La Casa De Los Trillizos Byun (Chanbaek)

Capítulo 12

Baekyeon le había dicho de jugar al baloncesto por la tarde, y después tomar algo fresco. Chanyeol aceptó, hacía mucho tiempo que no hablaba ni hacía cosas con el menor. 

Aún recuerda aquella semana en el campamento, se hicieron tan cercano hasta el punto de estar al poco de follar, y Chanyeol lo volvería a repetir, ahora más que nunca, que había roto con Luhan y podía permitirse ser libre. Algún rollo de vez en cuando no estaba mal, no sería la primera vez que lo hacía, y tener a esos tres hermanos en la casa era prometedor, sobretodo a Baekhyun, que estaba interesado en lo mismo que él, liarse con gente, follar, y nada de sentimientos de por medio.

-Nos vemos el jueves en el ensayo-Decía Kris, sudoroso con la pelota de baloncesto bajo el brazo -Encantado de conocerte.

-Igualmente -Chanyeol le estrechó la mano a Kris, al cual acababa de conocer, y conocería de todos modos en los ensayos.

Había estado jugando junto a Kris y Baekyeon, y un rato junto a Sehun y Kai, a los cuales también había conocido ese día.

-¿Vamos a tomar algún refresco? -Preguntaba Baekyeon con la respiración agitada.

-Genial, podemos ir a aquel bar -Señaló un bar en frente de la pista.

Habían cogido una de las mesas de afuera, a Chanyeol no le gustaba estar adentro, más bien porque se agobiaba, y afuera podía fumarse un cigarrillo.

Chanyeol pidió una cerveza, aunque recibiera reproches de Baekyeon con que no debía beber alcohol, y después cuando lo vio con el cigarrillo en la mano, casi le tira el refresco para apagárselo.

Habían terminado el entrenamiento, esta vez de natación, y sin entender en qué momento había sucedido, se encontraba comiéndole la boca a Park Chanyeol.

Era una especie de guerra de lenguas por ver quien controlaba, convirtiéndolo en un acto más feroz, añadiendo que estaban sin camiseta, no había nadie en los vestuarios a parte de ellos dos, y solo llevaban una toalla rodeando sus cinturas, había provocado que el nivel de excitación fuera tan alto, que su miembro palpitaba como si no hubiera un mañana.

Baekyeon nunca antes se había imaginado con un chico, si que había tenido algún rollo con alguna chica, tanto cis como trans, por lo cual su mente no estaba cerrada a que aquello pudiera pasar.

Finalmente, dejaron aquel juego de lenguas, Baekyeon aflojó su agarre de la camiseta del alto, mientras, Chanyeol lo miraba con una sonrisita, a pocos centímetros de sus labios.

-He ganado -Decía el alto -¿No me pediste la revancha en el campamento? pues he vuelto a ganar.

-Nunca olvidaré que me dejaste con una erección en el vestuario -Chanyeol rió -Pero quiero la revancha -Y el deportista se lanzó contra los labios del alto, para volver a retomar aquel juego.

Eso hasta que fueron conscientes de que se encontraban a pocos metros de la casa, y de que su madre estaría a punto de servir la cena.

-Ha sido un placer volver a repetir -Decía el chico con la respiración agitada.

Los dos hermanos y la mujer hablaban animadamente durante la cena, estaban comiendo lasaña, y Chanyeol no podía hablar mientras engullía su plato favorito.

Mientras, Baekhyun estaba callado, aún sin querer relacionarse con la mujer. Se comía un bocadillo de lo que parecía ser aguacate, tras decir un "soy vegetariano", y dejar a la mujer avergonzada.

Pero a Chanyeol le daba igual, más lasaña para él.

El alto se había planteado ya liarse con los tres hermanos, al fin y al cabo eran igual de guapos, aunque después cada uno tuviera una personalidad completamente diferente. Tampoco quería ver aquello como un juego, pero no nos pongamos correctos, ni hagamos el papel de "no he roto un plato en mi vida", todo el mundo ha sentido la necesidad de liarse con gente, y esta vez se quería marcar un triple, un triple B nunca mejor dicho.

De pronto, algo inesperado pasó, y es que sintió un pie colocarse en una zona específica, en su entrepierna.

Casi se ahoga con la lasaña, eso si que lo había pillado desprevenido, y es que nada más y nada menos que Byun Baekhyun, se encontraba estimulando su polla con el pie, lo frotaba de una manera que hacía que a Chanyeol le costara tragar la comida, una manera que lo estaba excitando enormemente frente a su madre y los hermanos.

Su polla comenzaba a endurecerse, y su respiración comenzaba a agitarse, pero disimulaba comiendo. Trataba de evitar algún tipo de gemido, aunque comenzaba a ser un esfuerzo inhumano.

Levantó la mirada para tratar de coincidir con la de Baekhyun, y cuando lo hizo, se encontró al chico apoyado en el respaldo de la silla, con los brazos cruzados y una sonrisilla burlesca, había terminado de comer.

Los ojos de Chanyeol reflejaban lujuria, igual que los de Baekhyun. El alto vio como el chico, cuando la mujer y los hermanos no miraban, mordía sus labios y entreabría la boca cerrando los ojos, provocando que se excitara aún más.

Tanto, que cuando comenzó a beber de su vaso de agua, se le escapó un pequeño gemido, provocando que todos lo miraran y Baekhyun riera, además de estar apunto de echar toda la bebida.

-El agua está fría -Se excusó mientras pensaba un "ya me vengaré de ti, enano".

Baekkie comenzaba a estar extraño, y la tía no dejaba de mirarlo mal. El pequeño Baekyeon no lo comprendía, hasta hacía poco la tita le daba muchos cariñitos a Baekkie, siempre estaba con él y lo mimaba mucho mucho.

Era el día de navidad, ese día siempre comían con la familia, a Baekyeon le gustaba mucho comer, aunque estuviera un poco fofo, y los nenes se metían con él, porque estaba gordito.

Pero ese día salió muy triste de casita, porque Baekkie no dejaba de llorar, se le escuchaba desde afuera, la tita lo había encerrado en casita, y ella estaba muy seria, se había enfadado con Baekkie, y no entendía porqué.

Ese día no comió nada, y eso que Baekyeon comía mucho mucho, pero Baekkie estaba triste, y eso ponía triste a sus hermanitos. Él solo quería que Baekkie estuviera allí, quería saber porqué estaba castigado.

Cuando llegó a casita, Baekyeon preguntó a su hermanito, pero él solo dijo un "nada Yeonnie, me porté mal". Baekkie nunca hacía nada malo ¿qué hizo?