WHAT IS YOUR POWER? 1ra & 2da TEMPORADA

Capítulo Especial 1: LuHan

Honesty

Creía no poder soportar el saber que Min estaba con otra persona. Que esa otra persona era mi mejor amigo, que esa persona la hacia más feliz de lo que yo habría podido hacer. Que esa persona, era Sehun.

Creí que nunca podría enamorarme nuevamente, que esos sentimientos habían empezado y terminado con una sola persona. Que aquella chica que conocí en el colegio, que esa chica que me amenazó con comerse mi comida, con esa chica, Min iba a ser la última persona a la que expresaría mis sentimientos y mis secretos más oscuros.

Eso creí.

Eso creí hasta que conocía a una mujer, una mujer que puso mi vida al revés. Una mujer que milagrosamente me salvó de caer en una perdición. Creo que ella es mi ángel. Aquel ángel que cayó del cielo, o más bien, que cayó a mis piernas una noche en un bar.

Tengo que recompensar a la persona que me manda a las mejores mujeres que han podido entrar a mi vida.

Estoy muy agradecido

-¡Luhan, despierta ya!

Y no quería. No quería, no podía. Necesitaba seguir durmiendo por al menos tres días más.

Los exámenes ya habían terminado y yo al fin podía dormir por más de tres horas por las noches. Pero no… tenía que compartir habitación con Lay.

Este muchacho tenía que aprender a despertarse un poco más tarde.

-¡Luhan son las once de la mañana!

Al menos, que durmiera hasta las doce.

-Luhan, no lo repetiré otra vez. ¡Levántate!

Suspiré con pesadez. Quizás debería de hablar con el decano para que me cambiara de habitación… o que me dejara cocerle la boca a mi compañero y mejor amigo.

-¿Te gusta el agua helada? – preguntó.

Abrí mis ojos y se incorporé de la cama en un salto.

-Eh… ya estoy despierto. – dije rápidamente mientras negaba con la cabeza.

Lay sería muy capaz de tirarme agua encima.

-Debí de haberte dicho eso antes. – Murmuró – Alístate, hoy tenemos que ir a la casa de tu padre.

Y suspiré con aspereza.

Había olvidado que tenía que ir a visitar a mi padre. Pero, ¿por qué tenía que hacerlo? Él ya me había dejado en claro que no recibiría ni un centavo de su herencia. Quizás ahora me diga que ya no soy su hijo ante sus ojos. Si quizás me vaya a decir eso…

Pero, al menos tengo suerte de que Lay vaya a ir conmigo al mismísimo infierno. Ahora es cuando más agradecido estoy con el mundo.

Sonreí y me acerqué a Lay abriendo mis brazos. Este retrocedió conforme me iba acercando a él.

-Eh… Luhan, ¿Qué pasa? – preguntó extrañado.

Y mi sonrisa se hizo más grande.

Amo a mi mejor amigo.

Me reí cuando Lay ya no tenía a donde ir y ahí es cuando me acerqué mucho más a él y lo abracé con fuerza.

-Gracias por ser mi amigo, Xing. – le dije en voz baja. Él se rió y me palmeó la espalda.

-Él agradecido debo de ser yo por soportarme. – dijo y pude sentir que sonreía.