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La vida de Woojin no había sido fácil, a la edad de 5 años su madre falleció, el día de su cumpleaños, dejándolo solo con su padre. El padre de woojin era totalmente diferente a lo que aparentaba, y de eso woojin conocía demás. Era conocido, como el señor perfección, por todo dajeon, una de sus habilidades por lo que era reconocido, eran los negocios. El señor Kim, era un abogado exitoso, con grandes corporaciones a su mando; era un fiel católico, no había domingo que no asistiera a la iglesia, daba donativos a los niños necesitados, y estaba por lanzarse a la alcaldía de esa región, todo el pueblo lo apoyaba sabían que con el crecerían y que era bueno, honesto, humilde y respetuoso.

Nada más alejado de la realidad, el señor Kim era totalmente diferente a como lo pintaban, dentro de sus cuatro paredes, habría sido un hombre violento, vanidoso, egocéntrico. Razón por la cual su hijo creció con temor hacia él. Un claro ejemplo del verdadero rostro del señor Kim, fue cuando woojin apenas cumplía 8 años, había entrado a hurtadillas al cuarto de su padre, para poder revisar las cosas de su madre que se encontraban guardadas, después de un momento de observar las fotos que habían en una caja, pudo visualizar el vestido favorito de su madre, su emoción al verlo no tenía limite, por lo que no dudo un segundo en probárselo, le quedaba grande, pero aun asa no pudo evitar reír, se puso a bailar con el puesto, recordando en como lo hacía su madre años atrás. De un momento a otro la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a un hombre mayor en el marco de esta, tenía expresión de enojo en su rostro, agarro del brazo, al pequeño woojin y lo jalo por toda la casa, sin la necesidad de medir su fuerza, lastimando al pobre niño. Llegaron a la pequeña capilla que existía en la casa, empujo a woojin para que entrara en esta, y utilizando toda su fuerza, rompió el vestido que llevaba woojin puesto, haciéndolo chillar.

— ¡papa no! Es de mama—dijo un pequeño woojin, con la voz quebrada — ¡papa por favor para, no lo rompas — suplico.

—tu mama debe de estar avergonzada de tener un hijo como tú — grito — eres una vergüenza para a familia woojin, no sé qué equivocación cometí para tener un hijo maricen como tú — bramo — te dejare encerrado aquí para que te arrepientas del pecado que estas cometiendo— cerro la puerta de un golpe que hizo saltar al pobre woojin.

El niño no sabía que estaba haciendo mal, solo quería recordar a su mama en la época de su cumpleaños, no quería molestar a su padre, quizás el sí tenía razón, y era una vergüenza para él. No lo volvería hacer, no quería que su padre se enojara con él, no quería volver ser golpeado por su padre, pero sobretodo no quería hacer sentir triste a su mami que se encontraba en el cielo.

Pasaron los años y ahora woojin estaba cumpliendo 12 años, su abuela materna le había organizado una pequeña fiesta de cumpleaños, por lo que invito a sus amiguitos del colegio, su mejor amigo, Young-jae. Lo había conocido en la escuela hace algunos años, ellos eran inseparables, tanto o más de lo que ahora lo eran chan y woojin. Young-jae le había regalado un disco de su banda favorita, por lo que woojin no dudo ni un segundo en subir corriendo a su habitación, junto con Young-jae para escucharlas, dejando a los invitados de la fiesta, sin su presencia. Al llegar a su habitación puso el disco sobre su pequeño reproductor, escuchando la hermosa melodía de "mamacita" saliendo de los parlantes, sonrió; su padre le prohibía escuchar cualquier tipo de música que no fuera clásica, o de la iglesia, por lo que tener un disco de su banda favorita, que oía a escondidas, lo lleno de felicidad.

—Sabía que te gustaría — murmuro un Young-jae, algo tímido

—No me gusta— menciono woojin, dejando a un Young-jae sorprendido —me encanta — rio.

— Me asustaste— hizo un gesto dramático con las manos.

—gracias Young-jae, este es el mejor regalo que en recibido en años— se acomodó en el piso, para poder seguir disfrutando de la música, Young-jae se sentó a su lado. Se quedaron así los dos por un momento disfrutando de las canciones de súper junior, coreando una que otra canción y devolviéndose sonrisas tímidas.

prove it ~ WoochanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora