Hate, Love, Hate... Saranghae❣【WooHo 】❧

C a p í t u l o 3 7

HwiTaek reposaba su cabeza sobre su escritorio, suspirando de aburrimiento de vez en cuando, haciendo que su cabello se levante con la pequeña ráfaga y volviera a caer. Acababa de terminar su papeleo, de firmas sin cansancio y documentos iguales pero diferentes por lo que no tenía nada mas que hacer.

JinHo se empeñaba en callar tanto que su curiosidad lo estaba estrangulando, gruñó revolviendo su cabello, sus manos a cada lado en movimientos de lado a lado y volvió a gruñir cuando se miró a través del espejo. Un espejo que había dejado meticulosamente y bien calculada la posición, para verse cuando quisiese. Ahora se veía todo desalineado.

Con sus dedos entorno su rostro, mirándolo, estirándolo, amazando sus mejillas para tratar de ganar tiempo... Acomodando su desastre. Tenia que quedarse en su esfitoriooooo...

Nah. Ahora estaba caminado por el pasillo, mirando todos trabajar y moverse apurados de lado lado, otros riendo, en su mano se encontraba una taza de té negro y dos cucharadas de azúcar. Ni siquiera podía interrumpir a JinHo porque lo ignoraría o peor aún, lo golpearía.

Así que deambulo como el fantasma que se estaba volviendo gracias al aburrimiento.

--Lo siento, pero si él no autorizo su entrada entonces no puedo hacer más.-- La ruidosa voz de la cicha de recepción llamo su atencion.

--Necesito hablar con él, sorprenderlo... Soy su hermano. ¿En serio no hay excepción a eso?-- No. El hermoso chico que estaba frente a la chica de recepción llamo su atención.

--Lo siento...

Hui miro la escena detenidamente, la chica de la entrada jamás dejaba entrar a nadie sin cita, invitación o cualquier cosa que demostrara que trabajabas en el edificio. Sabía lo pesada que podía ser así que se acercó a curiosear un poco.

Primero lo primero, analizando a la víctima. Cabello rubio a tal punto de verse casi blanco si la luz era demasiada, eso, sin duda era atractivo; segundo, la altura ¡era indeciblemente alto!
Y tercero, cuando giro a verlo después de interrumpir la pequeña pelea del chico peliblanco y la secretaria, pudo apreciar mejor su rostro. Parecía un bebé.

¡Es demasiado joven!¡Calmate Hui!

--¿Hay algún problema?-- Preguntó. Necesitaba saber si el bonito chico necesitaba de una manita.

--No ocurre nada, el caballero estaba por irse-- La coleta que estaba demasiado alta para gusto del pelimorado contestó, no le prestó ninguna atención, su mirada estaba concentrada el chico.

Alzando una ceja, el chico comprendió y se sonrojo.

Lindo

--Estoy aquí... Uhm, sé que JinHo trabaja aquí y... pues, verás, quería yo darle una,eh, sorpresa.-- La timidez que el pequeño cachorro alto demostraba, quedó en segundo plano por completo al mencionar el nombre del pequeño gruñón.