WHAT IS YOUR POWER? 1ra & 2da TEMPORADA

Epílogo

La luz de un nuevo día se filtraba por la gran ventana de la casa vacía. No había nada. Nada de nada.

La luz se extendía por todo el salón. Empezaba a ser una luz muy molesta.

Quizás todo había terminado pero, siempre había algo que no los dejaba completamente en paz. Pero, después de la tormenta siempre viene la calma. Así que estaban seguros de que todo estaría bien una vez que se dieran cuenta de que todo había acabado al fin.

Las personas caminaban como si nada hubiese pasado. Con ellos no había sido. Niños corriendo por aquí y por allá. Paz y tranquilidad.

Todo era como antes.

La primera persona en despertarse completamente confundido; fue Luhan. La luz había caído en su rostro, quemando un poco sus finos rasgos.

Frunció el ceño mirando a su alrededor. ¿Qué estaba haciendo ahí? ¿Qué era lo que había pasado?

Lo único que podía recordar era la incandescente luz azul que salía del cuerpo del muchacho que había muerto en las manos de su compañero. Sehun.

Se puso de pie tambaleándose a causa de no poder sentir sus piernas. ¿Cuánto tiempo había estado durmiendo?

-Eh… Joder. – murmuró llevándose las manos a la cabeza.

El dolor que se estaba haciendo presente lo molestaba a más no poder. Pero lo ignoró y siguió caminando con lentitud.

Entró por la cocina, seguido por la lavandería y terminó en una habitación.

Su habitación.

-¿Luhan?

La voz detrás de él lo hizo voltear. Sonrió y se acercó a ella con tranquilidad. Quizás ella si sabía lo que había pasado luego de que la luz lo cegara.

-¿Cómo estás? – le preguntó mirándola con preocupación.

-Estoy algo… confundida. ¿A qué hora te despertaste? –preguntó.

-Hace unos minutos. Supongo que tu después que yo. – le contestó. Ella asintió con la cabeza.

-Creo que debemos de despertar a los chicos. Deben de estar feliz de que todo haya terminado. – informó con una sonrisa de lado.

-¿Por qué estás tan segura de que todo ya ha acabado?

Min suspiró.

¿Cómo estaba tan segura? Pues ni ella sabía. Sólo sentía esas ganas tremendas de ir donde sus compañeros y celebrar que al fin… ya no había nada a que temer. Que no había nada porque sentir miedo.

Que todo estaba tranquilo.

-Ya no siento miedo. – murmuró.

-Espero que de verdad, ya no haya nada a que temer.

Se miraban entre sí con sorprendentes sonrisas pegadas en sus rostros. El sol caía sobre ellos, pero no les importaba. Tampoco que el gras esté sumamente mojado y que sus pantalones pagaras por eso. Necesitaban sentirse humanos nuevamente.

Sentirse mejor después de todo lo que había pasado y por donde habían estado.

-Así que… todo acabó. – dijo Suho sonriendo. Los demás asintieron.

-Esperemos que sí. – murmuró Sehun pegando a su cuerpo a Min. Ella sonrió con asentimiento.

-Todo terminó y seremos felices. – contestó con una gran sonrisa.