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Taehyung consideraba que una de sus mayores virtudes, además de ser hermoso, era la paciencia. Era capaz manejar cualquier situación sin perder la compostura. Claramente eso fue antes de intentar poner un día en el que estudiar con el miserable Jeon Jungkook.

—Los sábados no puedo —respondió Jungkook de manera cortante y directa.

Taehyung frunció los labios, sintiendo cierta molestia. No es como si no lo hubiera visto venir. Conocía a Jungkook desde hace años; habían compartido pupitre en clase y eran vecinos. Pero definitivamente manejar una situación de estas con alguien tan "simpático" era mucho más de lo que él podía soportar.

—Entonces los domi...

—Los domingos siempre salgo con mis amigos —Lo interrumpió.

¿Que amigos? Jungkook no tenía amigos ni aunque le paguen a alguien para que lo fuera. Era demasiado insoportable como para mantener a alguien, que no fuera el pobre Jung Hoseok, a su lado por más de quince minutos.

Tomo aire y analizo la situación por un momento. No valía la pena perder los estribos ahí. Jungkook solo quería molestarlo y él no le daría ese gusto. Respiro profundo y se encargó de hablar lo más seriamente que podía.

—De acuerdo, Jungkook. Yo no reprobare humanidad solo porque quieres hacer el tonto durante un rato ¿Bien? Nos juntaremos los sábados, te guste o no. Yo buscare diez personas y tú nueve —se levantó y tomó su mochila—. Y será en tu casa. Adiós.

Salió lo más rápido que pudo de la biblioteca en la que estaban, dejando atrás un Jungkook sorprendido por su actitud. Él no estaba sorprendido, pero si estaba disgustado. No le gustaba tener que imponer condiciones, prefería mantenerse en tranquilidad y resolver las cosas de una manera pacífica. Pero con alguien como Jungkook, ese tipo de resoluciones no eran posibles.

Fuera de la biblioteca, Yoongi estaba esperándolo con su mochila entre sus piernas, absorto en su celular. Últimamente, su amigo estaba muy distraído con este, más luego de haberle dado tutorías a un jugador de básquet. No es sorpresa que Yoongi tuviera conquistas nuevas cada dos por tres. Si bien él decía que no se enamoraba, de vez en cuando tenía algún "novio" aleatorio. A veces, Taehyung sentía una pizca de envidia, ya que su amigo siempre conseguía lo que quería de la manera en que deseaba, mientras él se conformaba con estar perpetuamente soltero.

—¿Nueva conquista, hyung? —preguntó.

Al escuchar la voz de Taehyung, Yoongi levantó la vista y se puso la mochila al hombro. Empezó a caminar, lo que obligó a Taehyung a seguirle el paso.

—No, simplemente estaba hablando con mi padre. Ya sabes, la casa y esas cosas.

Taehyung asintió. Dentro de dos meses, Yoongi se mudaría a Mujin. Sus padres habían decidido volver a estar juntos y tanto él como su padre se mudarían a la casa de su madre. Era algo que solía suceder con frecuencia en la familia Min. Probablemente, unos meses después de la mudanza volverían a Busan, ya que sus padres se volverían a pelear. Era una situación a la que Yoongi decía ya estar acostumbrado.

—¿Conseguiste que Jeon te hiciera caso con lo del estupido proyecto? –pregunto Yoongi.

—Si. Será muchísimo más difícil de lo que esperaba pero es seguro que podremos hacerlo juntos —suspiró Taehyung y siguió hablando—. Pero, sinceramente, no tengo idea de cómo hacerlo. Nunca hice una entrevista ¿Debería buscar en internet? Además ¿Qué debería preguntarle a la gente? —hizo un puchero—. ¿Y si le hago trabajito al profesor para que me apruebe sin hacer el proyecto?

—¿Que demonios, Taehyung? —Yoongi apartó la mirada de su celular y fruncio el ceño con un disgusto muy evidente.

—Lo siento. He estado pasando mucho tiempo con la parte rara de la familia. Se me pegaron algunas cosas.

Lettering © |KOOKTAE| [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora