House of glass

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-Entonces ¿Cual sería el paraíso para ustedes?

El chico sentado frente a ellos los miro, sus ojos intensos, tan brillantes bajo la luz de las velas, tan puros y penetrantes que podrían ver a través de sus almas. Bañado por la calida y tenue luz, se veía como una aparición ante sus ojos, un espejismo de elegancia y fachada inexpresiva.

-Un lugar cálido, donde poder comer cada día hasta estar satisfechos.

-Un lugar donde poder descansar, sin conflictos ni angustias.

Una sonrisa amable se formó en el rostro del chico entonces, como una madre que ve con ternura a sus hijos.

-Suena a un paraíso más que válido ¿Pero que pasaría si les dijera que el verdadero paraíso es la libertad absoluta? Un lugar donde reine la paz y cada uno sea dueño de si mismo. Si les prometiera un lugar donde amar y vivir sin prejuicios ¿Me ayudarían a crear un paraíso?

Cuando llevo la copa de vino a sus labios, lo hizo con la delicadeza digna de un monarca, pero él era mucho más que eso. Su tono amable, su piel pálida como la nieve que caía fuera, y su fría expresión, les había hecho creer que lo que había frente a ellos era un verdadero ángel. Hasta ese día, nunca habían estado seguros sobre si el dios del que todos hablaban era real o no, pero el carismático muchacho frente ambos era prueba suficiente, dios existía, y estaban seguros de que era él.

-Si vas a crear un paraíso...

-Nosotros lo haremos realidad.

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-

¿Recuerdas la cena de hace 3 años? Cuando comenzamos a buscar nuestro paraíso.

-¿Si la recuerdo? Comimos como reyes, la mejor comida que habíamos tenido en años, carné, vino, e incluso algo de pasta.

-Seh, pero nada se compara a un buen plato de arroz ¿Crees que algún día podamos conseguir un poco?

-No lo sé, quizás podamos producir arroz, es el paraíso después de todo.

-Solo imaginalo, una linda ciudad, gente en las calles, caminar de la mano sin que nadie voltee a mirarnos, y comer buena comida en un lujoso restaurante.

-Mírate, todo un romántico ¿Te lo ha pegado nuestro excéntrico dios?

-¿Te refieres a una ets? Si, me lo ha pegado él -Abrazo al otro chico por el cuello, trayendolo más cerca de su cuerpo. -Pero créeme, lo romántico me lo has pegado tu, Tsumu.

-Samu... Si continuas con tus bromas sobre Dios, puede que comience a creermelas...

-¿Quien dice que sean bromas, hermano? Soy codicioso... Puedo con ambos.

-Muy gracioso, pero déjame decirlo desde ya... Ni siquiera por él dejaré que te apartes de mi lado...

-No seas tonto, Tsumu... ¿Cómo podría dejarte?

-Tienes razón, quizás estoy exagerando, yo también correría a los brazos de ese ángel si pudiera, no te culpo.

-Oh, vamos, como si fuera de tu tipo, Tsumu.

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⏰ Última actualización: Apr 06, 2019 ⏰

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