Una línea delgada // The Thin Line [COMPLETA]

Capitulo 2

Kongpop POV

Espéralo. Espera ... por ... eso. Y ahí está. 

Escuché el fuerte estornudo desde el otro lado de la habitación solo unos minutos después de que su trasero golpeara el asiento, y pude haber ganado un Oscar con el hecho de no estallar en una sonrisa cuando todos nosotros vimos los papeles volar fuera de su escritorio. Y eso fue solo el comienzo, ya que sus estornudos continuaban casi sin parar durante el resto de la hora. Creo que podemos contar hasta 23 y todavía nos estamos fortaleciendo.

—¿Qué pasa, Arthit? ¿Estás enfermo?

—Ummm ... no. En realidad me siento bien.

—Entonces, ¿por qué estás haciendo una tormenta con tus estornudos?

—Uh ... no estoy seguro. Me pica la nariz. Tal vez hay mucho polvo aquí.

Tuve que morderme con fuerza la mejilla interna para no estallar en una sonrisa ante su picazón en la nariz. Los estornudos eran sorprendentemente simples de lograr. Este pequeño truco que había aprendido durante mis días de intimidación en la universidad. Pimienta por todas partes! Y no tirar un montón en un solo lugar, lo que lo haría súper obvio para la potencial víctima. Una capa delgada sobre el escritorio, entre los papeles, en los bordes de todos los cajones, áreas bien cubiertas de la silla. Lo que significa que cada movimiento, cada acción, cada estornudo aumenta la picazón en su nariz un poco más. Pero no olvidemos el ingrediente secreto. Una cantidad saludable en el aire fresco, justo al lado de su escritorio, donde exactamente cada 18 minutos se administraba una dosis nueva justo debajo de su nariz en forma de un aerosol de olor muy agradable. 

Por lo tanto, casi todo el personal todo el personal se mantuvo a una distancia muy segura de él, de hecho, tan pronto como la gente lo viera caminar, se daría cuenta de que era muy obvio dar la vuelta para alejarse rápidamente. Y por primera vez en más de tres meses, tuve un placer intenso al ver que todo su departamento lo rechazaba todo el día. Y mi alegría siguió aumentando todo el día al igual que su ira cuando finalmente llegó a su umbral, para naturalmente desbordar sus frustraciones en mi.

—Kongpob!

—¿Qué?

—Haz un recado para mí.

—¿Por qué?

—Porque lo digo yo.

—No soy el chico de los recados.

—Tu eres lo que yo diga que eres mientras estés en mi departamento. Necesito que entregues estos documentos hoy.

—¿Por qué yo? ¿No hay alguien más que pueda ir? Necesito completar estos presupuestos hoy.

—Si no hubieras estado perdiendo el tiempo coqueteando hoy, ya habrías terminado con tu trabajo. ¿Necesitas que te enseñe a mejorar tus habilidades de administración del tiempo?

—¡¿Qué?! Hoy no he hablado ni una palabra con nadie más. Incluso comí mi almuerzo en el trabajo.

—¿Y sin embargo no has terminado con los presupuestos?

—Ugghh ... bien. ¿A dónde necesito ir?

—Aquí está la dirección. Informame cuando esté listo. Luego regresa y completa los presupuestos antes de irte a casa.

Cogí el papel de su mano y marché hacia mi motocicleta, murmurando por lo bajo. Teníamos más de una docena de hombres recados corriendo exactamente por este propósito. No había ninguna razón concebible por la que tuviera que ser yo quien entregara nada en absoluto. Y casi me opuse cuando mi teléfono me mostró que la dirección estaba a más de 75 minutos. ¿Está bromeando conmigo? Me llevará horas simplemente conducir de ida y vuelta y todavía tengo que terminar mi trabajo real.

Y lo hizo. Tardé una eternidad en encontrar finalmente la fábrica en un área remota donde honestamente parecía que ningún alma humana había vagado en años. Ya había pasado la puesta del sol y él me había asegurado que me esperarían hasta que llegara, así que espero que mi largo viaje no haya sido desperdiciado. Excepto cuando finalmente llegué a la fábrica, estaba completamente abandonada, con viñas que crecían en las puertas y en los costados de los edificios y todo. No creo que nadie, excepto los vagabundos o los drogadictos, hayan cruzado este umbral en años. Caminé por el perímetro para asegurarme de si estaba en la dirección correcta. Llamarlo antes de que estuviera absolutamente seguro era simplemente armarlo para burlarse de mí en el futuro por mi desastre. Sí, definitivamente estaba en la dirección correcta, excepto que no era nada parecido a lo que esperaba. Pero antes de que pudiera siquiera contemplar cuál debería ser mi próxima acción inmediata, mi teléfono emitió un pitido para indicar un mensaje.

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!

No puedo creer que haya caído en su estúpido truco. Realmente, debería haberme comprobado antes de confiar en cualquier cosa que saliera de su boca. ¿Cómo pude ser tan estúpido? Debería haber adivinado que estaba tramando algo. Pateé la piedra cerca de mi pie muy fuerte para aliviar algo de frustración. La pimienta era demasiado suave para lo que se merecía. En serio, necesitaba intensificar mi juego. Obviamente no estaba por encima de ser extremadamente mezquino conmigo, y creo que es hora de que alguien le devuelva el favor. Creo que él descubrirá que yo mismo soy un abismo sin fondo cuando elijo ser. Y definitivamente merece mi ira. Pero mientras todavía lo insultaba con todas mis fuerzas, recibí otro mensaje.

¡Oh no, no, no, no!

¡Mierda! Mi tanque de combustible estaba casi vacío. De hecho, no creo que tuviera suficiente para siquiera llegar a la estación de servicio, que era lo que Dios sabe hasta qué punto en esta carretera desierta. Acababa de rellenar mi tanque hace dos días. No hay absolutamente ninguna manera de que me quedara sin combustible. No puedo creer que él realmente me haya diseñado para venir hasta aquí y milagrosamente estar sin gas en el momento adecuado. Voy a matar a alguien tan pronto como regrese.

Pero no llegaría a ninguna parte con mi plan de venganza sin encontrar mi camino de regreso a casa. Así que empecé a practicar las nuevas palabras en ruso que había aprendido durante el fin de semana, mientras que lentamente comencé a dirigirme a la gasolinera, que rápidamente se convirtió en mi teniendo que empujarla en lugar de montarla. Por lo menos, esto me dio suficiente tiempo para idear un plan de venganza. Y aunque iba a tomar un poco de tiempo tramarlo a la perfección, esta vez iba a ser glorioso. Y me las arreglé para mejorar mi estado de ánimo después del desastroso día en que resultó que podría tener una cosa más bajo la manga. Ni siquiera dudé de lo ridículo de mi razonamiento cuando estaba convencido de que había vendido su alma al Dios del clima, porque de la nada las nubes retumbaban y desataban la tormenta más inesperada del año. 

Así que aquí estoy, empapado hasta el hueso, sin gasolina en mi motocicleta, atascado en medio de la carretera. P'Arthit sera mejor que estés muy, muy preparado para lo que se viene.