Sus ojos se abrieron poco a poco, los rayos de sol invadiendo su descanso al atravesar su ventana. Un largo suspiro se hizo presente cuando dirigió su mano hasta el otro extremo de la cama.
Otra vez se fue durante la noche.
Le dolía el cuerpo, tenía algunas marcas no muy visibles en su cuello y sus claros cabellos estaban hechos un desastre. Se sintió sucio.
Estaba encaminándose hasta la ducha, con un sentimiento que no podía describir. Se sentía seco, frígido incluso cuando la mañana era cálida.
El rostro de una persona inundó su mente, logrando que soltara un suspiro lastimero.
JiHan... En sus inicios fue la persona más tierna que conoció. Tenía esa aura amable, socializaba con todos y sonreía mucho. Realmente él no quería intentar nada hasta que él se acercó, le pareció una persona interesante en su momento.
Se encontraron varias veces después de verse por primera vez en una competencia de baile al que había asistido su escuela. JiHan no bailaba pero tenía una hermana de otra escuela que iba a competir.
Hablaron por casualidad y las cosas se formaron de la nada.
A Taehyung le parecían tan tiernos todos aquellos gestos de atención y dulzura que cuando el mayor se le confesó, simplemente no pudo rechazarlo.
Todo se tornó bonito hasta que el contrario comenzó a mostrar esa parte oculta de sí. No sabía si probablemente él ya no sentía interés hacia su persona pero en ocasiones siquiera lo notaba.
Era posesivo, algo celoso también. Le molestaba que saliera con sus amigos y a veces se enojaba del más mínimo detalle.
Lo quería pero... ¿Seguir con eso estaba bien?
Miró su teléfono, todavía faltaban más de dos horas para que fuera al estudio. Iba a tomar una ducha antes de arreglar su ropa y limpiar un poco su departamento.
Se desnudó frente al espejo del baño.
Y una mierda...
No, no se sentía sexy con esas marcas en su cuerpo. Tampoco se sentía bonito. Nunca había sido alguien con el autoestima muy alto y en los últimos meses esto había empeorado al notar desagrado en la cara de su novio cada que le mostraba un outfit.
Realmente necesitaba arreglar su relación, estaba comenzando a volverse loco.
Después de esperar a que el agua se calentase, tomó un relajado baño llenándose de esencia de vainilla y dejando un rico olor a frutas impregnado en sus cabellos.
Se puso su bata y tomó la crema del lavabo hasta dirigirse a su cama. Comenzó a pasar sus manos por todo su cuerpo mientras una melodía tranquila sonaba de fondo.
Cuando fue hasta su armario, se topó con aquel suéter gris mal colgado.
Sus mejillas adquirieron un color rosadito, definitivamente sabía qué pasaba dentro de sí mismo. Sin embargo, siempre trataba de ignorarlo.
Sabía que esos días de compras, esos besos robados y esas muestras de cariño no se olvidarían en unos años.
Pero también estaba consciente de su terrible capacidad para manejar conflictos, para reconocer emociones y para dar primeros pasos.
Sacudió de una lado a otro su cabeza, tratando de quitarle importancia a aquella quemazón en su pecho que parecía imposible de erradicar.
Bufó, tomando una playera corta de color celeste y uno de sus favoritos pantalones de chándal.
Si las cosas se hubieran dado de otra manera, yo...
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En ese momento, el azabache odiaba todo. Su jornada ya había terminado pero obligatoriamente tenía que revisar los trabajos de sus estudiantes si quería tener el día libre.
Se enfadó un poco de la posible amenaza que tenía su plan. Y es que realmente deseaba aquello que tanto había estado pensando para que tuviera la desdicha de leerse más de veinte trabajos mal hechos donde la estrategia "copia y pega" estaba más que presente.
Probablemente se desquite el próximo fin de semana dejando un ensayo gigante, no lo sabía.
Menos de quince minutos transcurrieron hasta que terminó, un mal sabor de boca lo acompañaba. La mayoría de sus alumnos realmente eran unos patéticos nada inteligentes, por lo menos tendrían la suerte de ser mantenidos por sus papis en un futuro.
Y sí, Jungkook trabajaba en un colegio de ricos donde gran cantidad eran niños engreídos a más no poder. Sin embargo, eso no le afectaba en absoluto. Su profesionalismo era mayor y tenía poco tiempo para preocuparse de fastidiosas conversaciones donde predominaban fiestas asquerosas y críticas hacia el aspecto ajeno, además, el sueldo era bueno.
Exclamó un suspiro con alivio al darse cuenta que todavía faltaba buen tiempo para llegar hasta el estudio de Taehyung. Incluso podría darse el deleite de verlo bailar un poco, al final, nada salió mal.
En efecto, Jungkook tenía planeado salir ese día con Taehyung. Casualmente le preguntó si tenía el día libre y él respondió con un sí algo confuso.
No dieron nada por hecho pero Jungkook ya lo había estado pensando mucho. SeokJin no podía ir y lo agradecía en voz baja, no tenía intenciones de romper una relación ni nada por el estilo. Simplemente, extrañaba mucho a su niño bonito.
Las cosas no se dieron en su momento pero, por lo menos disfrutaba su compañía y era capaz de tragarse sus celos si es que él era feliz con alguien más. Aunque, sinceramente no esperaba que Taehyung tuviera tan mal gusto, en definitiva ese imbécil no era siquiera un poco merecedor de aquella fulgurante belleza que Taehyung poseía.
¿Y él lo era?
Mhm... Digamos que Jungkook nunca pensó eso con detenimiento.
Guardó todo en su formal bolso negro para después dirigirse a su auto, despidiéndose de algunos maestros que también se quedaban ahí un ratito más.
Bien... Actúa normal, ¿quieres?
☆゜・。。・゜゜・。。・゜★
¿ana actualizando rápido? ni yo me lo creo pero ya tengo todo escrito y no quiero publicar todo de putazo para que no les aburra :(
que se note que estoy becada en una escuela de paga y me cagan todos mis compañeros, jajdre bien.
los próximos caps están más kulz.
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