Day 3

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Hallucination/Illusion.

{OdAku}

El ónix siempre trataba de no pensar demasiado en el pelirrojo pero había ocasiones en las que le era inevitable pensar en este.

Una de esas ocasiones fue el día de su obligado descanso.

Tenía que pasarlo solo pues Gin se había marchado hace dos días atrás a una misión, así pues con ropa de civil, salió de su departamento.

El clima no era caluroso como para provocarle un ataque de tos, estaba más bien fresco y eso, sinceramente, sus pulmones lo agradecen.

Pasó por un pequeño parque en el que varios niños correteaban y jugaban, al ónix se le estrujó el corazón al recordar a los niños que alguna vez cuidó Odasaku,un nudo se creó en su garganta ante los recuerdos.

***

Todo el mundo tenía una ilusión de vida después de la mafia y Odasaku no era la excepción, en algunas ocasiones se mantenía la misma y en otras se agregaban elementos, uno de esos nuevos elementos había sido el ónix, si se preguntan cómo es que terminaron llevándose bien, quizás demasiado bien, ni siquiera lo sabe y menos quiere indagar.

El joven azabache era muy bien conocido por ser demasiado arisco a menos que fuera Dazai o Gin quien se acercarán porque era dócil y amable, al menos con su hermana con su mentor las cosas cambiaban, pero eso es lo que menos importa.

Sin saber habían terminado llevándose bien e incluso Akutagawa ya le seguía cual patito que va detrás de su madre,los consejos eran peticiones que nunca pudo negarle al menor, desde cómo controlar su temperamento hasta como tratar a las personas.

Odasaku como siempre se reiría y acariciaría la mata de cabellos de peculiar color, para luego decirle que puede ayudarle a tratar personas con unas pequeñas.

Así fue como Akutagawa conoció a los niños, sorprendidos intentaron llevarse bien, cosa que por parte de Sakura y demás sí se logró, pues se encariñaron con el portador de Rashomon pero por parte del otro todavía le costaba un tanto, mucho, relacionarse.

Al final terminaron por llevarse bien y la sociabilidad del ónix mejoró.

Pero como era obvio no todo lo bueno podía durar para ambos y para Akutagawa el perder a su mentor no dolió ni una mínima parte como le dolió enterarse el destino de Odasaku y los niños.

Los primeros días fue un hastío para Ryunosuke, tenía que acoplarse al modo de Chuuya, hacer misiones y reportes, mismos que no hacía ya que Higuchi era la que se encargaba de ello y aunque no se lo dijera le agradece enormemente, el odiaba hacer los reportes.

Sin embargo cualquier tipo de colonia parecido al de Odasaku lo hacía voltear a buscar la barba de apenas días y gabardina corta beige.

Akutagawa durante el primer año de la muerte de quien fue su primer amor, lo alucino.

***

Salió de su trance cuando una pequeña sin querer chocó contra sus piernas haciendo que la menor cayera y el se disculpara para luego ayudarle a levantarse.

Los demás niños miraron con cierto temor al de hebras negras pero cuando vieron que ayudaba a su amiga a levantarse y le preguntaba por su estado, sin dudar se acercaron.

No hace falta decir que ese día Akutagawa no fue a visitar la tumba de Oda, los niños del parque no lo dejaron marcharse sino hasta que sus madres les hablaron.

Angst WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora