Sus mejillas seguían teñidas de rojo, no sabía que jodidos hacer ni qué decir, sólo esperaba no ser inoportuno para el chico, más algo quería confirmar con cierto recelo ¿Sería él que tenía el nombre grabado en esa placa? O un simple civil más que atendía dicho hospital. —Disculpe la imprudencia... ¿U-usted es...— El azabache se quedaba sin palabras al ver las muecas que el chico hacía, ¡Diós! Era la primera maldita vez que se sentía así por sólo ver ojos, obviamente se sentía frustrado con ese color tan fuera de realidad, pues ciertamente eran un par de soles, sentía que hacía el ridículo quedándose sin palabras, así que tragó saliva y volvió a abrir los labios, no se dejaría llevar por esas bolas de fuego, hermosas bolas de fuego. —¿Eren Jaeger?— El moreno le ofreció una tímida sonrisa asintiendo, aquel blanquecino era bastante adorable al parecer del más alto, se podría decir que ambos pensaban lo mismo con respecto del uno al otro. —Tu eres Levi Ackerman ¿Cierto? El director dijo que vendrias aquí.— Dentro de Levi había un molesto sentimiento de incomodidad, parecía que sí, ciertamente compartiría despacho con Jaeger, le importaba un poco la situación debido a que la atracción era fuerte, pero decidió ser profesional y trabajar con lo que le tocaba, ya después de observar su desempeño laboral, tendría un despacho propio. —S-si. Soy yo.— Indagó en sus cosas, sintiéndose un poco incómodo con el presente frente a él.
—¿Ya atendiste a tu primer paciente?
—Oh, por supuesto.
—¿Cuantos llevas?
—Creo que 15
—Vaya, trabajas rápido.
—Es lo que se viene a hacer ¿No?
—Jaja, tienes razón, me agrada como piensas.
—Oh, gracias.Ciertamente aquellos segundos de plática hicieron que Levi tomara mejor la incomodidad, más bien, que la convirtiera en algo bastante placentero, pues parecía que se llevaría bien con el moreno de ojos extravagantes. —¿Tú... Llevas mucho tiempo aquí?— Preguntó Ackerman bebiendo de su café. —Casi desde que me gradúe de la universidad.— Dijo Eren con una sonrisa, ya estaba sentado en esos momentos. —¿En serio? Yo sólo llevo como 9 meses, ni siquiera un año, tengo muy poco que salí de la universidad.— El muchacho de ojos vivaces sólo escuchaba con atención. —Pues yo tengo 29. Así que llevo 3 años aquí.— Expresó con total calma y naturalidad, mientras que el azabache demostraba claramente esa mueca de sorpresa extrema a el más alto.
¿Como diablos puede tener 29 años? Se ve hasta más joven que yo.
Pensó el ojigris aún con sorpresa en el rostro. —Jaja, todos hacen esa expresión cuando les digo mi edad.— Aclaró Eren con una socarrona sonrisa. —Te ves bastante joven.— Exclamó Ackerman.
El tiempo se pasó en conversaciones vanas sobre la universidad y prácticas, ninguno había indagado en la vida personal del otro, todas esas palabras eran altamente sobre el trabajo, lo fascinante que era ayudar al necesitado y lo extravagante que el cuerpo humano podría ser por dentro, tanto como por fuera, aunque llegar a las nubes en aquella tan bella plática parecía algo imposible, y justo cuando Levi pensó en preguntar algo más profundo, la puerta se abrió de par en par, dejando ver a un médico bastante molesto de ver a cierto castaño, o eso el ojigris estuvo viendo.—¡Hijo de tu...! ¡Ahg, yo allá desviviendo en la sala de emergencias y tú holgazaneando como siempre! ¡Mueve tu maldito trasero y ven a ayudarme imbécil!
—Tan enérgico como siempre Kirstein.
—Será mejor que vengas pronto, es en serio.
—¿Ya conociste a nuestro nuevo compañero?
—¿Eh?Jean ni siquiera había llevado su vista a otro lado, topandose con aquel blanquecino de ojos grisáceos y lindo rostro, algo cautivante para el chico de cabellos bicolor. —Oh, no, es un placer, Jean Kirstein.— Expresó lo más normal posible, aunque sólo se ganó una rara mirada por parte de Ackerman. —Rivaille Ackerman, el placer es mío.— ¿Estába bromeando? Llevaron un año de relación, cosa que se supone que habría quedado en sus recuerdos ¿Y todo para que fingiera no conocerlo? Era bastante hipócrita de parte de Kirstein, pero decidió que estaba mejor así, después de todo no fué el mejor año que tuvo con aquel individuo. —¿Decías que debía de mover mi trasero, Jean?— Dijo Eren al observar como su compañero de trabajo veía al pelinegro con interés. —A-ah, sí. Los necesito a los dos, así que por favor, vayan lo más rápido posible.— Y tomando la perilla de la puerta, cerró con tranquilidad retirándose. —Si pasado mañana no estamos tan saturados de trabajo, te presentaré a todos los del departamento de emergencias.— Levi asintió sintiéndose bastante raro, no es que le haya dolido aquello de Jean, pero presentía algo que realmente no le gustaba, o más bien, algo que no debería saber.
Después de horas de trabajo, Farlan llegó a la sala, ya eran las 5 de la mañana, algunos no tan cansados como otros, pero ya agradecían que fueran las 5 pues más doctores el día después venían.—Levi ¿Como vas?
—¿Huh?
—Nunca te llegó a tocar este trabajo así ¿Verdad?
—Cállate cabron.
—Jaja, tan bulgar como siempre.
—¿Que quieres?
—Vendrás un día sí, y un día no.
—¿Eh? ¿Por qué?
—Mírate, tienes ojeras en las ojeras y más en esas ojeras. ¡JAJA!
—Tch.
—Bueno, es así aquí, no me gusta dar trabajo de más, no te preocupes por la paga, es la misma. ¡Buen día a todos, hora de irse!Expresó Church con una sonrisa, varios de los que atendían a los pacientes dejaron de hacerlo, ya que habían llegado los relevos. —Buen trabajo. — Dijo Eren sorprendiendo a Levi, este volteó regalándole una muy leve sonrisa. —Oh, buen trabajo.— Ambos se miraron por ciertos segundos, cosa que los mantenía algo animados despues de verse tan horrible. —¿Tienes algo que hacer hoy?— Que directo pensó Levi mientras se hacía lío para sacarse la corbata. —Sólo pienso descansar ¿Tú?— Cierta incomodidad le daba esa pregunta del castaño, era gay, ya no se sorprendería si Eren le dijera que quiere una salida o algo así. —Oh, también descansar más... Si puedes ¿Nos podemos ver aquí mismo a las 8 de la noche? Me gustaría presentarte también a los relevos, por cierto, yo soy el encargado del departamento de emergencias.— Era bastante información acumulada en un sólo día, pero parecía que Jaeger lo hacía por un bien, no era una mala persona después de todo. —Está bien, entonces nos vemos a las ocho. Descansa.— Dicho eso dió a otro pasillo contrario al del moreno, debería de alejarse, no por que no quisiera estar junto a él, si no porque su mal humor comenzaba desde las 6 de la mañana. Aunque ciertamente apenas y lograban ser 5:20
—Tch.
Largó levemente presionando el botón del elevador, al entrar volvió a presionar el mismo, perdiéndose en sus tontos e inalcanzables pensamientos, tal vez pediría un taxi. —¡Espera, yo también voy abajo!— Esa tan familiar voz, que sin lugar a dudas causaban estragos en su ser, era bastante estúpido en imaginar cosas, parecía que después de todo si quiso a ese cretino. —Oh, eres el nuevo. ¿Ya a casa? — Preguntó sacándose los lentes que llevaba, realmente Levi lo recordaba distinto, fué fuerte en confrontarlo visualmente, seguía siendo tan guapo como lo recordaba, hasta aún más con lo poco largo que llegó a dejarse el cabello.
—S-si ¿También tú?
—Oh, claro.
—Fué un largo día ayer.
—Ahg, ni lo digas, malditos accidentes, pero sin eso no tendríamos salario.
—Ha, cierto.
—Oye, llámame idiota o lo que quieras pero... ¿Nos hemos visto en algún lado?Un leve TIC apareció en el ojo grisáceo de Ackerman, iba a responder con molestia cuando el elevador sonó dejando abrir sus puertas, una chica rubia entró restándole muy poca importancia a el par que iba conversando. —Oye Annie, ¿Me dejaste las pastillas donde siempre?— Preguntó Jean aflorando en el pelinegro cierto interés. —Oh, por cierto Levi, digo esto porque... Hace algún tiempo tuve un accidente, eso me hizo perder la memoria.— Había sido bastante directo con él, pero en verdad que lo agradecía, un suspiro salió de sus labios con calma y decidió responder a la pregunta del ojimiel, después de todo no habría que pudiera pasar.
—Sólo fuímos compañeros en la universidad. Nada grave.
Llegaron al último piso, caminó a pasó acelerado, ya no quería hablar más, estaba totalmente en shock con lo que Kirstein había dicho, era sin lugar a dudas un mar de preguntas que no quería que tuviesen respuesta, lo odiaba, pero parecía que Jean había cambiado, y que ahora era un buen chico, tanta cosa le tenía bastante mal, encendió un cigarrillo mientras caminaba por las frías calles de Berlín, sí que era un lugar bastante frío por la mañana, ya se imaginaba que sería de noche, por suerte encontró un taxi, rápido llego al lugar donde estaba instalado, se dejó caer con pesadez a la cama, estaba exhausto, pero algo le llenaba de energía y era lo que había pasado en su primer día de trabajo, esperaba ya que fuera el día de llamar a su madre para contarle todos los detalles.
—Sí que será una laaarga charla.
🌟{●🌙●}{●🌙●}{●🌙●}{●🌙●}{●🌙●}🌟
¡Muy buen día chicas! Espero y estén de maravilla y me disculpen por el retraso. 😓 de hecho tengo malas noticias que contar, mi teléfono celular se estrelló de la pantalla, cosa que a logrado que se dificulte el escribir en el teléfono. Ahora les quisiera hacer una pregunta ¿En la computadora sólo puedes meterte a la pagina web, o puedes instalar el programa en ella? Me vendría de gran ayuda que me dijeran.
Las que siguen también -La pubertad de un Smith- esperen un poco más, que el capítulo casi se termina. ㄟ(≧◇≦)ㄏ
Sin más que agregar, espero leerlas pronto ^^
—Bonnie Tatakae. 🐰

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Acerca del amor
AcakYa viví miles de decepciones en la vida, ya no quiero saber más del amor y sus virtudes, pues lo único que he conseguido, son malos sabores en el corazón. Mirando más detenidamente el rostro tan bien formado del chico, tenía unas no tan espesas ceja...