Tomás dramatiza.

—Pienso igual, son todos unos malvados, la estoy pasando mal, me estoy muriendo —Isabella los apunta.

—Se supone que eramos una familia—Alejandra mira el más cuatro que le tocaba agarrar.—No los quiero ver en mi vida.

—Chicos ya llegamos —Daniel se asoma a mirarnos sonriendo.