Un camino, dos amores

Cap IV

En casa de Bakugo...

—Kirishima... ~— gimio el nombre del pelirrojo aferrándose a su espalda —Me voy a correr— susurro en su oído

—Yo igual... — respondió jadeante mientras aumentaba el ritmo de las embestidas sosteniéndolo de sus caderas haciendolas más profundas

—Ngh... A- ahí... — contrajo sus paredes al sentir que golpeteaba su punto dulce sintiendo una oleada de placer provocando que se viniera —Ha... Lo siento— se disculpó al correrse en el abdomen del pelirrojo

—No te... — se detuvo luego de sentir como liberaba su esencia en el interior del rubio —P- perdón— dijo sacando su miembro con cuidado

—No hay problema... — murmuro con una pequeña risita y se acostó a su lado

—Te amo... — besó la mejilla del rubio, éste solo sonrió y cerró sus ojos quedando completamente dormido

En el castillo...

El bicolor se encontraba repartiendo besos por todo el pecho del peliverde dejando unas cuantas marcas, se detuvo en unos de los pezones besandolo y lamiendolo

—Mgh... — mordió su labio inferior evitando dejar salir su voz, el contraiose separó y se coloco enfrente del rostro de éste

—No te contengas... — susurró con una sonrisa y se acercó a besar sus labios con pasión, el peliverde se dejó llevar por la sensación y de igual manera correspondió el beso, rodeó el cuello del bicolor con una mano y con la otra comenzó a acariciar su cabello

»¿Que estoy haciendo?« paso ese pensamiento por su mente mientras lo besaba »Sus labios son tan adictivos« se aferró más a su cuello, el bicolor bajo una de sus manos al pantalón del peliverde desabrochandolo e hizo lo mismo con el suyo, todo esto sin dejar de besarlo. Sacó el miembro del peliverde y empezó a masajearlo —Ugh... — se sobresalto ante la sensación, gimiendo sobre los labios del bicolor y éste aprovechó para introducir su lengua sintiendo la calidez de su boca —Ngh... — entrelazaron sus lenguas y juguetearon un poco, luego a falta de aire se separaron dejando un hilo de saliva de por medio, el bicolor se dedicó por completo al miembro del peliverde viendo como éste se retorcia por el placer

—¿Te gusta?— pregunto con satisfacción, le agradaba saber que el peliverde al igual que él lo disfrutaba

—Se... Se siente bien— admitió con un suspiro, además de que no era bueno mintiendo

—Me alegro... — soltó el miembro del contrario y deslizó sus pantalones junto con su ropa interior lejos de sus piernas e hizo lo mismo con él, llevo dos dedos a su boca y los lubrico bien. El peliverde aún no podía creer lo que estaba por suceder, pero aunque en el fondo deseara detenerse algo lo impedía se sentía tan bien que no quería que la noche se acabara. Luego de ensalivar bien sus dedos los dirigió a la entrada del peliverde paseandolos por sobre de esta para luego introducirlos con cuidado

—Hm... — arqueo su espalda apretando las sabanas, contrayendo sus paredes evitando que el bicolor introdujera por completo sus dedos

—No aprietes o dolerá más... — sacó sus dedos y espero a que el peliverde se relajara

—Lo siento... — relajó su cuerpo y asintió en señal de que podía volver a intentarlo, el bicolor procedió a introducirlos esta vez con éxito, sintiendo el cálido interior del contrario, comenzó a moverlos simulando embestidas —M-mgh... ~— movía sus caderas para sentir más profundos los dedos del bicolor, éste sacó sus dedos y se colocó entre sus piernas, tomó su miembro y lo sostuvo con firmeza empezo a penetrarlo con precaución, así hasta estar por completo dentro de él, tomó sus caderas y comenzó a moverlas a la par de las embestidas, aumentando lentamente el ritmo —Ha... Mm~— gemia a la par de los movimientos mientras unas lágrimas caían. El bicolor se inclinó a lamer estas lágrimas para luego besar sus labios, éste rodeó su espalda encajando sus uñas cada vez que sentía dolor, el bicolor se separó y bajo su rostro al cuello del peliverde se acercó y mordió con cierta fuerza su cuello —¡Ah...! ~— contrajo todo su cuerpo

—Te amo... — susurró el bicolor luego de morderlo, se incorporó y volvió a tomar las caderas del peliverde penetrandolo con más fuerza

La noche era de cierta manera perfecta, había luna nueva brillaba como nunca con un esplendor que iluminaba la habitación, el sonido de algunos insectos junto con el sonido de sus caderas chocando entre sí, formaban un escenario único.

—Deku... ¿Puedo correrme dentro de ti?— detuvo los movimientos y lo miro

El peliverde lo miro y negó con la cabeza —Hazlo afuera, por favor... — el contrario asintió y sacó su miembro con cuidado y comenzó a masturbarse segundos después pudo venirse soltando un suspiro de satisfacción, miro el miembro aún erecto del peliverde y lo empezó a masturbar masajeando sus testículos —Hmm... — formó una mueca y dejó salir su esencia en la mano del bicolor —Lo siento... — se incorporó y buscó algo para limpiar su mano

—No te preocupes— sonrió y con su mano limpia acarició su mejilla se acercó y regaló un pequeño beso en sus labios —Gracias... — dijo separándose y levantandose de la cama, fue hacia un mueble y sacó unos pañuelos de un cajón y tomó uno limpiando su mano, regresó a la cama y se colocó su bóxer —Deku... ¿Puedo preguntarte algo?— dijo acostándose sobre la cama boca arriba

—Si, adelante... — terminó de ponerse su bóxer y se sentó a un lado del bicolor —¿Que pasa?— lo miro con curiosidad

—Esto es un poco precipitado... — se sentó de igual manera que el peliverde y lo miro con nervios —Mmm... — desvío la mirada idealizando como le diría lo que tenía en mente —¿Me darías la oportunidad de conquistarte? —

(Supongamos que están en ropa interior uwu xd) 
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Hola hola criaturitas~~

Espero hayan disfrutado el capítulo de hoy ^ ^, a mi para ser sincera me gustó, jaja, estaba inspirada uwu.

Bueeeeno, ¿cómo creen que reaccione Deku, aceptará o rechazará la propuesta? Dejen sus respuestas en los comentarios (^o^)/

Jajaja bueno, sería todo. Hoy extrañamente me siento de buen humor xd.

Bye~

L@s quiero~~