Capítulo 1

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En la parte más ruda del camino, en la turba prisión que se había convertido mi mente, quede encerrado con los recuerdos que ahora no dejaban salir mis palabras. Un bloqueo, las palabras hurgaban toda mi sangre pero ni mi voz, ni mis dedos de tinta podían explicar el porqué de esta situación.

Ahora estoy en mi cuarto. Frente a mi computador una vez más, tratando de escribir, de recuperar lo que creo que perdí, o lo que más bien no encuentro y que por días llevo buscando.

Mis lentes están empañados y no sé porque aún después de habernos separado sigo pensando en ella. En sus labios. Podrían decir que es algo toxico, pero aunque ella sea veneno la tomaría sin dudarlo ni por un momento.

Y véanme aquí, o mejor imagínenme... en la habitación que ella nunca visitó, pero en la que escucho su voz, imagínenselo, su dulce voz enojada, discutiendo por quien amaba más a quien, y esos daba como resultado que nos enojáramos, que ella se enojara, y yo cumplía con la función de endulzarla con mis versos, los mismos que solo ella ha llegado a provocar.

Estás palabras serán para recordarla, y para hacer memoria del amor que duro cuatro estaciones, hago la referencia, porque nuestro amor fue muy parecido al de Charlotte y Christofer, en amor a cuatro estaciones, y revelo mi debilidad con el libro. Lo curioso de ello, es que aunque hicimos cosas diferentes al parecer obtuvimos el mismo resultado.

Por cierto, soy Dawel, tengo 24, aún creo en el amor, no a primera vista, a segunda tal vez. Y creo que soy de un planeta distinto por como a algunas mujeres les resulta tan fácil decir que todos somos iguales.

Te vi venir, y tus ojos chocaron mi mirada, que sin disimulo recorría todo cuerpo como el viento en plena desnudez.

Te vi venir y supe que el amor existía, no fue al verte la primera vez, fue cuando nuestras miradas estuvieron descubiertas mostrando todo, y con solo tener uno de los pocos silencios hermosos que la vida nos da, ese mismos silencio nos regaló ese momento tan fascinante, en el que todo el tiempo se rompió y el amor surgió, amor a segunda vista... así te vi venir.

El inicio de esta historia que empecé por el final es algo un poco gracioso. Acomódense, pongan mejor música que la que escucho ahora, no es mi elección. Es temporada de fiestas de pascua y no sé porque en este año siento que las personas no valoran la vida, es como si para ellos estar aquí no valiera la pena, pero les digo a todos nos pasa pero la oportunidad de vivir como sea que te toque, es vida, es un respiro, y si tienes aire, tu corazón late, lo que pase en tus días lo decides tú.

Retorno con lo que decía del inicio de mi historia de amor.

Y qué bueno que mencioné lo del valor de la vida, y es que cuando la conocí, estaba perdido, pero sabía dónde ir, ya ven lo gracioso que es. Podemos tener las respuestas de todas nuestras preguntas, pero en ocasiones el miedo nos detiene para conseguir las respuestas y luego hacer algo con ellas.

Yo me embriagaba, porque mi ex novia, mi abrumadora ex novia, mi ex novia posesiva me había dejado, y me negaba a dejarla, porque simplemente sentía que no podía estar solo o más bien sin ella, en resumen, mi autoestima estaba ardiendo en el núcleo de la tierra.

Llegué a un bar con el que se había vuelto mi mejor amigo, teníamos un puente entre clases y ambos estábamos recién cobrados, y la tentación del alcohol se hizo presente, cosa que él y yo no podíamos resistir así como cuando estaba solterón las chicas hermosas, y es que no ando con todas las chicas que hay muchas que son realmente hermosas.

Pedimos dos cervezas, la primera y la última, las demás no entran en la cuenta. Había muchas chicas, y eran las 10:30 de un sábado en la mañana. Vaya estudiantes que somos, con clases a las 1:00 y embriagándonos. Ser joven es complicado, la excusa más barata y rentable con la que contamos.

Cuatro Estaciones Entre Tú y YoWhere stories live. Discover now