Capitulo 5:"Rio Nilo"

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- Así que no te has casado porque no te interesa ninguna chica -concluyó Mana abrazada a Hasani.

El joven asintió.- Además, como no me han comprometido estoy libre -dijo con una sonrisa.- ¿Y qué me cuentas Mana?

- ¿Eh?

- ¿Tenes pensado casarte?

Atem se tensó al escuchar tal atrocidad. Con disimulo, desde su hombro los vio.

- El día que Mana se casé, me inclinare ante ella... -murmuró Seth. Mana lo fulminó con la mirada.

- Seth, no seas así con mi alumna -pidió Mahad.

- ¡Gracias maestro!

El guardia solo rodo los ojos y siguió mirando al frente.

Atem solo suspiró. No sabía que era más molesto, los comentarios de Seth que hizo durante todo el camino respecto a los alumnos de Mahad, el sol abrumador que los iluminaba o Mana abrazando a Hasani. Era complicado ver que era peor.

Mahad observó la incomodidad que estaba pasando su faraón. Era demaciado obvio que le sucedía. Se adelantó un pocos con el caballo, estando al lado del faraón.

- ¿Se encuentra bien Faraón? -preguntó.

La voz de su más fiel compañero lo sacó de sus pensamientos.- Claro que si Mahad, no te preocupes.

El mayor no le creyó en lo absoluto.- No lo quiero presionar pero es demaciado obvio.

El Moreno levantó una ceja confundido.- ¿De qué hablas?

Mahad solo suspiró.- Los celos son algo normal en un ser humano Faraón, no se tiene que preocupar -las mejillas del joven se sonrojaron.- Puede llevar a buen o mal camino.

- ¿C-celos? ¿Que dices Mahad? -se rascó la mejilla nervioso.- Solo Ra entendería lo que dices.

- Sabes más que nadie que te doy la bendición con mi alumna -sonrió con burla. Los ojos de Atem se abrieron del asombro.- Aún hay tiempo.

- ¡Mahad!

- Esta bien -negó con la cabeza.- Solo quiero recordarte que el palacio rumorea que mi alumna y Hasani están pasando tiempo a solas más de la cuenta -dijo para después dejar de avanzar y quedar atrás del Faraón.

Y en estos momentos no sabía si era una advertencia o una burla.

(...)

Al llegar, observaron una larga fila de personas. Los guardias se inclinaron y al bajar, se llevaron los caballos a sus aposentos.

La gente al verlo, se inclinaron.

Caminaron hasta el pequeño puesto que estaba provocando la fila. Había un montón de bolsas que contenían pan, maíz, ect. En otra vajillas para así poder recoger el agua.

Habían dos guardias que entregaba las cosas a las personas, mientras uno estaba sentado anotando.

Rápidamente al notar su presencia, se inclinaron.

- Bienvenido Faraón -dijiron los tres.

El solo asintió y les hizo una señal para que vuelvan a sus lugares.- ¿Como van las cosechas?

- De maravilla Faraón -dijo el que anotaba. Era de edad avanzada, calvo, con ropa blanca y una que otra joya de oro.- Las cosechas aumentaron y el pueblo está más que satisfecho -Atem sonrió.- Los dioses mandaron desde el Río Nilo más lino de lo que pensamos. Parece que están contentos.

- Me alegra oír eso -miró a la gente que formaba las filas.- ¿Hay suficiente para todos?

- Yo diría que sobra.

- Bien -se cruzó de abrazos.- Si llega a sobrar quiero que lo guarden hasta que alguien lo necesite. No lo podemos desperdiciar -el hombre asintió.- Sigue con su trabajo.

Hasani quedó en silencio observando la escena. Levanto una ceja y cruzo de brazos.- "Y pensar que toda esta gente cree en sus mentiras"

Giró su cabeza y se sorprendió al ver una gran cantidad de agua. Sus ojos se abrieron.

- ¿Ese es el Río Nilo? -preguntó un poco incrédulo a Mana.

- ¡Si! -afirmó.- ¿Vamos?

- ¿Eh? -se sorprendió al ver la facilidad que decía y hacia las cosas. ¿Tanta libertad poseía esta chica?.- ¿No nos dirán nada?

- ¿Que? ¡Claro que no! Si el Río Nilo es de todo Egipto, nadie puede poseerlo -explicó mientras le hacia una seña para que la siga.

Al llegar, observó lo cristalina que era el agua. Como las aguas se movía a penas por el viento, y la aves intentando cazar uno que otro pez.

Se agachó y con sus manos recogió el agua y se lo restregó en su cara.- Es tan pura... -murmuró con una sonrisa.

- ¿Viste? -Mana se agachó junto a él y también recogió el agua en sus manos y se lo extendió.- Bebelo.

- Gracias...

(...)

- Mahad... -le susurró Seth. Este lo miró.- ¿Donde están tus alumnos?

Este al escuchar la pregunta, miro de un lugar a otro. Suspiro con alivio al ver que estaba al frente del Río Nilo.

"Al menos no se ahogaron..."

Atem al percatarse de la ausencia de Mana, se dio la vuelta.

"¿Q-que?..."

Hasani estaba tomando agua desde las manos de Mana.

- De seguro ya habrá boda -susurró un guardia a otro. Rápidamente se callaron al ver que Atem los miraba con cara de pocos amigos.

"Los celos no son para nada buenos..." -pensó Atem al tener uno que otro pensamiento para nada bolito hacia Hasani.

"Enserio... Tendré que hablar con Mana" -pensó Mahad al ver que el rostro de su faraón se había oscurecido por completo.

"El secreto del Loto Azul" Yu-Gi-Oh (AtemxMana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora