BAD BOY - Lee Dong Hae [TERMINADA]

Desayuno, columpio, sin escape

Rewrite the stars- James Arthur & Anne-Marie.

- Buenos días, hermosa-

Me giré para toparme con los ojos de Hae que me miraban atentamente.
Le sonreí y me acerqué a él para darle un pequeño beso.

- Buenos días, Hae, ¿qué hora es?- dije estirandome mientras tomaba la sábana que me cubría.

- Son las 8 am-

- El Instituto...- dije y el se río.

- Recuerda que cancelaron clases debido a problemas técnicos- beso mi frente.

- Tengo hambre- hice un puchero.

- Vamos, te cocinaré algo-

Espere a que Hae saliera de la habitación para poder ponerme ropa pero en cambio se mantuvo ahí esperando.

- Necesito ponerme ropa, ¿puedes salir?- dije y el río.

- Como si no hubiera visto nada anoche-

Tome una almohada y se la lancé.
Me guiño el ojo y salió de la habitación riendo.

- Pervertido-

-Te escuché- gritó Hae desde el otro lado de la puerta.

Me reí.
Comencé a ponerme mi ropa.
Entre al baño y mire mi cara, era un completo desastre.
Sonreí, ¿cómo era posible que hasta en mis peores fachas le gustaba a un chico como Hae?

Lave mi rostro y me arregle el cabello.

Me estire una vez más, me sentía jodidamente cansada, me dolía el cuerpo, si alguna vez le dicen que la primera vez no duele, es mentira, duele.

Baje para desayunar y el olor a huevo me llegó.
Camine hacia donde estaba la cocina y me encontré con Hae quien estaba sirviendo el desayuno en platos.
Me acerqué a él y lo abrace por la espalda.

- Te amo-

Sentí como sus manos rompían y abrazo.
Se dio media vuelta para mirarme, me dio un beso en la frente.

- Te amo...- sonrió.

Reí y Hae tomó mi mano, me pidió que con la mano libre tomará uno de los platos y que lo acompañará al comedor.
Eso hice.
Ya en el comedor ambos nos sentamos y empezamos a hablar de temas triviales mientras desayunaba.

- Es hora de que vuelva a casa- dije mientras terminaba de lavar lo utilizado

- Hey, todo va a estar bien- me tomo de la manos.

Estaba asustada y nerviosa.
Era la primera vez que había actuado de esa manera con mi padre y lo que más me daba miedo era el hecho de terminar en el mismo internado de mujeres que Luna.
Odiaba la idea.
Luna me había contado sobre el internado y debo admitir que era horrible.

- Debo irme- avise.

Camine hacia la sala donde había dejado mi bolso, lo tomé y camine hacia la puerta.

Hae me detuvo y me pego a su cuerpo, acercó nuestros labios para juntarlos en un beso, sentí como una de sus manos viajaba de mi cintura a mis piernas y de un jalon mis piernas rodearon su cintura mientras que mi espalda estaba apoyada a la puerta.

- Eres tan perfecta- dijo al tomar aire.

Reí.

- Gracias, cariño-

Tome su cuello para acercar su boca a la mía.
Maldita sea el día que me volví adicta a sus labios.
Hae fue soltandome poco a poco de las piernas hasta que ya quedé completamente parada.