"El secreto del Loto Azul" Yu-Gi-Oh (AtemxMana)

Capitulo 2:"Reflejo"

Se acomodó en la cama algo cansado, posando su mano en la cabeza. Ahí se dio cuenta que tenía vendas por la muñeca y uno que otro en el brazo.

Se levantó y examinó el lugar. Observó que las paredes estaban pintadas de un parentescos al dorado, una pequeña mesa con vendas y una que otra figura de sus dioses.

Camino hasta la puerta, saliendo en ella. Al hacerlo, de dio cuenta que había dos guardias custodiando.

"Parece que aún podría ser una amenaza... No los culparía, total soy un deconocido" -pensó. Ambos guardias lo vieron.

- El Faraón nos dio esto para que se lo ponga -le entregó ropa blanca doblada, y uno que otro accesorio.

Acepto la ropa y se adentró de vuelta.

(...)

- Que aburrido... -dijo Mana dando por décima vez un suspiro. Paso la hoja del gran libro que tenía frente a ella.- Si tuviera algo de compañía...

Desde que Atem tomó el papel de Faraón, no tuvo tanto tiempo para ella como le había prometido. Necesitaba hacerles bromas a los guardias, escapar de vez de cuando del palacio hasta el río Nilo. Ayer habían hecho la escapadita, pero no salió como esperaba.

Se habían encontrado a Hasani en medio del camino, contando que no contó que había una tormenta de arena...

Parece que los dioses no están de su lado.

Cerro el libro cansada. No tenía muchas ahora de sonreír.

Subió la cabeza, observando las nubes que se movían lentamente y como el sol alumbraba el día. Al bajarlo, miró como estaba sentada en la fuente.

- Pero... -paró sus saltos que daba sobre la superficie de la fuente. Lo observó con algo de nostalgia en sus ojos. Atem también paro el paso, dándose la vuelta y enfrentandola. En su rostro se mostraba preocupación.- ¿Aún tendrás tiempo para mi?

Atem se sorprendió por su pregunta. Levanto una ceja analizandola y después de eso se acercó hasta la fuente y se sentó en el borde.

Se miró por el reflejo del agua, mirando fijamente su corona que se posaba en su frente.

- ¿Acaso lo dudas? -Mana se acercó un poco más y cruzó los brazos detrás de su espalda, inclinándose un poco, también reflejándose en el agua junto a Atem.

- ¿Dudar?

- Se que tengo una gran responsabilidad sobre Egipto -dijo.- Pero eso no significa que te haya olvidado... -movio la cabeza para el costado, buscando sus ojos. Al encontrarlos habló.- Eres muy especial para mí Mana, no lo olvides...

- Faraón... -sonrió.

- Atem. Llámame Atem.

- Pero -miró de un lugar a otro.- Pueden escuchar los guardias y...

- No me importa -negó con la cabeza.- Al menos cuando estemos a solas dime por mi nombre -le sonrió. Ambos se miraron y fue inevitable sonreír.- Además... -se miró en el reflejo. Le encantó como se presentaba ellos dos, con una que otra flor de loto flotando a su alrededor.- Tendré todo el tiempo de Egipto para vos...

- ¡Atem! -se balanceó hacia el feliz.

- ¡Mana, la fuent-! -gritó inútilmente al ver que ya se cayeron adentro de la fuente, mojandose ambos.

Aún así Mana no soltó el agarre y apoyó su mejilla contra el.

Las mejillas del Farón se enrojecieron automáticamente.

Sonrió al ver su reflejo contra el agua.

(...)

Se sintió más cómodo por la nueva vestimenta que ahora tenía. En lo personal con lo bronceado de su piel y lo blanco iba como anillo al dedo. El brazalete en su brazo derecho era muy cómodo. Y los aros de oro que colgaba en sus orejas le daba su toque.

Al salir, los guardias ya no estaban, lo cual le extrañó.

Camino por el pasillo. Observo que las paredes estaban decoradas con hermosas pinturas. Se topó con una gran puerta, hecha de oro puro y sólido. Frunció el ceño al ya saber que había aho realmente.

Estaba bañado de riquezas.

- ¿Se puede saber que estas haciendo? -una voz amenazante se escuchó detrás de él. Se sobresaltó y se dio la vuelta.

- L-lo siento, ¡No conozco el lugar! -levantó los dos brazos en signo de inocencia. Aho se dio cuenta que era un guardia real. Al ver mejor su vestimenta, se dio cuenta que podría ser uno de alto rango.- ¡S-soy Hasani!

Cuando iba a responder, una voz femenina lo interrumpió.

- No asustes al nuevo alumno -una hermosa  mujer con un vestido blanco, y una sonrisa.

- ¿Nuevo alumno? ¿Que estas diciendo Isis? -preguntó confundido Seth.

- El es Hasani, un nuevo alumno de Mahad y compañero de Mana -explico acercandose a ellos con seriedad.- Pasa por el primer pasillo y después doblas. Ahí te llevará al jardín real. Esta Mana -le dijo al rubio.

- G-gracias. Con su permiso -se perdió entre los pasillos.- "Casi me atrapan" -penso aliviado.

Al ya salir, quedo fascinado por la hermosa vista. Las flores que rodeaban el lugar era fascinante, dejando mucho de que hablar. Mientras observaba el lugar, se dio cuenta de una cabellera marrón.

(...)

Se sorprendió al ver una figura masculina al lado de ella en el reflejo.

- ¡Hasani!