Tan ansiado beso

800 75 100
                                    

Todoroki Touya, mejor conocido como Dabi, no se consideraba alguien celoso, sólo no le gustaba que otra personas se acercaran a lo que él consideraba suyo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Todoroki Touya, mejor conocido como Dabi, no se consideraba alguien celoso, sólo no le gustaba que otra personas se acercaran a lo que él consideraba suyo.

Ese día, como llevaba haciéndolo ya varios otros, se escabulló entre la seguridad de la escuela U.A sólo para poder ver a su querido primo, y tal vez verificar que su hermano menor estuviera bien de igual manera.

Con el mismo sigilo que cualquier puto ninja envidiaría logro subir y ocultarse entre las hojas de un frondoso árbol, que era lo suficientemente alto como para asegurar que moriría si caía por error.

Para su buena suerte, ese árbol daba vista directa al salón de su amado primo y su hermanito, se acomodó lo mejor que pudo y observó la clase aunque no pudiera escuchar casi nada. Sólo algunos gritos de alguno de los alumnos, como Reiji miraba a un chico de cabello verde como si fuera el ser más despreciable del mundo, y también observó con diversión como el mercenario le lanzaba un libro a la cabeza de su hermano, quien al parecer estaba distraído. Reiji le dijo que ahora tenía novio, ¿no? Bueno, ya se encargaría de conocer a su cuñado más tarde, primero tendría que arreglar sus asuntos familiares. Aunque, ahora lo que más le importaba era esperar a que esos mocosos salieran al receso y poder estar un rato a solas con el pelirrojo de puntas azules. Tuvo que soportar cuatro horas, cuatro horas en las que en cada una de ellas Reiji tenia un grupo diferente al cuál enseñar sobre las bases de la Literatura y sus divisiones, desde pequeño a su primito le fascinaban esos temas y leía todo libro que le llamara la atención, incluso recuerda una Navidad en la que Natsuo queriendo ser "un buen hermano" le regaló un PSP a Reiji, este no paro de quejarse y estar a punto de llorar que él llevaba semanas pidiendo un libro. No saben cuándo aumento su ego y orgullo al ser él mismo quien le había regalado, después del fracaso de su mellizo, un libro titulado "El poema de Gilgamesh" mismo que Reiji había estado prácticamente rogando desde que vio a dicho personaje en un anime, bendito mocoso, pero el beso en la mejilla que recibió como inocente gratitud valió eso y más. Ahora, observar como sus ojos bicolores brillaban con emoción al explicar los temas de su clase, y dando trabajos lo más recreativos posibles para que sus alumnos se interesarán igual, hacían que inevitablemente Dabi se enamorará aún más.

La última clase antes del receso fue a 2-B, si mal no los recordaba, la clase paso igual que las anteriores, pero se notaba que Reiji tenía más confianza al hablar con ellos. Cuando por fin sonó la campana que indicaba el comiendo del tan esperado descanso, todos los alumnos salieron prácticamente corriendo, menos uno, un chico de cabello rubio chillón y una molesta sonrisa pretenciosa, había esperado a que el salón quedara sólo con su maestro y él, y claro, Touya como espía sin que se enterara. No pudo escuchar prácticamente nada, ni siquiera entendía de que iba la conversación, pero ver las muecas en Reiji que iban desde la negación, hasta el cansancio y finalmente la resignación le decían que no era algo bueno, menos cuando vio la sonrisa de aquel mocoso agrandarse. Si no fuera porque no podía darse el lujo de ir a prisión en estos momentos, habría calcinado hasta las cenizas de ese rubio cuando le vio abrazar a SU Reiji, por suerte el mocoso salió del aula y sin perder más tiempo abrió de golpe la ventana más cercana que tenía, asustando al mercenario en el proceso, quien observaba la puerta y por lo tanto no vio a su primo entrar.

Permanece junto a miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora