Capítulo 37

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Arthit POV

Me moví torpemente de un pie a otro mientras estaba de pie junto a Kongpob en el ascensor con una amplia y espeluznante sonrisa en su rostro. Le eché un vistazo rápido y lo vi sin vergüenza mirándome con lujuria que rezumaba en cada expresión.

—P' creo que me acabo de dar cuenta de algo.

Oh, mierda! Oh, mierda! Oh, mierda!

—Q... que?

—Recientemente, empezaste a llamarme Kong mucho más en lugar de Kongpob.

—No, no lo he hecho.

—Sí, lo has hecho. Me encanta. Especialmente, cuando estás gimiendo mi nombre en voz alta. No puedo esperar para escucharlo otra vez. Tu gimiendo, eso es...

Si esto no fuera un letrero de neón de que el esperaba que hiciéramos cuchi cuchi* esta noche, no sé qué es. Haciendo que de repente se disparara mi molestia a un máximo histórico. Sin embargo, no es que lo culpe por su línea de pensamiento.

Estaba cachondo. Yo estaba cachondo. Vine a buscarlo específicamente para bajar dicha calentura. Pero todo dicho y hecho eran más de las tres de la madrugada, los dos parecíamos mapaches zombificados que necesitaban desesperadamente dormir. Y sí, por supuesto, no olvidemos que acabo de descubrir que estaba locamente enamorado de él.

¿Cómo voy simplemente y duermo con él ahora con este pensamiento gigante que rebota en mi cabeza? 

¿Tal vez debería decirle? 

A todos les gusta escuchar que su pareja está enamorada de ellos, ¿no? O tal vez sea demasiado pronto. ¿Y si lo asusto? Entonces no habrá ningún sexo ni un novio. O tal vez debería callarme por ahora, absorberlo y pasar esta noche antes de volver a casa y estresarme con mi nueva revelación gigantesca.

Pero no quiero acabar con esto. Sería nuestra primera vez juntos. Debe ser hermoso, mágico, especial y todo ese rollo.

Nunca he estado enamorado antes. Nunca he estado con otro hombre antes. Nunca antes había compartido algo tan especial con nadie. Nuestra primera vez juntos sería tantas cosas totalmente nuevas para mí.

¿Cómo se suponía que iba a hacer algo de eso cuando me estaba volviendo loco por mis sentimientos?

—Umm P'Arthit, ¿tienes que orinar?

—¿Qué? No. No, ¿por qué lo preguntas?

—Sigues rebotando sobre tus pies como si estuvieras realmente incómodo.

—Uh... no... uh... estoy bien. Gracias.

Me miró con un ligero ceño fruncido, finalmente, notando mi expresión de dolor cuando su sonrisa comenzó a disminuir en tamaño.

—¿Es que no quieres ... ya sabes? Está bien si no lo haces. No quiero presionarte ni nada.

—No, no, no. No es eso. Quiero hacerlo, pero ...

—¿Pero?

—Yo... uh... estoy un poco cansado. Ha sido un día muy largo y yo... umm... sí...

—Oh..

Podía ver claramente la decepción que estropeaba sus rasgos cuando la emoción presente hace unos segundos comenzó a desaparecer. Quería desesperadamente devolverle la sonrisa a su cara, pero tampoco quería mentirle diciéndole que estaba listo. Estaba muy preparado físicamente, no tanto emocionalmente. Tal vez si solo pudiera dedicar un tiempo a ordenar mis pensamientos, no estaría tan asustado internamente. Pero antes de eso, tenía que dejar de mirarme, me hacía sentir como si hubiera estado pateando cachorritos todo el día.

Una línea delgada // The Thin Line [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora