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Cap 28: Cuando la actitud comienza a cambiar

Después de pasadas dos clases, la sombra de Gu Hai no había aparecido, y nadie sabía sobre su situación. Durante el descanso, todos hablaban sobre el destino de Gu Hai, por otra parte Bai Luoyin solo estaba tumbado sobre su escritorio, con sus ojos bien abiertos. 

Cuando vio que era hora de ir a casa, Bai Luoyin de inmediato guardó sus cosas y salió por la puerta de atrás. Iba directo a la oficina del departamento de seguridad.

Bai Luoyin ya había planeado qué haría si ocurría el peor caso posible. Si algo malo le fuera a pasar a Gu Hai, él se desharía de su orgullo y pediría ayuda a Jiang Yuan. Aunque no era especialmente devoto a Gu Hai, esta vez él había dado la cara por él. Si él no le hubiera dado una mano, él mismo sería el único en ser interrogado ahora mismo. 

Bai Luoyin estaba en una profunda reflexión mientras bajaba las escaleras, repitiendo en su cabeza, una y otra vez, la escena en donde Gu Hai le daba una lección a Wu Fang.

Ni siquiera vio que una persona estaba frente a él. 

“¿Por qué viniste aquí?”

Bai Luoyin se detuvo por un momento y vio a Gu Hai de pie al final de las escaleras.

Ambos se quedaron inmóviles. Se veían el uno al otro, había un metro de distancia entre los dos. Esta era la primera vez que Bai Luoyin lo veía con una mirada normal. 

“¿Vas.... a regresar para recoger tus cosas?” preguntó Bai Luoyin.

Gu Hai dio dos pasos, se veía relajado. “¿Me conoces tan bien?”

“¿Aún vas a volver?”

“¿Volver a qué?”

La expresión de Bai Luoyin cambió. Tomó el brazo de Gu Hai, y mostró su rostro ansioso.

“Te he perjudicado. Buscaré a alguien que te ayude a salir de ahí.”

Gu Hai se quedó en silencio por un momento, entonces se rió de repente.

“¿De qué estás hablando? Voy a regresar a comer, dormir, y mañana estaré de vuelta aquí. ¿De dónde me vas a ayudar a salir?”

Los pensamientos de Bai Luoyin corrían como un tren, pero cuando escuchó las palabras de Gu Hai, su nerviosismo y ansiedad se detuvo de pronto.

“¿Cómo es que no te pasó nada?”

Gu Hai se rió, “¿Realmente quieres que esté en problemas?”

Bai Luoyin no dijo una palabra.

Gu Hai palmeó su hombro, “Estoy bien, regresé aquí solo para recoger mis cosas.”

“Espera.”

Gu Hai sintió que Bai Luoyin tomaba su brazo con fuerza, “¿Qué pasa? ¿Aún no me crees? Si dije que está bien, entonces realmente está bien.”

“No es eso.”

Bai Luoyin le quitó el uniforme a Gu Hai, el cual estaba manchado de sangre, y entonces se quitó el suyo para dárselo a él.

“Solo ponte esto antes de volver al salón.”

Después de terminar de hablar, Bai Luoyin se fue directo a casa.

Gu Hai uso el uniforme que estaba cubierto de hoyos, se quedó en las escaleras por un largo tiempo. Independientemente de que Bai Luoyin siempre mostrara esa expresión estoica en clase, su uniforme en realidad tenía un único aroma fragante.

Bai Luoyin se fue a casa sin camiseta, el viento soplaba muy fuerte esa noche, era bastante frío y no pudo evitar frotar sus brazos. Después de pasada una cuadra, una tía, quien siempre está durmiendo en las calles y conocía muy bien a cada estudiante que pasaban por ahí para ir a la escuela, vio que Bai Luoyin se congelaba. Su corazón se sentía acogido y entonces dijo, “Puedes usar mi ropa y volver.”

“Estoy bien tía, solo tengo que correr y ya no sentiré frío.”

“Oh, está bien... ¡solo se cuidadoso de los coches en la calle!”

Al pasar una intersección, Bai Luoyin debía girar a la derecha, pero en su lugar, su pie lo llevó al lado contrario. Era la hora pico en que las personas salen del trabajo y hay un mar de gente en todas partes. Bai Luoyin estaba en medio de una bulliciosa multitud, cuando de pronto su alrededor se volvió frío y solitario.

“Su compañero Bai Luoyin es un bastardo sin madre, quien le dio a luz solo para abandonarlo.” 

*  *  *

Aunque Wu Fang ya había recibido una lección bastante mala, pero Bai Luoyin aún recordaría esa oración en particular el resto de su vida.

Gu Hai regreso a casa en taxi, se detuvo en un semáforo, y vio la figura de Bai Luoyin desde atrás. De hecho, su espalda es fácilmente reconocible, especialmente porque no usaba uniforme; con su atractiva figura y pasos concisos, era realmente excepcional incluso estando en medio de una gran multitud. 

“Señor, ¿puede parar el coche frente a esa esquina?”

“Está bien.”

Gu Hai bajo del taxi y directamente caminó hacia Bai Luoyin. Él quería saber qué estaba haciendo él hasta tan tarde en lugar de ir a casa.

Pasaron por muchas calles, el cielo estaba oscureciéndose y Bai Luoyin se detuvo frente a un puesto de comida. 

“Jefe, deme 5 cervezas, 20 brochetas de cerdo, 5 ligamentos de res, 5 cartílagos de pollo, 3 brochetas de pescado...”

Bai Luoyin enumeró todo lo que quería comer, y entonces encontró un lugar en donde sentarse. Pronto, la cerveza llegó a su mesa y de inmediato la bebió con grandes tragos, entonces lentamente comenzó a pelar cacahuetes. 

“Ordenaste mucha comida solo para ti ¿podrás terminarte todo?”

Cuando escuchó la voz familiar, Bai Luoyin levantó su rostro, solo vio a Gu Hai parado frente a él. Su expresión tranquila seguía siendo la misma. Aunque aún dudaba que él no fuese a recibir algún castigo, sin embargo, no pudo ver ningún signo de preocupación en su cara.

“Jefe, ¡deme otro bol y palillos!” gritó Bai Luoyin.

Gu Hai sonrió felizmente, “¡Mi vida de esclavo por fin ha terminado!”

Bai Luoyin tomó dos tragos de cerveza, su tono parecía estar falto de agudeza e indiferencia, “Si sigues diciendo tonterías, entonces solo tienes que ir a otro lugar.”

Gu Hai solo se quedó en silencio, tomó una brocheta de cerdo y la puso en su boca, sabía bastante bien. Antes, siempre había pensado que esta comida de los puestos callejeros era muy sucia, pero ahora que estaba sentado aquí, viendo el animado y desordenado paisaje a su alrededor, inexplicablemente lo hizo sentir muy hambriento.