Shoto caminaba tranquilo a la academia. Ese día sería el último para ensayar antes de la obra, y esperaba que todo saliese bien. Los días anteriores había tenido demasiado estrés con lo de la cena familiar, pero Tetsu lo había tranquilizado.
Llegó a U.A. y se dirigió a su clase. Reiji no iría por su pelea el día anterior ya que se encontraba en el hospital, y así podría repasar algunos diálogos que no estaba seguro de que le salieran bien.
Se sentó en su sitio y esperó a que el profesor que les tocaba apareciese, mientras susurraba en voz baja algunas líneas en las que se trababa.
Pasaron así algunas horas, hasta que dieron el descanso. Obviamente aprovechó para buscar a su novio, y así poder pasar algunos momentos a solas antes del ensayo.
***
Mientras tanto, Denki se llevó a Sero a un lugar aparte, para que nadie los escuchara. El chico lo arrastró por varios pasillos, y lo metió en un aula vacía cerrando la puerta tras de sí.
—Kaminari, ¿para qué hemos venido aquí? Tengo hambre, quiero ir a la cafetería.
—Sh, comeremos después. ¡Se me ha ocurrido un plan!
—¿Has conseguido pensar algo?
El tono de burla en Sero era evidente, recibiendo un golpe en la cabeza de parte de su novio.
—Sí, idiota. Pero necesitaré ayuda. Quiero cambiar las espadas para la lucha entre Romeo y Paris. Que en vez de las de atrezzo, usen unas reales.
—¿Y eso para qué?
Estaba confundido, y más aún tenía miedo de los planes que solía tramar Kaminari. La influencia de Reiji era enorme.
—Bueno, Midoriya persigue mucho a Todoroki, ¿no? — Sero, inseguro, asintió.— Podría ser una forma de que Tetsu se vengue. Tampoco va a quedar muerto, pero le daría un susto y se alejaría se Shoto.
Sero dudaba de si ayudar al otro chico o no, pero al ver la determinación que tenía, y que lo iba a llevar a cabo sí o sí, se rindió antes de dar batalla.
—Está bien, ¿qué tengo que hacer?
Kaminari sonrió malévolo, y le contó todo su plan.
¿Por qué su adorable novio era una mente brillante como la de un villano?
***
Cuando llegó la hora del profesor Yata, se dirigieron al gimnasio para el último repaso.
—Bien chicos, para este último ensayo lo que haremos serán escenas en las que los protagonistas no salgan, para atar cualquier cabo suelto que pueda haber. Empezaremos con la conversación que tiene Paris con los padres de Julian.
Al escenario subieron Midoriya, Uraraka e Iida, y se colocaron en el centro del mismo para comenzar el diálogo. El primero en hablar era Capuleto, representado por Iida.
—El reciente infortunio me ha impedido conversar con mi hijo. Él era muy unido a Teobaldo, y su pérdida le ha acarreado un disgusto tan grande que se ha encerrado en su alcoba a llorar la muerte de su querido primo
—Por eso mismo señor, vengo de duelo.—Mientras hablaba, Midoriya se quitó el sombrero que llevaba de atrezzo, como prueba de sus palabras.
—Paris, eres un hombre de bien, y por ello te prometo la mano de mi hijo. Tengo la seguridad de que me obedecerá. ¿Qué día es hoy?— Iida hizo un gesto de confusión.
—Lunes.
—Bien. Esposa mía, dile a nuestro hijo que el jueves se casará con el conde. No celebraremos esta unión con una gran fiesta por la cercana fecha de la muerte de Teobaldo. ¿Le parece aceptable?
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Permanece junto a mi
FanfictionLigado a la primera parte conocida como "Enamorate sólo de mi" Ya han terminado su primer año en la U.A. Ahora ingresan como estudiantes de segundo, todos felices de verse de nuevo, y claro, las parejas que tuvieron todo el verano para estar juntos...