Un camino, dos amores

Cap Final

Al salir de su casa camino con dirección a la del rubio, camino hasta llegar a ella, tocó la puerta y espero a que hubiera respuesta, unos segundos después el rubio abrió viendo al peliverde parado, su corazón se aceleró y comenzó a sentir como una cantidad de sentimientos lo inundaban, preocupación, ansias, nervios, etc. Se relajo y dejó pasar al contrario éste al adentrarse tomó asiento en el sillón, seguido de ello el rubio hizo lo mismo sentándose a un lado del peliverde.

—Supongo que ya tienes una respuesta— comentó el rubio mirando con detenimiento al contrario

—Mmm... Si— rasco su nuca con nerviosismo, su mente estaba en blanco todo lo que le iba a decir al rubio se había borrado de su mente 

—Bueno, te escucho— aunque el rubio mostraba una actitud indiferente, tenía los nervios a flor de piel, ¿Sera una despedida?, ¿Que pasa por su mente?. Cantidades de preguntas se pasaban por su mente cada una de ellas lo ponían más y más ansioso

—Bueno... La decisión que he tomado es... Darme una oportunidad con Todoroki— soltó sin más, pero esto solo aumento su miedo, ¿que reacción tendrá Kacchan?, ¿lo tomará bien?. El rubio al escuchar la respuesta final del peliverde bajo su mirada, sentía como su corazón se hacía añicos, no le cabía en la cabeza esa decisión

—Ya veo— murmuro, sus vista comenzó a nublarse, las lágrimas amenazaban con salir y era una faceta que no quería mostrarle al peliverde —Supongo esto es un adiós— desvío su rostro y talló sus ojos evitando dejar salir las lágrimas

—Kacchan... — sacó algo de su bolsillo y extendió su mano, pidiendo que el rubio hiciera lo mismo, este extendió su mano y el peliverde colocó su puño sobre la mano de éste —Este, hace unos meses fue nuestro objeto de union, donde en una iglesia unimos por fin nuestro amor, donde visualizamos un futuro y una familia... — hizo una pausa y soltó lo que tenía en su mano —Quiero que te des una oportunidad con Kirishima, cuando hable con él pude ver que el realmente sentía algo sincero por ti, dale la oportunidad de que te enamore, rompe la promesa que nos hicimos y trata de olvidarte de mi, amalo inmensamente y forma aquella familia que visualizamos con él, solo olvidate de mi— su voz se quebró y las lágrimas cayeron —Sé feliz... Tal vez estoy siendo egoísta, pero prefiero esto a no darte todo de mi y tengas que sufrir... —

—No me pidas eso Izuku... — murmuro el rubio con la cabeza agachada, apretando el anillo que estaba en su mano —No pidas que te olvide tras todo lo que pasamos, no es tan fácil— su voz comenzó a entrecortarse

—Se que es difícil, a mi igual me costará trabajo, pero quiero tener recuerdos de una bella relación que terminó de buena manera sin arrepentimientos ni nada... — secó sus lágrimas y trato de sonreir —Dale la oportunidad a Kirishima, se que el te va a dar todo lo que esté a su alcance— se levantó y acarició el cabello de este —Me tengo que ir... — el rubio asintió sin ver al peliverde, el contrario se dio media vuelta y camino hacia la puerta

El rubio alzó su rostro y unas palabras detuvieron al peliverde —Adiós nerd— dijo y dibujo una sonrisa forzada en sus labios, el contrario soltó una pequeña risilla

—Adiós Kacchan— salió de la casa y soltó un suspiro, dejó salir las lágrimas, secó rápidamente sus mejillas y fue de camino al castillo. Mientras caminaba por las calles vio a alguien conocido a lo lejos —¡Kirishima! — el mencionado volteo al escuchar su nombre llevándose una sorpresa de quien le llamaba, el peliverde camino hacia el —Hola... —

—Hola— respondió aún extrañado —¿Se te ofrece algo? —

—Si, tengo que pedirte un favor—

—Ah... ¿De que se trata? —

—Quiero que hagas feliz a Bakugo, dale todo lo que tengas, amor, apoyo, compañia, haz que se enamore de ti, que seas solo tú el que este en sus pensamientos, amalo con toda tu alma... Forma una familia con él, solo sean felices — dijo tranquilo —Ve a su casa, te necesita— completo, dejando desconcertado al pelirrojo —Bueno, hasta luego— sonrió y se fue directo al castillo, el contrario con intriga fue a la casa del rubio, tocó y luego se escucho el pasador de la puerta dejando ver al rubio