Lettering © |KOOKTAE| [EN EDICIÓN]

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Jungkook odia los colores, no porque le parezcan feos sino porque no puede verlos como el resto de personas.

Por eso ahora, medio recostado en su banco, miraba con molestia el cuaderno del compañero de clases que tenía a su lado. Era una explosión de lo que él veía como rosado, y aún seguía agregando cosas con un marcador que parecía más un pincel.

Llevaba dos años consecutivos sentándose a un lado de ese chico. No lo hacía por gusto, al parecer ambos tenían preferencias por estar cerca de las ventanas, pero a veces para Jungkook era una tortura. No solo no le gustaban los colores, tampoco le gustaba la lentitud y su compañero era ¡Extremadamente lento! Tardaba años en hacer un simple título.

—¿Siempre tienes que hacer eso, Taehyung? —preguntó con molestia sin dejar de mirar los apuntes que su compañero seguía decorando.

Mentiría si dijera que los apuntes le quedaban mal. Aunque no pudiera verlo como tal, si podía entender que había una armonía entre los colores que utilizaba. Kim Taehyung parecía tener talento en las cosas relacionadas al arte. Esto Jungkook jamás lo admitiría en voz alta.

-¿Es necesario todo eso? —insistió Jungkook al ver cómo el chico no le hacía caso—. Digo. Son simples apuntes, no necesitas todo eso. Solo pierdes tiempo

-Es muy necesario, Kookie -respondió Taehyung con aquel tono característico que tenía—. Si no te gusta, no mires.

Taehyung tenía la voz gruesa. Parecía de ultratumba en ciertas ocasiones, pero mayormente solía lograr que tuviera un tono que lo hiciera ver sereno y muy amigable. Como el tono que estaba utilizando en aquel momento. Era molesto.

—Alumnos ¿Pueden prestarme atención un segundo? —la voz del profesor se hizo presente calmando el pequeño bullicio que había en aquella clase.

Realmente nadie se tomaba en serio esa clase. “Humanidad” ¿Era en serio? ¿Quién siquiera tenía algo de humanidad en este mundo? Tampoco es que le enseñaran cosas sobre cómo no dejarse llevar por la porquería que era la sociedad actual, simplemente repasaban los derechos humanos y más derechos humanos ¿Cómo alcanzaban para dos años teniendo esa materia? Era algo que Jungkook no entendía.

El profesor que tenían era alguien realmente bastante ¿Liberal? Aquel hombre los dejaba hacer lo que querían, y cuando hablaba siempre era bastante liberado y solía hacer bromas. Tal vez era el hecho de que no era Coreano y en el país de donde provenía los profesores eran de aquella manera, no tenía idea.

—Ya que tengo la atención de todos, agradecería al señor Jeon que se sentará bien en la silla y que el señor Kim deje el marcador que está usando para mirarme —los señaló a los dos con una mano.

Jungkook bufó y puso los ojos en blanco y se acomodó en la silla. Al notar que Taehyung no le estaba haciendo una pizca de caso al profesor le proporcionó un golpe en el brazo; la letra que estaba haciendo salió muy mal y chueca gracias al golpe, pero Taehyung solo dejo su marcador y no se quejo.

—Muchas gracias. Ahora que si tengo la atención de todos me gustaría decirles algo. Tendrán un pequeño… No, pequeño no. Un no tan gran proyecto para hacer —las quejas de los alumnos se hicieron presentes—. No tienen por qué quejarse si ni siquiera saben de qué tratará. El proyecto consiste en algo muy conocido por todos nosotros aquí, el amor.

La clase comenzó a murmurar cosas. Jungkook simplemente miró a Taehyung, el cual parecía emocionado por lo que había dicho el profesor. Una pequeña sonrisa decoraba su bonito rostro y un brillo adornaba sus ojos. Claro, si el asunto era raro y ridículo a Taehyung le encantaría.

—Y ustedes dirán ¿Por qué amor? Es muy fácil la respuesta —prosiguió el profesor—. El amor es parte de nuestra humanidad. Sin amor no habría alegría y tampoco tristeza. Sin estos dos sentimientos tan grandes el humano se viene abajo ¿Alguien ha visto la película Intensamente? Bueno, es algo como eso. En fin, el amor es tan importante en el ser humano como lo es el cerebro. Muchos dicen que el amor no es más que una simple reacción de nuestro cerebro, lo que es real y por algo existe la feniletilamina. Pero esto no es una clase de biología para estar explicando esto.

—¿Entonces qué es lo que tenemos que hacer? —preguntó Park Jimin, el presidente de la clase y medio hermano de Taehyung. Un cerebro insoportable, si le preguntan a Jungkook.

—A eso estaba dirigiendo, joven Park —dijo señalando con un dedo—. El proyecto consiste en entregar a fin de año un total de veintiún entrevistas. Diecinueve serán a diferentes personas sobre el amor que sienten estás hacía una persona, animal, ídolo, objeto, lo que sea. Siempre y cuando lo que se relate sea algún tipo de amor.

«¿Cuándo se había convertido esto en una clase de periodismo?» Se pregunto Jungkook.

—Al final de cada uno desarrollarán una opinión propia de quinientas palabras sobre las experiencias que relaten.

¡Quinientas palabras! Él en su día más inspirado podía escribir solo 100.

—Debido a que podría llegar a ser tedioso hacerlos solos, les voy a permitir hacerlo por pareja. Por eso mismo las entrevistas veinte y veintiuno serán hechas de ambos participantes.

Eso le parecía muchísimo más fácil. Pensar en hacer todo aquello él solo lo había puesto muy nervioso, sería fácil si tenía un compañero competente.

—No tengo muchas ganas de estar separando por nombres. Así que… —el profesor camino un poco y fue señalando filas verticales de asientos—. Las filas que señale por favor miren hacia su derecha.

Jungkook estaba en una las filas seleccionadas. Miro a su derecha y solo pudo ver a Taehyung quien mantenía la vista al frente.

—A quien estén viendo será su compañero de trabajo.

Taehyung se lo miro y le dio una sonrisa muy grande. Jungkook solo deseeo que algún tractor, por razones de la vida, le pasará por encima.

No aprobaría esa materia. Estaba completamente arruinado.

Muy bien. He vuelto.
Meses largos, pero por fin me vuelvo a sentir preparada para volver a publicar en este fic. El cual ahora está en edición y mucho va a cambiar.
Espero que les guste ♡