Cap. 5

152 10 9
                                    

"¿Tarde para lamentaciones?"

Esa luz tan brillante no le permitía ver quien se encontraba en el auto, pero igual salió un troll a ver qué pasaba, quien se encontraba en la carretera. Ramón no distinguía quien se acercaba, lo estaba ignorando un poco por causa de la luz pero no dejaba de lado el necesitar orientación...

Buenas noches señor ¿está perdido? –Pregunta el recién llegado, intentando verlo ya que la capucha le cubría la mayor parte del rostro. Aparte era raro ver gente caminando de noche por ahí en una zona tan sola-

Si... ¿puedes ayudarme? –Contesta a susurros, el agotamiento lo tenía casi sin habla. Había corrido mucho desde la cabaña hasta ahí, lo alto de la montaña-

Claro, sígame... -Lo guía a su carro, ya adentro lo mira por el retrovisor central- ¿a dónde quieres ir amigo?

A la zona rural más cercana –Se quita la capucha dejando ver su cara-

-Arroyín empalidece y grita saliendo del auto- ¡AAHH! UN FANTASMA!

¿QUÉ, DÓNDE? –Ramón se vuelve y no ve a nadie- oye espera! –Lo persigue corriendo por la carretera-

No es real, no es real, no es real.... No está pasando... ¡No está pasando! –Arroyín no se vuelve a nada, corre por la carretera inconsciente de que Ramón lo estaba alcanzando-

Por favor espere! –Lo jala de un brazo y lo detiene- ¿Qué te sucede?

Ramón por lo que más quieras no me lleves! –Junta sus manos y se arrodilla suplicando- hice todo por Poppy y Rose, no es mi culpa que se fueran, yo solo quería ayudar pero no pude detenerla. No me atormentes la vida... quiero vivir –Lo agarra de los pies arrastrándose en el suelo-

Oye un segundo... -Ramón intenta hablar-

No apagues la luz de mi vida de este oscuro mundo, quiero cooperar en la paz mundial, quiero hacer que corea del norte no tenga conflictos con corea del sur...

¿Qué? (confundido)

Quiero que los valencianos entiendan que la vida no tiene sentido si no le echas azúcar a las caraotas en lugar de mayonesa! –Llora un poco jalándolo y estremeciéndolo aún en el suelo-

Hmm... ¿te abofeteo o escapaste del manicomio? –Se lo quita de los pies y se cruza de brazos viéndolo con seriedad-

Espera un segundo... ¿estás aquí...? ¿Aquí, aquí en carne y hueso no eres un fantasma? –Le toca la nariz y Ramón cansado del show le da un puñetazo- Oye... estas vivo! –Dice emocionado desde el suelo- pero... ¿cómo? ¿Qué te pasó? ¿Por qué no volviste? –Se levanta y lo mira fijamente- hermano... ¿Qué pasó?

¿Cómo es que me conoces? ¿Qué sabes de mí?

TODO, soy tu primo casi hermano. ¿no me recuerdas?

En realidad..... no.

Bueno... hablemos mejor en casa, ven conmigo. –Van al auto y lo lleva a su casa. Al entrar lo mira pensativo- ¿no recuerdas este lugar? solíamos pasar horas aquí hablando de todo.

Se me hace conocido –Le vienen recuerdos de cuando llegaron ahí y alquilaron esos departamentos- ¿soy familia tuya?

Si, primo paterno, crecimos juntos como hermanos en casa de mi madre. Cuando cumplimos mayoría de edad alquilamos aquí una casa para cada quien. Ambos estudiamos leyes, yo en lo familiar y tu penalista, nos iba bien. –Saca unas gelatinas de la nevera y las comparte con él-

Si me conoces... ¿sabes que tuve un accidente?

Claro que lo sé... jamás te encontramos y a base de eso Poppy me...

Lo que llevo dentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora