Baile

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El lunes por la mañana no había nadie aun despierto en el vecindario donde vivía la familia para los que trabajaba, Peter toca la puerta un par de veces, se le hace un poco extraño que no le abran, por lo general lo están esperando, así que decide llamar al dueño de la casa, Logan oye a lo lejos su teléfono sonar, lo toma para contestar un poco adormilado, cuando el joven le explica que esta esperando afuera, se levanta muy rápido y va a abrirle la puerta. - Lo siento mucho me quede dormido-

El platinado estaba un poco asombrado, estaba viendo a su jefe sin camisa y con unos pantaloncillos deportivos, debe de admitir que tiene un buen cuerpo, tenia muy bien marcado el abdomen y los músculos de los brazos, su piel tiene un toque bronceado, no podía quitarle la mirada de encima, cuando descendió la mirada no pudo evitar notar que una pequeña mata de vello que se asomaba antes de ir al borde del pantalón, su abdomen bajo formaba una perfecta v, él nunca imagino que el profesor James podría tener ese tipo de cuerpo, siempre estaba con sus trajes muy bien arreglado, no podía creer todo lo que podía cubrir la ropa, dejo de verlo cuando vio que le estaba hablando y guió su mirada hacia su rostro, le dijo que lo esperara y se fue a cambiar.

Cuando regreso ya tenia una playera de color verde olivo y con los mismos pantaloncillos color gris oscuro, se le hizo tan extraño verlo en sandalias, estaba tan acostumbrado verlo  muy formal. Se acerco a él y del bolsillo del pantalón saco una llave con un pequeño llavero de un osito panda mandando un beso, se lo entrega en las manos a Peter.

- Se me había olvidado darte esto, es la llave de la entrada, es para evitar lo que paso hace un momento, no quiero que estés esperando afuera, si llegas temprano y en llegado caso no te abro, puedes entrar con toda confianza no me molestare por eso, de hecho si pasa una situación similar a la de hoy podrías ir a despertarme, y también es para las ocasiones que no llegue a estar y quieras salir con mi hija así no tienes que esperar a que llegue, pero te advierto, no hagas mal uso de ella- el joven asiente con la cabeza y se le queda viendo al pequeño llavero, sonríe con burla y el profesor logra notarlo- cuando me las dio Rouge ya venia con el llavero,- dice con una mueca y de lo más serio- te podría pedir un favor, quisiera que hoy jugaras con Laura en la parte de afuera, quiero hacer el aseo de la casa y con ella aquí seria un poco difícil-

- Por mi no hay problema, estaremos afuera todo el día si quiere-

Logan se va directo a la cocina para empezar hacer el desayuno, Peter lo siguió para ayudar en lo que podía, el joven se sentía un poco raro, porque por lo general el hacia el desayuno él solo y después iba por la pequeña y desayunaban juntos, pero esta vez seria diferente, no sabia si lo incluiría en el desayuno, se sentía demasiado apenado para preguntar así que no lo hizo, y conforme lo preparaban su estomago empezó a gruñir un poco, casi estaba listo el desayuno y se fue directo a despertar a la pequeña.

Al regresar con la pequeña se sienta al lado de ella como es costumbre desde que empezaron a desayunar juntos, ve que en la mesa ya están tres vasos, Logan llega con un plato y una jarra de zumo de naranja, los coloca en la mesa y guía el plato a su hija, se retira para ir por las demás cosas y cuando regresa de nuevo llega con dos platos, esta vez le entrega uno a Peter y el otro se lo queda él y se sienta, Peter ve que todos los platos están conformados por igual, con unos panqueques que forman la carita de un osito, con unas pocas frutas que hacían las orejas y los rasgos del animal, ese acto le pareció muy tierno, nunca se hubiera imaginado que alguien que tiene una actitud algo hosca, gruñona y un tanto amargado fuera alguien tan tierno, dulce y atento, no solo con su hija sino también con él, aun recuerda cuando lo consoló, eso lo hizo sentir muy bien y eso decía mucho del profesor, no era como lo pintaban sus amigos.

Ya habiendo terminado de desayunar, y los dos más jóvenes salieron al patio para jugar, el lugar era amplio, tenia césped en todo el lugar, una pequeña jardinera donde tenía unas cuantas flores marchitas, como pudo ver nadie se encargaba de ellas, en medio del patio un par de columpios, una pequeña casita de madera se situaba en una esquina y a un lado de ella una bicicleta color rosa chicle, como podía ver la niña tenia muchas cosas con las cual jugar, pero lo que no tenia era alguien con quien jugar, él se sintió un poco triste porque le hacia recordar su niñez, pero por lo menos él siempre tuvo a su hermana y eso lo hacia más llevadero, pero Laura no,  él se empeñaría en hacerla feliz y estar a su lado jugando todo el tiempo que sea necesario.

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