WHAT IS YOUR POWER? 1ra & 2da TEMPORADA

Capítulo 28

Digamos que hoy no se despertó por los dichosos rayos del sol. Ni siquiera había sol cuando el despertador sonó indicándole que tenía que salir de la cama y alistarse para ir al aeropuerto. No entendía porque debía de despertarse a las cinco y media de la mañana. Los chicos llegarían a las once, pero claro, Chen dijo que necesitaba ir primero a otro lugar.

Salió de la cama de una forma tan brusca que casi se queda sin nariz al darse contra el suelo. A regañadientes y soltando millones de maldiciones, se logró poner de pie y dirigirse a darse una ducha.

Suponía que Luhan y Chen ya debían de estar despiertos, por lo que se apuró en darse una ducha. No quería que todo el camino la estuviese llamando la atención por demorarse tanto. Quería ahorrarse el rodar los ojos cada cinco segundos. 

Se colocó lo primero que vio, se arregló el cabello, terminó de amarrarse las zapatillas y salió corriendo de su habitación hacia la cocina. Moría de hambre.

Caminó lentamente haciendo el mayor intento de no molestar el sueño de los demás… enserio lo intentó pero, al llegar a las escaleras, esta crujió fuertemente dije y la puerta de la habitación de Kris se abrió de par en par, mostrando el rostro de Luhan medio adormilado.

Caminó hasta estar frente a ella y le sonrió. ¿Por qué?

-Bajemos a desayunar. Aún muero de sueño. – murmuró.

-Creí que ya estabas despierto.

-Y lo estoy. Solo que no accedí a ducharme porque lo hice anoche, así que solo me lavé la cara y como verás… no ayudó de mucho.

-¿Quieres que haga café?

-¿Sabes acaso hacer café?

-Nop… pero puedo intentarlo.

-No lo creo. Pero de todas formas gracias. Puedo comprarme un café luego.

-Son las seis de la mañana de un domingo. No creo que esté algo abierto.

-Mejor tomo leche con cereal.

-Claro, en la alacena hay cereales para elegir.

-¿Cuántos tienes?

-Bueno, hay siete cajas. Es que a Kris y a mi no nos gustan los mismos cereales. Así que compramos muchos. – sonrió.

-Ya veo… - murmuró confundido.

-Chicos… nos vamos en quince. – dijo Chen sonriendo.

¡Por las malditas naranjas de Chen!

***
Aún no podía descifrar a donde iban. Pero le parecía muy familiar el camino.

No quería decir que tenía sueño pues sabría que Chen la fulminaría con la mirada.

Luhan como siempre, iba con los audífonos gigantes escuchando música, ignorándolos. Debió ella también llevar los suyos. Tocó sutilmente el hombre de Luhan para llamar su atención, pero este solo quitó su mano con tosquedad. Volvió a intentarlo y nuevamente hizo lo mismo. Se enojó. ¿Por qué se comportaba así? Cogió el cuaderno que Kris había dejado regado en el asiento de atrás y le dio una colleja en la cabeza.

-¿Qué pasa? – preguntó confundido el aludido.

-Te estaba llamando y tú no me haces caso. – murmuró entre dientes. Chen soltó una risita.

-Lo siento, pensé que era una mosca. – se disculpó. – ¿Qué querías?

-¿Tienes otros audífonos en tu mochila? – preguntó ella sonriendo de lado.