Enseñame ha amarte [Teaching feeling].

El día que murio la rutina.

Aaaaggrr.... ¡Qué sueño! ¡Oh! Hola están aquí, disculpen la descortesía pero es que estaba profundamente dormido en mis pensamientos, bueno por donde debería comenzar; hay quienes dicen que por el principio sería lo más apropiado pero es que tratándose de mi, comenzar por ahí seria todo un caso perdido aunque no hay peor lucha que la que no se hace.

Mi nombre es ....................................

Soy doctor, médico, matasanos o como quieras que conozcas mi profesión.

Vivo a las afueras de un viejo pueblo del cual ya incluso he olvidado su nombre, es de esos pueblos donde no pasa mucho, es tranquilo, puedes ver pequeñas casas de ladrillos y pequeños establecimientos que apenas y te proveen lo necesario, todo es igual exactamente todos los días; en pocas palabras es aburrido.

Los pobladores ( conformado en su mayoría por adultos y personas de la tercera edad ) no son personas malas pero si están llenas de prejuicios y de expectativas, no puedes culparlos ya te lo he dicho es un pueblo chapado a la antigua aunque a decir verdad casi no tengo contacto con nadie; a quién engaño el único contacto humano que he tenido con estos es cuando voy al pueblo por suministros y cuando doy atención medica, así que te estarás preguntando ¿Por qué sigues ahí si es están aburrido y monótodo como dices? Bueno es simple...es por que yo soy lo mismo, soy monótodo y aburrido, es perfecto para mi.

Como lo mencioné antes mi hogar se encuentra a las afueras del pueblo y colinda con un pequeño y espeso bosque, no es precisamente por que sea un desadaptado social o un loco asesino en serie si no por que como lo dije anteriormente es mortalmente tranquilo y créanme lo aprecio mucho aunque mi profesión no concuerde muy bien con mi forma de ser, mi casa es pequeña no cuenta con más de 5 cuartos (sala de estar, cocina, recámara, baño y una recámara extra por si necesito dejar algún paciente en observación) es agradable aunque tengo que confesar que es terriblemente solitario, mis padres murieron ya hace un tiempo, no tengo hermanos ni ningún otro pariente, no tengo amigos; ni siquiera tengo una amante y no es que me consideré desafortunado en el amor pero es que me cuesta trabajo socializar con otras personas a nivel personal, ahí está, supongo que si tengo algo de desadaptado social.

Todos mis días son iguales, supongo que esto es a lo que la gente llama rutina. Si, mi rutina va más allá de lo simple, me despierto, si me da la gana desayuno, me voy a mi pequeño consultorio en el pueblo (aunque me tomo días libre de vez en cuando....aunque me he tomado muchos últimamente),regreso a mi hogar, me preparo algo de cenar, leo algún libro de medicina de los tantos que tengo y finalmente me voy a dormir; todo esto se repite a diario, si que es aburrido y supongo que así será hasta que muera...jajajaja si que es tristemente jodido............ o eso era lo que creía hasta esa mañana.

Estaba profundamente dormido, no estaba soñando nada en especial, falte ese día al trabajo pero bueno continuó, mi sueño fue interrumpido ante los incesantes golpeteos en la puerta de mi hogar, abro mis ojos y me estiró para observar la hora en el reloj que está en mi mesa de noche ; las siete en punto de la mañana ¿Quién diablos vendrá a fastidiar tan temprano? Espero que no sean esos molestos vendedores, normalmente no abriría la puerta pero sentía que debía hacerlo.

Al abrirla me topé con un hombre de mediana edad, vestía una gabardina desgastada, tenía el cabello negro ligeramente canoso, en su rostro se reflejaba el paso de los años; si que tenía un aspecto lúgubre.