Dos horas después, Levi apagó su alarma, estaba algo confuso de estar completamente desnudo, hasta que sintió un calor corporal cerca de él, sobresaltado por tal acción, decidió llevar su vista a quién se encontraba en la cama junto a él. —Mierda.— Sólo pudo decir al bulto que bien dormido se encontraba junto a él, se trataba de unos cabellos castaños cenizos, era Jean el que se encontraba en su cama, quería rebobinar lo que había pasado anoche, pero sólo un molesto dolor de cadera se aglomero en sus pensamientos, sudando frío y pensando lo peor, se levantó de la cama sin hacer tanto ruído, ya vería que decir y si un vaso de agua le hacía recordar un poco sobre lo sucedido anoche. —¿Porqué me pasa esto a mí?— Sentenció sosteniendose de una silla mientras se acomodaba la bata gris que traía puesta, asustado miró el reloj, eran las 7:30 ya no tendría mucho tiempo para hacer sus quehaceres matutinos, ya lo dejaría para después, ahora era momento de enfrentar el asunto, aunque poco a poco iba recordando sus idioteces.
[Levi Ackerman]
Invité a Jean a beber, lo más idiota que se me pudo haber ocurrido, ya que no me controle y bebí como desenfrenado, sumamente malo ya que no tengo la menor idea de lo que hago cuando bebo de más, ahora está aquí y le debo de preguntar que mierda fué lo que le dije anoche, pues tengo que enfrentar mis propias estúpidas vergüenzas, me acerqué a él para despertarlo, después de todo debíamos de ir a trabajar. —Oye... Psss, Jean.— Se removió algo enojado, pero al abrir sus ojos él me sonrió. —Buenos días.— Dijo tallandose un ojo, me sorprendió que no reaccionara nervioso o algo por el estilo, no era propio de él y... Creo que no debería de decir eso, este Jean es desconocido para mí ya que después de la universidad no supe que fué lo que le deparó y además de haber perdido sus memorias, no sé cuanto cambió realmente.
—¿Pasa algo?
—¿Eh? No, es sólo que ya es tarde y debemos de ir a trabajar.
—¿Que hora es?
—7:30
—¡Ah! Es muy tarde, no vamos a llegar en metro.
—Tranquilo, un amigo viene por nosotros, así que será más fácil.
—Oh.Nos cambiamos ambos en silencio, debía de preguntarle la mierda que había dicho, pues quería saber que tanto mi boca había soltado esa noche. —Oye Jean.— Él acató y me miró. —Y-yo... No recuerdo nada de lo que pasó anoche y, quisiera que me dijeras que tanto te dije.— Mi rostro no se podría sentir más caliente de lo normal, ya no era buena esta atmosfera, además de que Kirstein se quedó callado por tortuosos minutos, me quería hundir en la tierra ya mismo. —Mhm... En realidad no dijiste nada malo, de hecho me recordaste algunas cosas de la universidad, y me alegro de eso.— Abrí muy grandes los ojos pidiendo por más ¿Que había dicho? —¿Qu-que fué lo que te dije?— Ya no quería saber más del mundo ahora, se estaba volviendo una mierda total. —Me dijiste “Cobarde malnacido, ¿Cómo se te ocurre olvidarme a mí? Al que hiciste más sufrir que todos.” y cosas así, pero... Lo que me hizo recordar era una palabra que me decías muy peculiar.— Quería esconderme de esto, ya no quería escucharlo la verdad, pero sus pequeñas risas hicieron que me molestara y mirara al frente. — Me decías “Caballo de mierda” ¡Jajajaja! Y pensé, ¿Es era mi apodo cuando éramos pareja? ¡Así que recordé que yo te decía “Pequeño rabietas" y así regresó un poco de lo que viví contigo! Y... Creo que te debo de pedir disculpas. No fuí un buen novio en ese tiempo.— Se fué acercando a mí, lo más extraño era que no retrocedía, no quería huír ahora que había dicho esas palabras, me había recordado y aunque pensaba que estaba bien así, una pequeña parte de mí se alegraba por tal suceso.
Nos arreglamos lo suficiente, por suerte le pude prestar ropa que tenía de mi padrastro guardada, ya no quise alegar más acerca de las cosas que sucedieron aquella noche, sólo quería dejar todo atrás y olvidar un poco de lo que habíamos platicado, fuímos melosos en aquel momento, ya ni sabía si estaba bien pero ¿No debería? Ahora es mi compañero de trabajo después de todo, pero parece no tener pareja como yo tampoco así que... ¿Que hay de malo?

ESTÁS LEYENDO
Acerca del amor
AcakYa viví miles de decepciones en la vida, ya no quiero saber más del amor y sus virtudes, pues lo único que he conseguido, son malos sabores en el corazón. Mirando más detenidamente el rostro tan bien formado del chico, tenía unas no tan espesas ceja...