Una línea delgada // The Thin Line [COMPLETA]

Capitulo 3

Kongpop POV

Por mucho que quisiera liberar a mi demonio interior sobre él tan pronto como entré a la oficina, todavía tengo que resolver algunos de los no tan pequeños detalles. Que es exactamente la razón por la que ya estoy en el trabajo y apenas amaneció. Y, sin embargo, no pude poner mi trama en movimiento porque ¿adivina quién más ya estaba aquí? ¿El hombre en serio no tenía una vida fuera de la empresa? Incluso tengo que admitir a regañadientes que trabaja muy duro. Tal vez ese es el problema. Si probablemente se acostara un poco más, no estaría pensando en maneras de hacer mi vida un infierno. 

Y no es que sea particularmente malo o algo así. Por ejemplo, el muy benévolo traslado de mi mejor amigo May a este departamento tuvo muy poco que ver conmigo y mucho que ver con comérselo con los ojos cada vez que tenia oportunidad. Y no importa lo mucho que le dije que su barco no tenía ninguna posibilidad de navegar, ella se negó a creerme. No estaba diciendo esto solo para disuadirla de que se juntara con Satanás, ya que, en verdad, perder a mi amiga con el diablo seguramente apestaría, pero en este caso en realidad estaba siendo bastante sincero. Cualquier persona con una vista razonable podía ver que estaba atrapado como super pegamento con una de nuestras compañeras de trabajo. Lo que podría explicar su interminable celibato, y mi constante deseo de romperle el cuello. 

Pero aparentemente, trabajo con un grupo de murciélagos ciegos que aún tienen que descubrir por qué él es todo sonrisas solo a su alrededor. Ni siquiera han llegado a la conclusión de por qué sigo corriendo hacia su escritorio cada vez que lo veo marchar mirando hacia el suelo con un humor particularmente oscuro. Si P'Arthit era el demonio que acechaba mi único hombro, su interés amoroso, P'Preet, era mi ángel de la guarda que lo golpeaba. Honestamente, si no la estuviera utilizando sin vergüenza como escudo protector, las balas que P'Arthit dispara todos los días me habrían matado hace mucho tiempo. De hecho, P'Preet juega un papel muy importante en mi venganza. Lo que no he decidido completamente es si incluir a May como parte de mi trama elaborada. 

Así que continué tramando el plan en mi mente-maestra mientras trabajaba en los presupuestos que debía terminar ayer. Y como no tenía la intención de arrastrar mi trasero mojado para trabajar a las 10 de la noche, ya me estaba preparando para la conferencia tan pública que estaba seguro de obtener de él pronto. Casi inconscientemente me apoyé en la espalda y tensé la mandíbula cuando lo vi caminar hacia mí con su sonrisa malvada patentada, pero en lugar de reprenderme por una vez, se dirigió directamente a su máquina prototipo y comenzó a trabajar a no más de 4 pies de distancia por el resto de la noche.

Estoy seguro de que la gente está familiarizada con lo jodidamente molesto que puede ser cuando su jefe te está "literalmente" mirando por encima del hombro todo el día, señalando cada pequeño error que estás a punto de cometer, y luego te pones tan nervioso que sigues cometiendo más errores en una hora que en todo el año. Hasta el punto de que escribí mal mi propio nombre en el último documento que estaba escribiendo. Ahora multiplica eso con un 1000 porque mi jefe es un sádico. Y después de un par de horas de comentarios sarcásticos sin parar, estaba a punto de llamar a P'Preet para que fuera mi apoyo de respaldo cuando de repente sentí una palma anormalmente fría contra mi frente. 

Me aparté impulsivamente de la mano, pero él colocó su otra mano en la parte trasera de mi cuello para sostenerme en su lugar mientras continuaba presionando su palma contra mi cabeza. Levanté la vista para mirarlo bruscamente mientras me miraba con un ceño fruncido.

—¿Estás enfermo?

—¿Que? ¡No!

—¿Por qué te escurre tanto la nariz? Has usado dos cajas de pañuelos y luego te quejas de las restricciones presupuestarias. Además, te estás quemando. Vete a casa.

—Todavía tengo trabajo que terminar.

—Vete a casa.

—Lo haré después de que termine.

—Vete a casa ahora.

—No te daré otra razón para que me molestes por no haber completado los presupuestos.

—¡Dije que te vayas a casa, maldición! ¿Sabes cuántas personas trabajan en este piso? No permitiré que transmitas lo que tengas al resto de mi departamento. Ahora saca tu trasero de aquí y no vuelvas hasta que puedas hacer cien flexiones sin caerte.

Y en el momento en que nuestra discusión de ida y vuelta había terminado, ya había levantado su voz de manera significativa, de modo que casi todos los que nos rodeaban habían dejado de trabajar y nos miraban descaradamente.No era el hecho de que perdiera la calma en mi, eso no era algo nuevo, la parte increíble era como perdía la calma solo exclusivamente en mi. Y, por eso, como siempre, P'Preet vino desde el otro lado de la habitación en mi ayuda.

—¡Arthit! ¿Por qué le gritas al pobre muchacho? Ya está enfermo. Ahora solo lo estás empeorando.

—Preet, pero solo le estaba diciendo...

—P'Preet, creo que necesito irme a casa por el día. ¿Puedes llevarme a casa? No quiero andar en motocicleta en este estado.

—Oh, por supuesto, Kong. Podemos pasar a recoger algunos medicamentos en el camino a casa.

—Espera, ¿por qué vas con él? Él puede encontrar su propio camino a casa. No es un niño.

—Pero como acabas de señalar, está enfermo. Y como nuestro junior, es nuestro deber cuidar de él.

Ojalá hubiera una manera de capturar sus expresiones en una imagen mientras le mostraba una sonrisa muy satisfecha antes de seguir a P'Preet por la puerta y dirigirnos hacia su auto. Si él de todas formas iba a gritarme delante de todos, entonces valdría la pena que yo induciera al monstruo de ojos verdes en él. Un conocimiento común en la empresa es que P'Preet tiene un punto particularmente suave para mí. Aunque lo que mi jefe molesto, que está secretamente enamorado de ella no parece saber, es que se refiere a mí como su hermano pequeño. Así que estoy bastante contento de que ahora me dirijo a casa por el resto del día mientras él se retuerce de los celos.

—¿Es aquí donde vives Kong?

—Sip.

—Hmmm, de alguna manera este lugar se siente muy familiar. De todas formas, ¿quieres que suba?

—No, no. Ya has ayudado lo suficiente. Estaré bien, P'Preet. No te preocupes.

—¿Estás seguro? Realmente te ves muy pálido.

—Sí, P' realmente no me siento tan mal. Deberías regresar antes de que te extrañen. —Y antes de que alguien decida venir aquí a buscarte.

—Oh, está bien. Cuídate, ¿bien? Voy a pasar por la tarde otra vez para ver cómo estás. Llámame si necesitas algo.

Pero lo único que no estaba era "bien". Aparentemente, el hecho de que me mojara con la lluvia inesperada en realidad me había enfermado. Tal vez no fue mi jefe dragón respirando por mi cuello lo que me hizo olvidar mi propio nombre. Y tan pronto como mi cabeza golpeó la cama, ya era solo fiebre y escalofríos. Es extraño que todos mis sueños inducidos por la fiebre involucren alguna forma de tortura por la que me gustaría que P'Arthit pasara. Al menos, me las arreglé para sonreír a través de toda mi enfermedad alimentada por el sueño. Hasta el punto de que cuando dormía caminé en un punto para abrir la puerta principal, todavía tenía una sonrisa estúpida en la cara cuando lo aluciné parado frente a mi apartamento. Excepto que su ceño fruncido parecía un poco demasiado realista. Pero no podría ser, porque no hay manera de que el hombre esté realmente parado allí. Lo que significaba que no era más que una ilusión. Así que seguí adelante y tire de sus dos mejillas, algo que había querido hacer desde hacía dos años. Hmmmm, se siente más humano de lo que esperaba que se sintiera en mis sueños. 

—¿Qué diablos? ¿Quieres morir? ¡Quítame las manos de encima ahora mismo!

¡Oh... oh!