¿Errores?

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Desde que tengo memoria he sido una persona madura, a los 6 años ya pensaba en una estabilidad económica que beneficiara a mis hijos y a mi esposa, porque sí, desde esa edad también pensaba en una hermosa familia, un niño y una niña, los dos muy bellos como su madre, o uno excéntrico como yo, o como fuera, serían una familia. A los 8 tuve mi primera pretendiente, aunque yo no me diera cuenta, según las niñas, era guapísimo, como sea, el caso es que esa niña de cabellos grises y de lentes redondos, logró ganarme, y no simplemente por jugar conmigo o estar a la hora de receso a mi lado, si nó, porque me contaba todo acerca de su familia, sus días los fines de semana y eso, aún recuerdo su nombre y lo bello que fué nuestro micro-noviazgo. Riko se había ido de mi lado, sólo por un niño nuevo, más lindo y más energético, yo era guapo, pero muy callado, a pesar de perderla seguí con mi vida, pues aún pensaba que era muy joven como para desilusionarme así de rápido, mi tiempo de apogeo fué a los 13 años, cuando estaba en secundaria, pues todas las chicas querían salir conmigo, no después de rechazar sin ápice de amabilidad, fué cuando conocí a Annie, una chica de piel lechosa, ojos azules y cabello rubio, a esa edad, mis padres creían que todo me resultaba calentura, pero no fué hasta ese momento que pude intercambiar palabras con ella, era hermosa y sexy, así que no desaproveche la oportunidad de entablar una relación con ella, duramos un año juntos, hasta que al entrar a 2do año me engañó, era una puta que gracias al cielo, no le había entregado mi virginidad, para ser hombre eso era importante para mí, no era como otros idiotas que se sentían superiores sólo por haberla perdido.

Me sentía algo herido después de todo, pero quise seguir adelante, con el afán de que aún era demasiado joven para ceder a un corazón roto, así que continúe, siempre asegurándole a mi madre que sacaría otro díez en las materias, fué lo bueno, que le prestaba atención a mi chica y a los estudios, cuando cumplí 15 años empecé a salir de casa, ir a fiestas tontas o probar cosas raras, de ahí salió mi vicio al cigarrillo. Recuerdo que me hice la primera pinta, fugarme de la escuela por un día, era un día frío, no llovía pero hacía frío, jodido y hermoso frío, el cuál me rebeló a la tercera chica en mi corta vida, Hanji era una loca, pues parecía siempre hecharle a la mariguana, pero aún así, me gustaba, nuestra primera vez fué en la casa de un amigo, recuerdo como nos comíamos a besos en las escaleras, no usamos condón, tenía miedo de salir con el famosísimo "Domingo 7" pero no pasó en lo absoluto. Duramos sólo unos meses de relación, pues yo me daba cuenta de que no servimos para estar como pareja, lo bueno fué que quedamos en buenos términos y seguimos hablando como amigos. Al entrar a mi 3er año de secundaria, conocí a una chica hermosa, tenía unos bellos ojos celeste y unos labios rojizo pálido, era preciosa y mucho más enana que yo, nunca lo dije, pero siempre fuí centímetros más bajo que mis ex-novias, ella, era mi encaje, justo combinabamos excelente, duramos poco también, 6 meses para ser exactos, pues ella era posesiva y destornillada, su nombre era Historia.

Al entrar a la preparatoria, me dí cuenta de que estuve desperdiciando mi tiempo con chicas, pues al ver a los varones en las instalaciones, algo se aglomeraba en mi pecho, era un sentimiento bastante normal a mi parecer, pues, siempre fuí de mente abierta y por esa razón siempre pensé que era bisexual. Como en la secundaria, en la preparatoria, también gané popularidad, traté mi última carta heterosexual con Petra, una chica de cabello naranja y piernas seductoras, terminó mal, siempre discutíamos y me parecía superficial, recuerdo aquel último día de vacaciones para entrar nuevamente a la prepa, recuerdo decir "Si ya no funciona con chicas, adiós heterosexualidad" así que me agarré de donde pude, pues hice un desmadre. En una fiesta a mis 17 terminé perdiendo la virginidad anal, con mi primer novio que fué Erwin, quién antes no me partió en dos aquellas veces, la tenía enorme. Duramos nuestro tiempo, cuando cumplí los 19 me despidió, pues se iría a New york y no me quería dejar sólo, así que me rompió lo poco que tenía de corazón. Universidad, mi carrera fué amarga a eso de las relaciones, primer y segundo año: Sasha Blouse, prefirió la comida y la dejé, tercer y cuarto año: Farlan Church: Resultó ser un cretino y lo dejé, quinto y sexto, último año: Jean Kirstein, un cara de caballo que terminó siendo un busca pleitos y de esos problemáticos nunca son buenos.

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