VI

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Había pasado exactamente dos meses desde el incidente del beso, la relación entre chan y woojin, iba como de costumbre, o al menos eso querían pensar los dos, no habían vuelto a tocar el tema, y parecía ya tema del pasado, bueno por lo menos para woojin.

Porque para el australiano todo era diferente, nada absolutamente nada había vuelto a ser normal, el sentimiento por woojin, había incrementado con el paso del tiempo, se sentía raro al estar a su lado, pero no podía demostrarle, no claro que no, si woojin se enterara del pequeño gusto que tenía su amigo hacia él; porque si, era solo eso un simple gusto nada más, estaba seguro que se alejaría del él y no tendría más remedio que aceptar su mandato.

Y uno de los errores que cometería chan este año, por que vaya que cometería varios, fue el empezar a salir con Park Jihyo, solo para no levantar sospechas por parte de su amigo. Si le preguntan si se sentía mal por ilusionar a la muchacha con un amor no correspondido, chan te respondería que sí, él no era así, no iba por el mundo crean ilusiones, pero necesitaba hacerlo, necesitaba estar en una relación con la chica, para que su relación con su mejor amigo, no cambiase. .

Por otra parte un pequeño seungmin no hacía más que llorar en los hombros de su mejor amigo, preguntándose, porque no era suficiente para el rubio, recibiendo palabras de aliento del joven que lo abrazaba.

— ¿Qué hay de malo en mí? — pregunto el menor secándose las lágrimas y rompiendo el abrazo que le daba hyunjin.

Cuando oyó el rumor de que chan y jayo estaban saliendo, creyó eso, que solo era un rumor, por lo que no se preocupó. Ese mismo día su linda burbuja de amor se reventó, al ver como su amor platónico era besado por la pelinegra.

Se quedó observando toda la escena. Vio como los brazos del australiano estaban alrededor de la cintura de la mujer, también observo como sonreía antes se acortar la distancia en otro beso.

Seungmin en cualquier momento empezaría a llorar, quería huir de ahí, pero su cuerpo no respondía, estaba totalmente congelado. No se movió hasta que sintió como unas manos lo jalaban del brazo y era llevado a la parte trasera de la escuela. Ni siquiera necesitaba ver quien era, sabía exactamente quien había tomado su brazo.

Solo después de haber llegado a ese lugar, se permitió llorar, saco todo lo que tenía dentro. Unos brazos lo envolvieron, dando lugar a un tierno abrazo. No supo cuánto tiempo estuvo llorando, pero estaba seguro que la camiseta del que lo abrazaba estaba mojada

— ¿Qué hay de malo en mí? — pregunto el menor secándose las lágrimas y rompiendo el abrazo que le daba hyunjin.

—No hay nada malo en ti minnie— le respondió el más alto

—entonces...¿por qué no se fija en mí? — Murmuro entre sollozos— yo podría cambiar por el...yo—

—tu no necesitas cambiar nada minnie— lo corto, tomando la barbilla del menor— eres perfecto como eres— menciono, observándolo a los ojos.

—entonces... —

—Entonces nada seungmin, deja de andar comparándote con todo el mundo— suspiro— no necesitas cambiar para gustarle a alguien— las mano de hyunjin, paso de estar en la barbilla del menos, a estar en su mejilla— uno no manda en el corazón minnie— seungmin pudo notar algo de dolor en esa última frase— solo nos queda observa como la persona que queremos es feliz con otra, y ser felices nosotros, porque nuestra felicidad se da si la persona a que amamos es feliz—

—¿hyung?—murmuro seungmin

— ¿uhmm? — respondió hyunjin, aun sin apartar sus manos de sus mejillas

prove it ~ WoochanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora