Un camino, dos amores

Cap XIII

El peliverde tras salir del terreno que abarcaba todo el castillo se dirigió a la casa de su madre, al estar ya allá, tocó la puerta, unos segundos después se escucho el pasador de la puerta y se pudo ver a la madre de éste

—¿I-izuku? — pregunto extrañada y luego sonrió —Pasa— el peliverde entró silencioso y se sentó en el sofá —¿Sucedio algo?, ¿Todoroki y tu se pelearon? — se sentó a su lado

—Si, bueno, fue algo más fuerte que una pelea, probablemente se termine nuestra relación... — respondió con la voz temblorosa

—¿Por qué, qué sucedió? — cuestionó asombrada —Deja te traigo un vaso con agua— se levantó y fue rápido por un vaso con agua, regreso y se lo dió al peliverde

—Gracias— murmuro y dio un sorbo, dejó el vaso sobre la mesa de centro y miro a su madre —En pocas palabras le fui infiel... — soltó sin más

—¿Infiel? ¿Con quién? — mostro interés

—Con... Kacchan—

—¿Que?, pero él está muerto, ¿no? —

—Si... Pero hace unas semanas lo ví de nuevo... Él... Perdió la memoria y no me reconoció al instante, así que solo comencé a acercarme a él y me entere que tenía otra pareja... Cuando lo conocí era el mismo que había ido a recoger su cuerpo... — soltó un suspiro y siguió hablando —Le dije a su pareja que le dijera la verdad, le di de plazo 2 semanas... Una semana después fue a verme al castillo diciéndome que no podía decirle la verdad, así que yo fui a la casa de Kacchan y le conte todo, a lo cual el respondió que ya sospechaba de ello así que lo tomó bien, me propuso que nos escaparamos y yo acepté, hoy era el día en que nos iríamos, pero yo me percate de que ya no sentía lo mismo por él, que ya no era tan fuerte aquel amor... Había comenzado a querer a Todoroki, así que me negué a irme con Kacchan, le dije que estaba confundido con mis sentimientos, él obviamente lo tomó mal pero al final aceptó, después ya en el castillo le dije la verdad a Todoroki, le dije todo y él se molestó —comenzaron a brotar lágrimas —Me dijo que me fuera y regresara mañana ya que se encontraba muy molesto... Si se termina nuestra relación no se que voy a hacer... — rompió en llanto

—Ay Deku, no me gusta verte así... — lo rodeó con sus brazos y acarició su cabeza —Sabes... Todoroki te quiere demasiado... Él vino varias veces cuando tu te habías fugado con Kacchan, aunque se mostraba molesto, podía ver su preocupación... Si hablas bien las cosas con él tal vez puedan arreglar el asunto —

—No se si pueda llegar a un acuerdo con él... Mañana después de ir a hablar con él iré con Kacchan, a ambos les pediré unas semanas para poder ordenar mis sentimientos... — trato de tranquilizarse —Si Todoroki no accede y da todo por terminado no se si podré recuperarme de ello... —

—Eso no sucederá, el no es alguien que se de por vencido tan fácilmente... Estoy segura que te dará tu tiempo, pero ahora ve a descansar, mañana será un largo día— palmeo su espalda y sonrió, el peliverde se separó y seco sus lágrimas, sonrió ligeramente y se incorporó, fue a su habitación, se recosto, pero no logró consiliar el sueño

A la mañana siguiente...

No pasaban de las 8am, se levantó y tomó una ducha, luego de salir y cambiarse bajo al comedor, donde ya se encontraba su madre preparando el desayuno

—Buenos días, Deku. Siéntate, en un momento sirvo el desayuno— habló desde la cocina mientras sacaba unos platos

—Buenos días... — asintió y tomó asiento

—¿Lograste dormir? — pregunto la mayor dejando los platos sobre la mesa, seguido se sentó

—No— murmuro cabizbajo, su rostro reflejaba su falta de sueño, además de que estaban un tanto inchados

—Ya veo, come y después has lo que tengas que hacer— tomó su mano y le sonrió —Pase lo que pase yo estaré apoyandote—

—Gracias— dibujo una pequeña sonrisa en sus labios y comenzó a comer, después de eso, se levantó y lavo los trastes, secó sus manos y se despidió de su madre —Ya vuelvo... — salió de la casa, con pasos lentos se dirigió hacia el castillo, estaba nervioso, ansioso y temeroso por la respuesta que le podría dar el bicolor, luego de casi una hora y media de camino se encontraba a unos pasos de llegar al castillo, suspiro y continuó caminado, llegó a la puerta y tocó, abrieron y se vio el rostro de un sirviente éste de inmediato lo reconoció y sonrió animado

—¡Joven Izuku!, que bueno que esta aquí, el joven amo se puso muy mal ayer y se encerró en su despacho, desde ayer no nos deja ingresar— comentó la situación y el peliverde asintió

—Yo me encargo... — murmuro y camino al despacho... Tocó la puerta

—¡Dejenme en paz, no voy a abrir la puerta! — se escucho desde adentro del despacho

—Todoroki... Soy yo, Deku, abre la puerta, por favor—

Se escucho el pasador, el peliverde abrió la puerta y solo vio la espalda del bicolor dirigirse a la ventana, miro la habitación y estaba hecho un desastre

—¿A que has venido? — pregunto con indiferencia

—Vine a arreglar las cosas... — se acercó sigiloso al bicolor y tomó su hombro, el contrario se apartó y se alejó del peliverde

—No hay nada que arreglar... Mejor ve con Bakugo, tal vez el si te perdone y te reciba con los brazos abiertos... Yo no lo haré—

—Todoroki, por favor escuchame— volvió a acercarse pero esta vez de frente, miro el rostro del bicolor y su expresión cambio, el rostro de este estaba demacrado, el bicolor abrió los ojos sorprendido y se giro

—¿Feliz de verme de esta manera? —

—¿Como puedes preguntar eso? Claro que no estoy feliz— sus ojos se cristalizaron

—Solo habla y vete — murmuro

—Solo venía a decirte que me daré unas semanas para arreglar mis sentimientos, vendré con una respuesta—

—Solo te recibiré si tu decisión es quedarte conmigo, si decides irte con él no se te ocurra venir a pararte por aquí— dijo esto y lanzo el anillo que antes pertenecía al peliverde —Tómalo, es lo que más te importaba, ¿no? — dicho esto salió del despacho y fue a su habitación, dejando al peliverde allí