Intuiciones [N.Shippuden]

Final alternativo con Tobirama

Bese a Tobirama dulcemente y sonrojado hasta las orejas, ya había pasado un año desde esa pregunta que me habían hecho el equipo, miré como su equipo y el de Itama quedaba en shock, Danzo gruño apuntándome

- ¡Se supone que deberías haberte quedado con Itama-sensei! – me apunto moviendo su dedo

- ¡Paga, Danzo! – exclamaron Hiruzen junto con Kagami que miraban felices como el azabache a regañadientes les pagaba lo acordado - ¡Hemos ganado! – exclamaron el Sarutobi y el Uchiha mientras chocaban los 5

- Se ven tan lindos – exclamó risueña Koharu mientras veía como Tobirama me estaba abrazando por detrás y ocultaba su rostro en mi cuello

- ¡Esto no puede estar pasando! – chillo Satoru mirando como Tobirama me abrazaba - ¡Se supone que elegiría a Izuna-sensei!

- ¡Debía elegir a Itama-sensei! – gruño Danzo chocando su frente contra Satoru

- ¡A Izuna-sensei!

- ¡Itama-sensei!

- ¡Uchiha!

- ¡Senju!

- ¡Uchiha!
¡Senju!

- ... - Tobirama y yo miramos la pelea del Shimura y del Uchiha

Discretamente nos fuimos y suspiramos, les estuvimos escondiendo la relación durante meses y ahora por un pequeño descuido se estaban peleando por quien debía ser mi pareja

Tobirama era celoso, eso lo sabía muy bien, tan bien como que ahora estaba acariciando mi cintura y mordiendo mi cuello dejando marcas notables, entre susurros le dije al albino que no sea tan visible pues estábamos en la calle, pero parecía no hacerme caso, gruñí levemente al verlo apunto de tocar mi retaguardia y me di vuelta quedando cara a cara

- Por lo menos utiliza el Hiraishin no Jutsu, se que pusiste uno en la casa – bufe molesto al ver como las chicas nos empezaban a rodear, una que otra nos daba miradas picaras y otras le daban miradas de lujuria a mi albino

- No me gusta cómo te miran – gruño el albino mirando detrás de mi

- A mi tampoco pero no monto una escena de celos – bufe, sin esperármelo él me beso apasionadamente introduciendo su lengua en mi cavidad bucal y agarrando uno de mis glúteos, luego, desaparecimos

Me separe jadeando del albino, el sonrió lamiéndose el labio inferior, lo había mordido por falta de aire y él me miraba de manera lujuriosa. Al ver su intensa mirada carmesí sentí el verdadero terror, corrí por la casa hasta llegar a una ventana, al abrirla iba a salir por esta si no fuera porque la mitad de mi cuerpo fue atrapada por el marco de esta, miré a mis espaldas

Sonreí nerviosamente cuando vi a Tobirama ponerse detrás de mí, avergonzadísimo me tapé la boca con ambas manos cuando el bajo mis pantalones junto con mi bóxer, ¡Qué vergüenza!

Agradecí a los mil dioses que estábamos un tanto alejado de cualquier vecino que pudiese vernos por lo que nadie vería lo que el albino quería hacer conmigo en esta vergonzosa posición. Chillé con los ojos aguados el momento en que sentí como dos de sus dedos se adentraban en mi

Él empezó a mordisquear mis piernas y muslos haciéndome chillar, suspire al momento en que sentí como dejaba mis piernas y creí que ya me iba a soltar, pero, al contrario, abrí mis ojos desmesuradamente al momento en que escuche un ruido de ropa caer y mire horrorizado a Tobirama el cual me sonreí de lado

Llevé ambas manos a mi boca el momento en que sentí como se introdujo en mi interior, sus embestidas eran lentas y pausadas, sacándome unos leves gemidos los cuales podía ocultar, pero cuando aumento el ritmo rogué porque no me escucharan

Sentí mis piernas temblar y termine por correrme, estaba agotado en cambio Tobirama estaba muy activo, un gemido alto se escapó de mis labios cuando él me lleno con su cálido semen haciéndome suspirar, sentí como era libre de la ventana y me iba a levantar si no fuera porque fui cargado en su hombro y me llevo a nuestra habitación