Capítulo 3

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Miró la hora en su celular, 7:49pm. Zac estaba debatiendo entre, marcarle a su abuela o no.
Desde que se habían mudado de ciudad no lo había hecho y hoy más que nunca sentía la necesidad de hacerlo. Quería escuchar su voz, saber cómo esta y que lo aconsejara.

-abuela? –preguntó tras el teléfono. Su abuela Margaret sonrió al saber que se trataba de Zac. La relación abuela-nieto era increíble, se amaban y ambos se extrañaban mucho.
-Zac, que alegría escucharte hijo.
-Lo mismo digo abue, cómo has estado
-Muy bien, todo está bien aquí, aunque no me acostumbro a estar sin ustedes – dos semanas antes todavía vivían todos juntos, los padres de Zac, el mismo Zac, su hermano quien era su gemelo y claro, Margaret. –Dylan también los extraña –refiriéndose a su hermano. Dylan se había quedado con su abuela, ya que el instituto en donde estaba tenia excelentes calificaciones y obtenía una beca que cubría el 100%. Mientras que, por el otro lado, Zac había sido expulsado por pelear consecutivamente con alumnos de la institución.

Platico un largo tiempo con la abuela, era su mejor amiga.
Nunca antes había platicado sobre una chica, sabía que no era homosexual pero también sabía que no le gustaban los compromisos como para estar en una relación.
Era lógico, Zac no sabía lo que le estaba pasando, teniendo 18 años nunca había tenido una novia y mucho menos había experimentado el amor. Solamente sabía que Emiliana era muy hermosa, y que quería conocerla.
Margaret estaba muy feliz, lo alentó a hablarle más, a ganarse su amistad, conocerla y convivir con ella.

Zac jugo videojuegos hasta que el sueño llego, y ya estando en la cama listo para dormir, al cerrar los ojos veía a Emiliana sonriéndole como lo había hecho un día anterior en aquel lugar donde se la había encontrado. Entonces se volvió a cuestionar. ¿Aquel chico con el que estaba que era de ella?

El día lunes llego. La perseverancia estaba con Zac. Estaba decidido, haría el intento de hablar con Emiliana, sabía que no sería para nada fácil, ya que ella era una persona con una actitud indiferente.
Tenía que abrir su propia investigación. Ya había notado que ella no conversaba con nadie del instituto, nadie se le acercaba, nadie le hablaba, solo eran miradas, y todavía no sabía por qué. Él tampoco lo hacía, pero era porque así le gustaba, no era nada social, ya tenía amigos y no necesitaba más.

En literatura se sentó a un lado de Valeria. A simple vista podía percibir que ella era una chica confiable, amistosa. La saludo y ella se sorprendió, por qué ahora le hablaba si anteriormente ella lo hacía y él terminaba dándole la vuelta.
Todavía no llegaba el profesor así que tenía unos minutos para hacerle platica con intención de que más tarde le pudiera platicar cualquier cosa que supiera de Emiliana.

Todo en clases fue regular, nada nuevo. Zac y Valeria terminaron llevándose bien. Él se ofreció en darle un raid, ya estando en el estacionamiento se dio cuenta de que se había estacionado a un lado del coche de Emiliana, porque ella misma estaba ahí a un lado de su auto, fumando un cigarrillo con las gafas puestas. Zac la miro y ella también lo hizo, no duro mucho, ella tiro el cigarro al suelo, lo piso con la suela de su bota y subió a su coche.

Valeria y Zac subieron también.

Y adentro de, Zac comenzaría con el cuestionario.

-Emiliana es un poco extraña no? –pregunto Zac, encendió el coche y acelero a los pocos segundos.
-Más que eso, es todo un misterio –respondió, la volteo a ver rápidamente ya que iba manejando.
-A que te refieres.
-No es una buena persona Zac, no me gusta hablar mal de la gente –hizo una pausa y suspiro –ella puede llegar a ser mala.

Si antes estaba confundido e intrigado ahora era multiplicado por mil. Frunció el ceño. Está bien, quizá Emiliana tampoco era sociable como él, quizá ella tenía una personalidad difícil de sobrellevar, pero aún así nada tenía sentido.

-No estoy entendiendo nada –rió con nerviosismo.
-De verdad quieres saberlo? –pregunto, Zac respondió que si al instante, sin pensarlo –¿Haz notado que nadie le habla, nadie se le acerca? –nuevamente respondió con un sí. Claro que lo había notado. –Es porque todos le tienen miedo.

Zac rio.

-Miedo? ¿Cómo por qué le tendrían miedo? –todo era confuso, conforme más preguntaba menos entendía.
-Porque es una asesina.

Zac paro el carro de impacto. Volteo a ver a Valeria con la boca abierta. Esperaba cualquier respuesta menos esa.

Emiliana una asesina?

La chica de ojos celestes más hermosa que nunca haya visto, la única chica que ha llamado su atención, ¿era una asesina? 

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora