—¡Estamos cerca! —gritó Killian.
Caleb se aseguraba de no dejarme atrás jalándome del brazo.
Sentía que los músculos de mi cuerpo se desgarraban, pero todo eso no me importaba pues me alegraba saber que estabamos cerca de la salida, por fin podría salir de ese maldito lugar, por fin podría ser capaz de volver a ver a mis padres, por fin estaría en el lugar al que pertenezco.
salimos del bosque y frente a nosotros se presentó un enorme lago acristalado, era hermoso pero al mismo tiempo daba cierto sentimiento de abrumación. Al fondo del lago se alzaba una cascada de luz.
—Tenemos que llegar hasta ese lugar —. Killian apenas presentaba una gota de sudor, sus habilidades y resistencia me seguían impresionando.
Viendo nuestro aspecto realmente estábamos desgastados. Caleb estaba demasiado cansado pero no se quejaba. Yo me encontraba aún más sudorosa que ellos y nuestras vestimentas estaban llenas de lodo, desgastadas y había uno que otro hoyo en la tela.
Apenas descansamos un par de minutos cuando Caleb dijo que nuestros perseguidores se encontraban cerca de nosotros, hubo un par de ocasiones en las que me vi tentada a preguntar cómo podía saber eso, pero el tiempo para poder conversar no era mucho.
En lo que corríamos no podía dejar de pensar en el momento que atravesaría aquel portal, ¿dónde nos llevará exactamente? Recordé la marca que me dejó Llewellyn, se supone que al traspasar ese portal Killian tiene que tocarla para que su poder haga que se active la marca y que así nos transporte a un lugar cercano de donde estaría Lander esperándonos.
Aún tenía miedo de que Killian me vuelva a tender una trampa, aún dudaba de él pero Caleb estaba con nosotros y él me aseguraba que de verdad me quería sacar de este lugar, pero aún así no podía confiar en Killian como lo hice anteriormente.
Para no estar atenta al cansancio que sentía estuve observando con detenimiento a mi alrededor, corríamos a por lo menos unos tres metros de distancia al borde del lago que se situaba en el lado izquierdo, el cual aunque apesar de que callera agua de la cascada, parecía imperturbable. Del lado derecho estaba como una gran distancia de campo abierto antes de que empezara el área boscosa en donde se podía ver la neblina densa.
Porque estube inmersa en mis pensamientos el recorrido no se me hizo muy largo, estábamos a poco menos de un kilómetro en llegar al portal cuando detrás de nosotros escuchamos a Adhemir.
—¡KILIAN!—
Estaba por lo menos a unos diez metros de nosotros. Caleb y yo volteamos a ver a Killian para saber si debíamos seguir corriendo.
—¡No le hagan caso! —dijo con dureza.
—¡Killian maldito! ¡No me ignores! —Se podía ver que Adhemir explotaba en furia. Corrió en nuestra dirección, a pesar de que tuvo oportunidad de abalanzarse a mí en vez de eso lo hizo con Killian. Lo derribó en un parpadeo— ¡¿Qué crees que haces?!—
Sólo lo tenía agarrado de la ropa, miraba a Killian con una mezcla de odio e incomprensión.
—¿A qué te refieres con que qué hago? ¿A caso no resulta demasiado obvio? —Killian lo empujó con fuerza y se levantó del pasto dejando tirado a Adhemir— Deberías de regresar con tu grupo, seguro que se darán cuenta de que no estás—.
—Son una bola de inútiles, corren demasiado lento — Adhemir se levantó y dio un paso a Killian dejando un espacio de medio metro entre ellos— ¿Por qué ayudas a una humana de su nivel?, hermano estúpido, esta era la oportunidad para redimir los errores de nuestra familia y vas y haces algo como esto —. Adhemir me volteó a ver con desprecio por un breve instante y volvió a mirar a Killian— ¿Por qué?—
Killian se quedó en silencio por un minuto, y luego miró a Adhemir— no lo entenderías—.
Adhemir me señaló— ¿es por ella?, por favor niégalo —. Killian no dijo nada.
—No puedo creerlo —Adhemir dio dos pasos hacia atrás y paso sus manos por su rostro—, no puedo creerlo, te enamoraste de ella, ¿no es así? —Kilian no dijo nada— ¡De una maldita humana, Killian! Fantástico—. Killian no dice nada. «¿Por qué no lo hace?»
—Bien, ya que no dices nada y tú decisión de volverte un rebelde ha sido confirmada, no me queda otra opción más que obligarte a quedarte aquí o en su caso —Adhemir sacó un par de cuchillas y las apuntó a Killian—, matarte en el intento—.
—Adhemir, no pienso pelear contigo —. Killian lo miró con curiosidad— Este comportamiento no es normal en ti, sinceramente a pesar de todo lo que he hecho no me reprochabas nada, pero ahora que decido irme de aquí haces una escena. ¿Tienes miedo de que te deje aquí no es así?—
La cara de Adhemir vaciló por un muy breve instante— ¿Cómo puedes decir... —su rostro mostraba una sonrisa perturbada, apartó la vista de Killian.
—¿Por qué no vienes? —preguntó Killian— Sal de aquí con nosotros, sé que al igual que yo, tú estás cargando con algo innecesario, hermano, ven—.
Adhemir endureció su expresión— No. Tú no tienes ni la más mínima idea de con qué estoy cargando y, déjame decirte que si no fuera por ti no lo tendría que hacer. Así que, es mejor para mí que te vayas de aquí—. Adhemir se apartó de él con paso lento, dio media vuelta y miro a Killian—. No creas que lo que vendrá será fácil —. Retornó a su camino, pasó muy cerca de mí y sonrió. En ese momento escuché a Killian gritando mi nombre seguido de un terrible dolor en mi abdomen.
Aún seguía de pie, pero Adhemir había desaparecido justo en el momento en que Killian le lanzó una pequeña lanza. Caleb vino corriendo hacia mí y me sostuvo— ¿Estás bien? —Lo miré, estaba pálido y no podía ocultar su nerviosismo y ansiedad— ¡Rayos! Killian, tenemos que sacarla de aquí, ¡se está desangrando! —
No podía asimilar con exactitud lo que estaba pasando, sólo escuchaba un zumbido y miraba a Caleb, tal vez fue por el shock de la situación en la que me encontraba que hacía que viera cosas diferentes, pero podría estar casi segura de que justo en ese momento vi cómo Caleb se convertía en un lobo gigante de color negro.
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Cuando la luna se tiña de rojo (EDITANDO)
FantasyEl tener un gran poder es un don pero también un peligro... La princesa Bryenne tiene el poder para curar, pero no cualquier herida, específicamente, las que son hechas por demonios. Su extraño poder provoca rumores en el bajo mundo que llegan a oíd...