Cutlet

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Bueno, a pesar de que esto no tuvo la aceptación que esperaba, la verdad planeo seguir escribiendolo.
¿por qué?
Por que realmente me hacia mucha emoción escribirlo.
No sé cuántos capítulos se hagan, no sé si lo termine.
Pero si voy a ir poniendo actualizaciones según como sienta la inspiración
Así que....

Un mes antes..

Sabía que tenía una relación extraña con su paciente.
Sobretodo desde que el chico le había contado sobre sus intentos fracasados de entrar a una de las más grandes investigaciones que llevaban en la FBI.
Lo más gracioso es que tiempo atrás ni siquiera hubiese imaginado a ese chico dando cátedras en una universidad de Oxford.
Sabía que su relación era más íntima de lo que imaginaba.
Por que se trataba de uno de sus amigos de la infancia.

Kyle por su parte se había graduado de la Universidad de Baltimore, con honores por sus buenas notas.
Había terminado su carrera como psiquiatra y ahora tenía su propio consultorio.
Trabajaba según sus horarios y sus propias metas.
Vivía sólo a unas casas de allí, así que podía ir caminando sin problemas...
Mientras Cartman le hablaba de sus locas ideas de conquista para que le permitiesen entrar al caso, Kyle ya había comenzado a divagar.
hacía 10 años que no le veía.
Tenía recuerdos difusos del por que todos se habían separado.
Por más que tratará de recordarlo siempre se saltaba desde la visita al lago Stark que había planeado con ansias por el verano, al recuerdo (medio difuso) de cuando su madre llorando le había dicho que se irían a Baltimore.
Nunca entendió su falta de recuerdos, inclusive ahora no lo comprendía.
No había vivido un recuerdo traumante.
(Técnicamente si, todos los días. Pero vamos, era south park, no contaba.)
Tomó aire cuando el gordito por fin había terminado.

--cartman, si no se te pide estar en un caso ¡sólo desiste! No tienes por que obligar a nadie a que te metan donde no te quieren.

El chico de ojos bicolor hizo un mohin, a pesar de su edad eso le resultó bastante tierno al pelirrojo.
Ahora que lo veía no había cambiado casi en nada, seguía bajito y barrigón, a pesar de que ya no usaba la maldita sudadera roja, sabía que si había al menos algo diferente.
Se veía más sereno. Más centrado en lo que el quería.
Obviando que era un investigador, nadie (y menos su madre) habían apostado a que él llegaría a ese puesto.
Menos aún con los antecedentes de su pasado.

-- ¡necesito entrar a ese caso! --kyle sabía que ya no lo necesitaba, que era un capricho.-- me siento estúpido al ser el único de mi clase que no terminó en un caso, sólo dando clases a los tontos que se preparan para un caso.

Rodó los ojos,molesto.
¿Enserio tenía que dar terapia a su archienemigo de la primaria?
Prefirió ya no decir nada.
Siguió escuchando sus quejas hasta el atardecer.
Era hora de irse a cenar y Cartman aún no había abandonado el consultorio.
El pelirrojo se estiró en el sillón de piel en el que estaba sentado.
Y de pronto una idea cruzó su mente.
Se vió a si mismo, tomando una de las estatuillas de la habitación y dejándola caer en la cabeza de su molesto paciente para que dejase de hablar.
Una sonrisa traviesa se dibujo en sus labios y terminó por desechar esa idea, levantándose del sillón.

-- no van a darte el caso amigo. Simplemente acepta, no siempre se consigue lo que se quiere. Ahora vamos, tengo hambre y un gato que necesita comer.

Cartman se levantó del sillón con un sonido chirriante.

- ¡ya verás Kahl! Esos insectos del FBI me llamarán y me pedirán que les deje lamer mis botas.

Kyle soltó una carcajada.
Pero conociendo a Cartman, eso definitivamente terminaría pasando.

Se echó el saco a la espalda, y salió detrás del gordo, despidiéndose de él, dio una vuelta hacia el callejón, caminó dos calles y llegó a casa.

. . .

El fogon de la cocina estaba prendido, la musica de fondo, opera en su maximo explendor, las llamas llegaban tan alto como la leña se lo permitía, Kyle se arremango los puños de su camisa y comenzó a aderezar la carne, suave, roja y fresca.
Un poco de perejil y pimienta molida cayeron sobre los trozos, armónico y como una ligera lluvia.
Había dejado la sal para la cocción.
Sus manos se movían tranquilas, enredando la cuerdas en los muslos forrados de tocino.
El vino blanco caía armónico en el recipiente para hornear, ahogando las verduras finamente picadas en juliana.
Rayadura De limón adornando la carne, aceite de olivo ardiendo en la sarten, rodeado de leña.
Kyle dejo caer el primer muslo al aceite. escuchando el sonido que hacia la carne al sufrirlas primeras quemaduras de la cocción, vertía vino tinto sobre la copa, olisqueandola y dandole un sorbo.
orgulloso de su arte, orgulloso de su propio pecado.
termino por envolver el muslo en unas hojas de platano, acomodado y con las verduras ya refritas.
termino por meterlas al horno.

la mesa ya estaba servida.

no habia más invitados para esa noche pero Kyle habia dejado un lugar arreglado.
el mantel blanco y los cubiertos de plata relucian en su lugar.
acomodados para una cena elegante.
o lo que el consideraba.

una cita.

--oh~ Cartman, la proxima vez me encargare de que seas tu el que comparta lugar conmigo.

se sentó en su lugar y sonrió de nuevo como cuando habia tenido su pequeña ilusión con la figurilla chocando contra la cabeza de su amigo.
tomo el tenedor y el cuchillo, corto una parte de aquel exquisito manjar y se lo llevo a los labios, degustandolo.

"- ¡ya verás Kahl! Esos insectos del FBI me llamarán y me pedirán que les deje lamer mis botas."

Tomó la copa y dio un sorbo a su vino. continuando con la cena.

. . .

cartman sabía que terminarían por ponerse en contacto con ellos.
el tenia algo que ningun investitgador de FBI podría tener.
y con esa idea se tumbo en el sillón, comiendo algunos chessy poofs.

pero nunca imaginó que sería tan pronto.

el celular sonó y sintió como un escalofrío le recorría por toda la espalda.
lo tomo y casi con la idea de que alguien le daria una mala noticia, contesto por fín.

--Eric Theodore Cartman?

el gordo trago aire, sabía a quien pertenecia esa voz.

-- necesitamos su apoyo en un caso, un tanto diferente al que estaba peleando. lo vemos en una hora en el acuario nacional. espero que no haya comido.

y sin despedidas, el tono de ocupado comenzo a sonar, dando por finalizada la llamada.

el gordo ni siquiera tuvo tiempo de pensar las cosas.
tomo su celular y las llaves, salió de su departamento y se trepó a su auto, arrancando sin importar las luces del semaforo.

¡estaba dentro de un jodido caso!



muy bien, este capi finaliza aqui por que no quiero que sean algo largos, en realidad ya tengo la idea de como finalizar este fic, imagino que tendra unos 5 maximo 6 capitulos.
como dije, no planeo dejarlo por el momento, por tanto si salen mas capis, hare mas.
bueno :D

bye chu


Miracle [Kyman] [EN EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora