Cap X

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El peliverde se quedó pensativo y luego suspiro —De acuerdo, hagámoslo de esta manera— pasó sus brazos detrás del cuello del rubio y se aferro con fuerza de éste, mientras que el rubio sujetaba su miembro con firmeza y lo dirigía a la entrada del contrario, presionó con la punta y comenzó a adentrarse en el interior del peliverde —Mgh... — contrajo su cuerpo apretando a la vez un poco el miembro del rubio

—Relájate— espero a que el peliverde se relajara para poder proseguir, luego de unos segundos continuó metiendo su miembro a lo cual el contrario arqueo su espalda al sentir como lo penetraba lenta y cuidadosamente, mordiendo su labio inferior para no dejar salir su voz —Vamos Deku, quiero escucharte— susurro el rubio metiendo ya su miembro por completo

—Es vergonzoso... — respondió en voz baja con un severo rubor en sus mejillas

—Dame el placer de escuchar como me deseas cada que te embisto— tras decir eso con lasciva, dió una embestida sorpresiva, sacándole al peliverde la voz que tanto deseaba escuchar, continuó con embestidas profundas sosteniendo con firmeza las caderas del contrario

—Ungh... Haa~— sentía como en cada embestida llenaba su interior con placer, sintiendo como la excitación inundaba su cuerpo y su mente quedaba en blanco, abrazó con fuerza al rubio ocultando su rostro en el cuello de éste, el contrario soltaba pequeños jadeos sin dejar de embestir al peliverde aumentando el ritmo de estas —Hngh... — encajó un poco sus uñas en la espalda del rubio, se separó y beso los labios de éste con pasión, introduciendo su lengua y jugueteando con la del contrario, éste detuvo las embestidas para poder disfrutar más de aquel beso, camino hacia el sillón y acostó al peliverde en éste, se alejó y lo volteó boca abajo —E-espera... — comentó nervioso

—¿Que sucede? — su voz sonaba agitada

—Es que esta posición es un poco... Vergonzosa... —

—¿Bromeas? — sonrió —Tengo una vista espectacular— miro el trasero de este y le dio una fuerte nalgada

—¡Erk...! — se sobresalto al sentir aquel impacto, su cuerpo tembló ante aquella sensación, el rubio se abrió paso entre las piernas del peliverde e introdujo su miembro —Ah... Hmn— apoyo su cabeza sobre sus brazos los cuales estaban cruzados y alzó más sus caderas, el contrario comenzó con las embestidas sosteniendo las caderas de éste metiendo y sacando su miembro —Aah... Hngh— gemia a la par de cada embestida, el rubio se bajo a besar la nuca del contrario mientras deslizaba su mano por debajo de la playera de éste, acariciando y pellizcando sus pezones —No... No dejes marca... — murmuro luego de sentir como succionaba su piel

—Solo por que no quiero buscarte problemas... — susurro en el oído de este y seguido de ello mordió el lóbulo

—Angh... — sintió como su miembro palpitaba pues estaba apunto de correrse —De-detente... Me voy a correr... Mgh~— dejó salir su estancia, y el rubio de igual manera se corrió en el interior del peliverde, dió unas últimas estocadas y salió del Interior de éste

—Ah~— suspiro y fue por unos pañuelos —Trataré de sacarlo— tomó su pañuelo y metió sus dedos sacando con ellos parte de su esencia, limpio tanto como pudo y fue a tirar el pañuelo

—Me... Me tengo que ir... — se levantó con un poco de dificultad y subió su pantalón junto con su boxer, lo abrocho y fue hacia el rubio

—¿Te duele?, ¿quieres que te acompañe? — lo tomó de sus manos y le miro con dulzura

—Creo que puedo ir solo— sonrió para tranquilizar al rubio y beso tiernamente sus labios —Te veo luego—  caminó a las puerta y el rubio lo acompaño hasta afuera, lo abrazo con fuerza y beso sus labios

Un camino, dos amoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora