XII

381 65 11
                                    

MARATON 1/3

Durmieron abrazados, como si de dos amantes se tratase. Woojin se levantó primero, y pudo admirar los rasgos finos del menor. Una sonrisa automática se formó en sus labios, definitivamente Bangchan era el ser más hermoso de la tierra y de eso no tenía duda.

Fue cuestión de minutos para que Bangchan despertara—hola—sonrió, y con solo eso, alegro la mañana del pelinegro.

—Hola—le devolvió la sonrisa— ¿tienes hambre? —cuestiono

—un poco—

—Bien, vamos a comer—se levantó de la cama, girándose viendo como el rubio aún no se movía de su lugar— vamos Bang no seas flojo muévete—

—Tengo flojera Woojinnie —se removió sobre la cama— tráeme el desayuno ¿sí? —

—Estas idiota si crees que te voy a traer el desayuno, flojo— se subió sobre Bang, dejando sorprendido al australiano— te vas a levantar por las buenas o por las malas Bang— sentencio

— ¿si? Quien me va obligar ¿tu? Quiero verlo—lo reto, dios estaba disfrutando este momento, ojala nunca acabara, pensó Woojin

— ¡Oh! Bang acabas de firmar tu propia sentencia de muerte — sus manos se posicionaron sobre el estómago del australiano, empezando hacerle cosquillas. Risas por parte del rubio era lo único que se oía en la habitación, después de un <<para, para jinnie por favor>> seguido de más risas—parare si prometes que me prepararas es desayuno—un <<no>> salió de los labios del australiano—bien tú te lo buscaste—prosiguió con las cosquillas.

—bien, bien, bien, lo hare, pero para Jinnie, me voy a terminar orinando—rio

Paro, para luego pasar a mirar el rostro del chico que se encontraba debajo suyo, Dios era hermoso, la más hermosa creación del planeta, y estaba con él, a su lado, se sentía el chico más afortunado del planeta, sin pensarlo dos beses unió sus labios, sintiendo el sabor del rubio.

El australiano correspondió a este gesto, posando sus manos alrededor del cuello del coreano, profundizando así más el beso. Fue cuestión de minutos para que el beso subiera de tono, las hormonas se apoderaron del lugar y los jóvenes ya se encontraban sin camisetas, y con unas crecientes erecciones creciendo en su parte baja. No podían parar. No querían parar, estaban en un ambiente lleno de éxtasis, en donde dependían del otro para sentirse plenos.

Hubieran seguido pero una voz se oyó de la parte baja—joven Woojin—llamo la señora lee—acaba de llegar su padre—<<padre>>pensó y con esa palabra en su mente se separó de golde de Bangchan. ¡Dios no! justo hoy tenía que llegar ese hombre. Se alejó por completo del australiano, dándole una mirada de preocupación —tienes que irte ahora—sentencio

— ¿Qué? —se limitó a contestar

—Bang, hablo enserio, vete, si mi padre nos ve me matara y te matara—paso una mano por su rostro con clara frustración. A la mierda todo habían arruinado su mañana — sal por la ventana

— ¿Qué? —los ojos sorprendidos del australiano le causo algo de gracia

—no queras bajar y que mi padre te vea con eso entre las piernas o ¿sí? —el australiano miro hacia la dirección que señalaba el pelinegro y sus mejillas no tardaron en enrojecerse, mierda, era la imagen las sexy que había visto Woojin, y no podía hacer nada al respecto—vamos Channie vete, en cualquier momento viene mi padre y no quiero problema— el australiano se dispuso a saltar por la ventana, con temor a partirse una pierna, pero antes de salir, fue detenido por la mano del mayor, girando su cuerpo y estampando sus labios en forma de despedida—adiós—

—adiós Jinnie—sonrió para salir por la ventana

Bien ahora se venía lo peor enfrentar a su padre.

—Bangchan —era la voz de su padre, mierda, lo había descubierto— ¿Qué sorpresa verte por aquí? Y saliendo por la ventaba de mi hijo, y cojeando—mierda, mierda y más mierda— ¿se puede saber el motivo? —

—señor, yo...— <<por favor Bang no digas algo estúpido>>, rogo Woojin—estoy en un concurso de salto libre y estaba practicando — << ¿enserio? Bang, no tenías algo más inteligente que decir, eres un idiota>> pensó woojin

—Ya veo—hablo el mayor—no sabes mentir niño—su voz cambio a un tono más grave— vete, hablare con mi hijo respecto a esto. —estaba jodido, estaba totalmente jodido. —Woojin baja inmediatamente—escucho la voz de su padre, proveniente de la parte baja.

No quería bajar, no debía, tenía una erección entre las piernas, como le explicabas eso a tu padre homofóbico, como le decías que eso fue producto de una sesión de besos con tu mejor amigo, no claro que no bajaría — ¿que no oíste? baja inmediatamente Woojin, estoy hablando enserio—

Resignado, tomo aire se dispuso a ponerse los pantalones los más grandes que tuviese para ocultar dicha prominencia y bajo, a pasos lentos, pidiéndole a Dios y a todos los santos que su padre no notara su erección, dio un último suspiro antes de tocar el piso de su sala—ya estoy aquí ¿qué quiere?—no había sido un buen comienzo, si quería que su padre no lo regañara, hubiera respondido mejor, pero hablamos de Woojin, el niño que odiaba con todo su ser a su padre, por ser el acusable de sus desgracias.

—Respóndeme bien niño malcriado, soy tu padre y me debes respeto—

— ¡Ah! sí claro—bufo—que desea usted mi adorable padre—hablo con claro sarcasmo.

—Pasare por alto tu comportamiento, por que ando cansado por mi viaje—paso su mano por su rostro—lo que no pasare por alto es la presencia de ese niño ¿qué hacía aquí? Y...—dio una rápida mirada a la casa— ¿Qué le paso a la casa? —

—Por si no lo recuerdas, ayer fue mi cumpleaños, y Bangchan decidió quedarse a dormir fin—lo miro—me puedo ir a dormir, tengo un sueño de mierda y no estoy para aguantarte—una cachetada llego a su rostro en cuestión de segundos— ¿Qué te pasa? —grito.

—A mí me vas a responder bien niño malcriado, ¿entendido?—gruño— no quiero volver a ver a ese niño por aquí, si ha tenido que saltar por la ventana es que algo malo han de estar haciendo—

—ok, no vendrá más a la casa, al cabo nunca paro aquí—se dispuso a subir las escaleras.

—no te quiero ver cerca de ese chico Woojin, hablo enserio—esas palabras hicieron detener su andar—sabes muy bien lo que soy capaz de hacer, estoy seguro que no quieres ver, lo que le puedo hacer a ese niño— y con esas últimas palabras, salió rumbo quien sabe dónde, dejando a un Woojin pensativo. ¿Tenía miedo?, claro que tenía miedo, pero esta vez no iba a dejar que su padre mandara sobre su vida, quería a chan y haría todo lo posible por mantenerlo a su lado, si eso significaba que tenía que aguantar unos cuantos golpes e insultos de su padre, no le importaba en absoluto.

Lo soportaría, lo soportaría todo por él...O bueno eso creía.

prove it ~ WoochanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora