El Lado Descolorido Del Amor (Historia Corta)

Mi corazón verde.

Capítulo 6

Mi corazón verde.

_ Anya nos debe estar esperando. -

Lexa estaba recostada al lado de Clarke, descansando la cabeza en el hombro de la rubia mientras que Clarke le acariciaba con parsimonia la espalda.

_ ¿Tenemos que ir? - pregunto con algo de pereza. -

_ Sabes que sí. - Lexa intentó levantarse, pero Clarke no se lo permitió. -

_ Quiero que te quedes así, te he extrañado igual o más que tu hermana. -

_ Yo también te he extrañado mucho. - Lexa se medió incorporó y la miró con calidez. - pero le he prometido que iríamos. -

_ Vale. -

Clarke se sentó en la cama, tomó el rostro de Lexa entre sus manos y le besó los labios con ternura.

_ Tienes que dejar de poner ojos de cachorrito, va a llegar un momento en el que ya no te sirvan de nada. -

_ Te quiero. -

_ Yo también te quiero. Y eso también dejará de funcionar en algún momento. -

Clarke ayudó a Lexa a ponerse de pie, guardó su móvil y algunas cosas más en la cartera; se colocó una chaqueta y ambas salieron de allí.

Caminaron hasta la avenida y allí pararon un taxi.

Lexa iba concentrada mirando por la ventanilla y Clarke iba perdida en sus propios pensamientos.

Hacía ya bastante tiempo que sabía que era lo que exactamente sentía por su mejor amiga, solo que nunca quiso poner aquello primero, no quería que su relación se viera perjudicada por sus sentimientos, pero aquella noche se había olvidado de los perjuicios que su mente había creado y se decidió por actuar y tomar el control de aquello; y no pudo sentirse más feliz cuando Lexa correspondió aquellos sentimientos.

¿Existe en el mundo algo más perfecto que la persona que te gusta, guste de ti también? ¿Que la persona más importante para ti sienta igual que tú? ¿Existe algo más perfecto que un amor correspondido?

_ ¿Clarke? -

_ ¿MMM? -

_ ¿En qué piensas? -

_ En que es lindo saber que sientes igual que yo. -

Clarke le sonrió y tomó su mano, entrelazando sus dedos.

_ Anya va a estar pesada si nos ve tomadas de la mano. -

_ ¿Si? ¿Te molesta? - preguntó con algo de preocupación intentando soltarle la mano, pero Lexa fue más rápida y la sostuvo con más fuerza.

_ No me molesta, Anya sabe lo que siento por ti. Solo te estoy advirtiendo que va a estar pesada y molesta. -

_ Oh, bueno. No me importa, no quiero soltarte la mano nunca más. -

Ambas se sonrieron con cariño, sus ojos poseían destellos brillosos que se podían ver a kilómetros de distancia.

El taxi las dejó frente al edificio en donde Anya vivía, Lexa le pagó al taxista por más Clarke insistió en hacerlo ella.

Clarke abrazó a Lexa cuando las puertas del ascensor se cerraron. La rubia odiaba esas cajas metálicas con todo su ser.

_ ¿Qué es lo que te da miedo? -

_ No lo sé. - dijo con su rostro escondido en el cuello de la castaña. - pero me da miedo estar aquí encerrada. Que se corte la luz y me quede encerrada, o que por algún desperfecto técnico las puertas no se habrán y el poco oxígeno que hay aquí se acabe antes de que alguien llegue a rescatarle y Ahh. - gritó cuando el ascenso se sacudió. - maldita sea, odio que se sacuda de esa manera. Debes decirle a tu hermana que se tiene que mudar a otro lugar con menos pisos.