Intuiciones [N.Shippuden]

[11]: Niños

Sonreí al momento en que me dejaron volver al campo de batalla, Izuna-nii-sama estaba preocupado por mi y Madara contaba hasta las cuerdas de mi armadura para que no se soltara, era impresionante como las 2 personas más serias del mundo tenían esa actitud tan maternal conmigo

Mi venganza había consistido en estamparles un pastel en la cara de cada uno y escribirles "soy idiota" en un papelito para luego pegárselos en la espalda, sin ninguna sospecha ellos caminaron por el clan con el papelito en la espalda haciéndome reír, también les había alisado el pelo mientras dormían y les había hecho trencitas haciendo que su pelo se quedara enrulado y les pinte las uñas de rojo

Rei al recordar ese día, mis Nii-sama me miraron confundidos y luego les di una mirada divertida y me miraron molestos para despeinarme el cabello con tanta fuerza que sentía que se me iba a caer la cabeza por tanta bestialidad junta, los miré marcharse sonriendo

Al momento de pelear dejaba inconscientes a los Senju con algunas cortadas profundas para que creyeran que los había matado, mire como Izuna-nii-sama peleaba con Tobirama, patee un Senju en dirección a Tobirama haciendo que el Senju terminara muerto por la espada de mi Nii-sama y que el albino terminara con un cadáver encima suyo

Sus ojos rojos mostraban confusión pero al verme le sonreí levemente para luego correr en otra dirección, podría decirse que evite la muerte de Tobirama y la de Izuna, corría por el lugar hasta que vi como un pequeño niño de mi clan era rodeado por Senju's, mire horrorizado como uno elevaba su espada dispuesto a Matarlo y eso me recordó tanto a Itama que no pude evitar utilizar inconscientemente el Doton haciendo una pared entre el niño y los Senju

Tome al pequeño infante por el abdomen y lo cargue abajo de mi brazo mientras corría por el bosque siendo atacado por los Senju, con una sola mano utilice el Katon para desviar los Kunai que se me acercaban y seguí corriendo con el niño en brazos

- ¡Etsu-sama! – exclamo el pequeño mirándome con admiración y agradecido

- Shhh – pronuncie callando sus labios y ocultándonos en un árbol hueco, rápidamente oculte nuestros chakras y mire como los Senju pasaban de largo, tenia la boca del niño tapada con mi mano mientras miraba seriamente en donde se habían ido los adultos, rápidamente fui al campamento Uchiha y lo deje cerca de un doctor para esfumarme y volver al campo de batalla

Suspire aliviado al momento de haber salvado a ese pequeño niño, me recordaba tanto al terror que tenia al momento de estar a punto de morir o de asesinar, por el camino me encontrar a algunos niños heridos y no pude evitar ayudarlos en vez de hacer vista gorda, había ayudado alrededor de 20 niños y eso me había dejado agotado pero aun cuando estaba atardeciendo tenia dos niños debajo del hombro, uno estaba inconsciente y el otro me miraba agradecido por haberlos salvado de esta fría guerra

Tenías algunas cortadas en los brazos, piernas y mejillas, pero nada profundo o que dejara cicatriz, había tenido que lugar para salvar a algunos de los niños haciendo que los Senju me miraran bien feo por no haber podido cobrar "venganza" contra uno de mi clan

Al momento en que oscureció fui en busca de alguien más herido y me encontré con algunos adultos y adolescentes, por lo que los cargue hasta el campamento, Izuna-nii-sama y Madara-nii-sama estaban cruzados de brazos delante del campamento médico, pase entre ellos y deje al herido en una camilla

- Los niños nos contaron lo que hiciste – hablo Izuna mirando los cortes que tenía, nos fuimos a casa y me obligaron a sacarme la ropa

- Lo que hiciste fue muy valiente y honrado de tu parte – hablo Madara-nii-sama vendando una de mis piernas

- Pero debes preocuparte un poco más por ti – Izuna-nii-sama estaba desinfectando y vendando uno de mis brazos

- ¿Por qué lo hiciste? – pregunto Izuna-nii-sama terminando se vendar mis brazos y poniendo curitas en los dedos de mis manos

- ¿Por qué te arriesgaste tanto por unos niños que estaban perdidos? – pregunto Madara-nii-sama poniendo una bandita en mi mejilla

- Porque me recordaron a nosotros – sonreí apenado – pequeños niños que en vez de aprender a jugar ya saben como tomar un Kunai, que en vez de reír lloran por a perdida de alguien cercano, que en vez de ver esperanza miran lo podrido de este mundo – mire mis manos, una estaba vendada completamente y la otra tenia unas cuantas banditas – por eso, si puedo hacer aunque sea una pequeña e insignificante cosa, quiero que las futuras generaciones miren la bueno de este mundo, porque todos estamos cansados de esta guerra

- Ya veo – murmuro Madara-nii-sama parándose con la mirada gacha y cubriendo sus ojos con su flequillo