Jonathan Morgesten

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Izzy mentiría si dijera que no estaba nerviosa, en frente suyo había un enorme edificio blanco lleno de ventanas y apenas había nadie alrededor. 
Era un escenario un tanto escalofriante, se suponía que las empresas de los Morgestens  estaban llenas de trabajadores productivos y de comerciantes y socios que no paraban de entrar y salir.

Pero ahí no había nadie, ni una sola persona.

Izzy era una agente del FBI , había vivido escenarios mucho peores que ese, pero también había desarrollado un instinto para protegerse de posibles ataques o de situaciones que podrían ponerla en peligro tanto a ella como a su familia.
Y ese instinto acaba de activar la alarma que le dice que salga de allí corriendo.

- Vamos, acabemos con esto lo antes posible 

Por como sonaba la voz de su hermano a su derecha Izzy podía decir, sin temor a equivocarse que su hermano estaba tan nervioso como ella misma lo estaba, quizá lo disimulaba un poco más, pero su hermano siempre fue un experto en ocultar su sentimientos. Izzy aun acaba de acostumbrarse ha hacerlo.

Entraron al edificio  a grandes zancadas, que resonaron por todo el pasillo. Cuando iban a seguir andando hacía algún lugar una estridente voz sonó a su derecha.

- Perdonen, ¿Quienes son ustedes?

Izzy fue quien contesto, previniendo la contestación borde que seguramente su alto hermano estaba a punto de dar, lo quería mucho, pero la comunicación con las personas nunca fue su punto fuerte.

- Venimos a ver a Jonathan Morgesten - Sonríe al hombre que estabas entado detrás e un mostrador negro y, definidamente, demasiado grande. 

- ¿Cita previa? - pregunta con el mismo tono estridente y cansado.

- Si claro, la tengo por aquí. - Con suavidad Izzy arrastra la placa de agente del FBI ante la atenta mirada del secretario y una sonrisa orgullosa de Alec, su hermano fue quien le enseño ese truco y está tan orgulloso de que lo use con suavidad.

El chico que está sentado en el mostrador les mira durante unos segundos antes de indicarles donde se encuentra la oficina de su jefe. 

Con una amable sonrisa se alejan, caminan por los silenciosos pasillos a través de oficinas donde los empleados trabajan en completo silencio.

Izzy se siente completamente fuera de tono, normalmente cuando camina su espalda esta recta y su cabeza está alta, ahora mismo siente que destaca en la mala forma de la palabra.

Su hermano la conoce, así que le toma del hombro mientras caminan, es solo un toque, solo la mano de su hermano reposando encima de su hombro, pero es un gesto que llevan haciendo años, que la hace sentir como si volviera a tener 5 años y estuviera completamente segura en los brazos de Alec. 

Llegan a la gran puerta de madera cuando van a llamar está se abre automáticamente , dejando de ver al rubio que ya habían visto anteriormente en las imágenes de Cat.

- Agentes, les estaba esperando, por favor tomen asiento.

Izzy instantáneamente se da cuenta de el aspecto de las sillas que estan sentadas al lado del escritorio, pequeñas en comparación en la que se sienta Jonathan. 

Aún sabiendo que sentada allí se sentirá más intimidada estar de pie tampoco es una opción rentable, dará la sensación de que quiere salir de allí lo antes posible, así que solo sigue a su hermano quien se ha sentado en una de la sillas, la que deja peor visión de Jonathan. 

Izzy sabe que lo hizo a propósito, cuando e sienta se prepara para hacer lo que mejor se le da. 

A Jonathan Morgesten más le vale tener cuidado, mucho cuidado con lo que hace 

Caso Cerrado, Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora