Asgard, capital de las ciudadelas divinas de Ygdrassil, hoy como siempre luce hermosa, sus calles heladas siguen transmitiendo ese sentimiento de deleite y temor para los foráneos, sus cielos siempre grises y congelados dan un testimonio fehaciente de la personalidad de los habitantes que moran en la capital. En el centro de tan bella y horripilante ciudad se puede visualizar la sublime imponencia y firmeza de el palacio principal del gran dios Odín, deidad nórdica que impera con cetro de hierro sobre los nueve mundos, la deidad que guía las huestes de Valquirias y Einherjer contra todos aquellos que se le oponen. En dicho palacio se estaba celebrando una reunión que se celebra cada ciento cuarenta y cinco años en conmemoración de La paz de Ygdrassil en esta reunión se discuten las políticas que llevaran a cabo Las siete divinidades dentro de los próximos ciento cuarenta y cinco años además de coordinarse para luchar en orden contra las huestes malignas que buscan cernirse con el control divino.
-Nos reunimos hoy para discutir las decisiones a tomar de Los siete en los siguientes ciento cuarenta y cinco años y para revisar las decisiones y acciones tomadas en los años pasados y en base a lo que haya sucedido tomaremos en cuenta modificar el tratado de paz para evitar situaciones que puedan culminar en conflictos -dijo con un tono serio y sonante una hermosa mujer con un par de alas blancas y espesas.
-Realmente nunca he entendido que hacemos nosotros aquí, es decir: Cuando yo decidí no ser líder de los segadores y dejar que Azrael se encargue, fue pensando en no tener que venir a estas tediosas reuniones -dijo a voz baja un hombre delgado y de baja estatura.
-Las reuniones... Las reuniones son una de las cosas más inútiles que existen, al final cada quien abogara por su parte y utilizara su influencia para no verse afectado, al fin y al cabo, los crímenes se siguen cometiendo de las siete partes -contestaba en un tono similar un hombre alto y musculoso, portador de una bata negra desde los hombros hasta los tobillos, el mismo tenía poco pelo y una abundante barba.
-Pero al parecer, realmente en esta se tratarán cosas de más importancia, según rumores que escuché. intentaron robar El arco de Freya, cosa que me parece bastante extraña, es decir, si algo tiene Ygdrassil son las mejores defensas y cuidados del lado divino de La pared, si bien es cierto que no se lo pudieron llevar hubo bajas y gran parte del sistema de seguridad fue destruido, si esto fue por parte de una de las otras divinidades y logra saberse. Literalmente las cosas podrían calentarse bastante -comentaba el pequeño ángel con un tono de intriga y misterio.
Mientras aquellos dos ángeles mantenían su charla la reunión continuaba.
-Ahora toca hablar sobre el intento de robo de una de las ocho armas divinas selladas al final de la guerra, El arco de Freya, hace treinta y seis días. Para el testimonio del caso llamaremos a Astrid del clan Enfrod, líder del cuerpo de Valquirias al cuidado de las armas del reino -concluyó con tono rígido la mujer que llevaba la moderación de la reunión.
Cuando la mujer alada dijo esto, al instante se levantaba de uno de los asientos una mujer rubia, con una gran armadura dorada y una espada gran espada mandoble en su espalda, la misma se paró frente al pulpito de marfil que se encontraba en el centro de la sala.
-Astrid Enfrod, mil doscientos cincuenta años siendo valquiria y quinientos años como capitana del escuadrón de protección de armas divinas de Ygdrassil. Yo hoy juro solemnemente decir solamente la verdad ante las siete divinidades -dijo de manera seria e imponente la mujer que acababa de subir al pulpito- treinta y seis días atrás irrumpieron más de cuarenta individuos a la gran capital, los mismos asesinaron diez valquirias y treinta y siete einherjer, quiero destacar que el entrenamiento recibido por nuestras fuerzas dura al menos trescientos años y que casi todos nuestros soldados tienen una vasta experiencia en combate, ya que a diferencia de las fuerzas de otras divinidades, los einherjer anteriormente fueron soldados que murieron haciendo grandes hazañas y combates, no son como cualquier otro ángel o soldado. Aclaro todo esto por el tipo de seres que irrumpieron en Asgard -Señorita valquiria ¿Puede hacernos el favor de ir al grano? Creo que hay muchos más temas sobre la mesa ¿Podría ya decirnos quienes fueron los que irrumpieron en la capital? -Interrumpió de forma brusca y con tono satírico un hombre que se encontraba en uno de los siete asientos más altos de la sala.
La mujer que hablaba hizo una muesca de disgusto. -Perdón por deambular un poco gran Shivah -dijo inclinándose un poco en muestra de disculpa- Pero respondiendo a su pregunta, ayer entraron veinte errantes acompañados de más de veinte seres humanos -contestó con un tono de enojo y preocupación la valquiria de pelo rubio.
Cuando capitana de las valquirias concluyo esto, se creó un pandemonio en la sala, nadie de los que allí se encontraban asimilaban o entendían lo que estaba pasando, debatían con los que estaban a su lado sobre de como siquiera es posible que hayan entrado humanos a Asgard.
-¡Calma! ¡¿Han olvidado el lugar donde se encuentran?! No empiecen a debatir por ustedes mismos sin que haya sido dada la palabra -Interrumpía el pandemonio la moderadora.
-Cierto, pero creo que estoy en todo el deber de preguntar -Replicaba una voz ronca y apagada que parecía venir desde lo alto- No comprendo cómo puede ser posible que humanos hayan entrado a Ygdrassil, no lo digo por las defensas de la ciudad, sino por la posibilidad en sí. Ningún ser vivo es capaz de atravesar La pared, aunque me lo digas, es totalmente imposible que seres humanos hayan podido entrar sin haber muerto primero, y aún así los seres humanos cuando mueren son guiados por los segadores hacia el hades, es decir: A menos que alguien de este lado los haya guiado o traspasado, no es posible que seres humanos hayan estado aquí. -Concluyó el anciano de ropas blancas y una gran barba.
-Pero sin embargo creo que es algo bastante disparatado pensar siquiera que alguien de Ygdrassil tenga el valor de cometer alta traición, además de eso no solo sería perseguido por los míos, las leyes dictadas en aquella ocasión expresan que un crimen de esta categoría implica la persecución por parte de los siete dioses -dijo con una voz estruendosa y estrepitante un hombre gigante con un ojo parchado y una gran barba.
Habiendo dicho el gigante esto, un hombre de ropas negras y estatura promedio se levantó de su asiento y caminó hasta el centro de la sala.
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El exilidado
خيال (فانتازيا)La historia de un desdichado angel de la muerte que cometio el craso error de sentir amor por un ser que a su parecer era infinitamente inferior a lo que el consideraba perfeccion. Esta novela esta basada en un mundo ficticio donde la mayoria de los...