Angst Week

Day 1

Flowers

[DazAku]

🌸🌸🌸

Para cuándo el azabache abrió sus ojos se encontró con la inmensa soledad que emanaba la habitación, giró su rostro hacia el pequeño reloj de la mesita de noche, mismo que le indicaba que faltaban solo cinco minutos para que dieran las once de la mañana, con pereza y un poco de tristeza se incorpora, los orbes ónix observan el astro rey cerca de la cúspide.

— De nuevo solo — Murmuró apretando las sábanas.

En cuanto sale de bañarse y arreglarse camina rumbo a la cocina donde solo hay rastro de que el castaño ha desayunado un café negro y pan tostado, Akutagawa se ha acostumbrado a ver que el otro jamás le dejé algo preparado para desayunar o alguna nota, después de todo nadie debía saber de aquella relación prohibida.

Se prepara un té de jazmín con un poco de azúcar y lo toma con toda la calma del mundo, sus caderas le duelen un poco pero no es un impedimento para que no vaya a trabajar.

Así pues diez minutos después sale con toda la calma que puede fingir, se marcha rumbo a la sede principal.

***

Dazai siempre ha logrado que nadie pregunté la razón de los cardenales que se logran ver entre las vendas y tampoco es como que alguien tenga la curiosidad de saber con quien se ha ido a acostar o al menos no en la agencia, el asunto cambia cuando por las tardes pasa al departamento de Chuuya y este le pregunta la razón de los mismos.

Al castaño solo le queda decirle que fue su acoston de la noche pasada y el pelirrojo no dice nada más.

Era evidente que jamás le diría que estaba en una relación con Akutagawa y mucho menos quería que Chuuya lo supiera, pues este veía al ónix como su hijo y estaba seguro que de saberlo se sentiría como la peor persona del mundo y quizás se alejaría del más bajo.

Por lo que decide seguir encubriendo aquellas inexistentes féminas con las que supuestamente se acuesta en los días que el zarco se marcha a misiones de medianoche.

***

Akutagawa no era tonto él había comenzado a ver un patrón en quien fue su mentor años atrás, sin embargo había deseado no creer la razón de porque Dazai siempre que le era infiel le regalaba el más hermoso ramo que podía encontrar o conseguir de lilís, al igual que curiosamente ese día amanecía con el castaño abrazando su cadera y con varios mimos de por medio.

Creía que al menos esos días de despertar con compañía era porque eran sus descansos pero desgraciadamente Jinko había sido el que le otorgó la razón a todas sus sospechas.

***

A Ryunosuke le sentó como un golpe en el estómago el ver a quién se suponía que lo amaba salir, del acostumbrado bar en el que luego Chuuya le obligaba a acompañarlo, con el pelirrojo.

Oh claro, por esa razón eran las flores y los mimos para pedirle disculpas por haberse acostado con su superior.

Apretó con fuerza sus puños, quizás podría haber ido tras ellos y pedir una explicación sin embargo tan solo mordió su labio y dejó que las amargas lágrimas comenzarán a fluir por las pálidas mejillas.

Camino en dirección contraria rumbo a su departamento, ya sabía con exactitud qué mañana por la tarde tendría un ramo de flores.