Enseñame ha amarte [Teaching feeling].

Día libre.

Esa noche fue algo......algo indescriptible, cuando se tiene sexo da un sentimiento de placer y euforia pero no tienen idea los que no lo han hecho con amor, es una sensación, un sentimiento que no se puede describir y aunque suene contradictorio justamente me siento así ahora, Sylvie duerme abrazada a mi pecho; en la oscuridad de la noche solo se escuchaba el tic tac del reloj colgado en mi pared mezclado con la suave respiración de la chica, ocasionalmente suelta pequeñas risitas dormida e inconsciente se aferra más a mí, quien podría imaginarse que en el pasado ella tenía terribles pesadillas a causa de los días que vivió como esclava de ese maldito canalla, le acaricio su cabeza lentamente, pasando mi mano por cada fibra de cabello plateado; debe de tener un buen sueño. Esta tarde ella paso por mucho, estuvo a punto del colapso, gracias a dios pude evitar que eso pasará; aunque disfruto de este momento hay algo que me inquieta seriamente, ¿Qué pasará ahora?, por alguna razón siento temor.

Los días han pasado desde que fuimos al restaurad de Nephy también seguimos yendo al consultorio pero nadie llega así que cerramos temprano todos los días, la gente nos mira cada vez que pasamos por las calles, murmuran cosas aunque sinceramente lo único que me importa es que no le pase nada malo a Sylvie.

Una mañana muy temprano.

Sylvie: Amo, tenemos que levantarnos o llegaremos tarde al trabajo.-dijo meneandome para despertarme.

Doctor: Uunnh... hoy no iremos a trabajar.-le dije acostandola de nuevo.

Sylvie: ¿Pero amo...?.-se volvió a levantar.

Doctor: Nos tomaremos el día hoy, no te preocupes.-hable somnoliento.

Sylvie: ¿Estaría bien que lo hagamos?.-dudaba un poco.

Doctor: Claro que sí, has hecho un gran trabajo archivado los documentos clínicos de los pacientes y no se diga de la limpieza, el consultorio jamás había estado tan limpio.-puse mi mano en su cabeza.

Sylvie: Aaaahh.....me gusta cuando me elogias amo.-sus mejillas se pusieron rosadas.

Doctor: Lo has hecho muy bien Sylvie y creo que te mereces un premio.-le mire a la cara.

Sylvie: Amo, ya me ha dado tanto además con usted lo tengo todo, usted es todo lo que necesito.-me miraba sujetando mi mejilla con su pequeña mano.

Doctor: Mmmmm entonces si te parece, ¿Te gustaría ir a un día de campo?.-dije poniendo mi mano sobre la suya.

Sylvie: ¿En serio?, me encantaría amo -asintió emocionada- ¿A dónde iremos?.-pregunto curiosa.

Doctor: Al bosque.-asentí con una sonrisa.

Nos acostamos un rato más hasta que el cantar de los pájaros nos sacó del mundo de los sueños, nos levantamos, lavamos y vestimos, Sylvie estaba tan entusiasmada, corrió rápidamente a la cocina y yo fui detrás de ella, preparamos una canasta con sándwiches, jugos de sabores y una manta, tomé la canasta y salimos caminando hacia el bosque (por suerte está cerca de mi casa), caminamos hasta un claro.

Doctor: ¿Qué te parece este lugar Sylvie?.-pregunté a la chica.

Sylvie: Me parece estupendo amo.-contestó con una luz en sus ojos.

Extendimos la manta en el suelo y sacamos la merienda como no habíamos desayunado decidimos comenzar a comer. El sol brillaba intensamente pero no quemaba era tan cálido y se sentía bien con la frescura que liberaban los árboles, Sylvie dio un gran suspiro, yo por mi parte disfrutaba el solo estar sentado en la intemperie sólo con el ruido de los insectos y la brisa del viento pero sobre todo por que estaba con Sylvie, sin miradas acosadoras ni murmullos molestos.